Mi infancia solo vive en los recuerdos. No queda nada de todas aquellas penas. No queda nada de todos aquellos sueños. Cuando camino por sus calles los ecos de lo que allí viví retumban en el silencio muerto.
Tu infancia estará allí perdida, pero el niño que te habita, está en este adulto romántico y sensible. Ahí lo veo, junto a Justi y Terremoto... y todos se rién.
Se me ocurren varios títulos para esta entrada: - Buscando en el baúl de los recuerdos - Caminante no hay camino, se hace camino al andar - Reloj no marques las horas . . .
¡Hola, Toro! Estoy segura tienes dentro, un niño intrépido, sagaz y con mucha vitalidad. Basta le des una palmadita para animarlo a salir. Cuídate mucho. Un fuerte abrazo. 😉
Que tristeza por ese señor poeta Sin embargo me gusta el niño que ha quedado en algún lugar en el tiempo Yo te invitaría a ir al riachuelo, donde habita mi niña feliz Un abrazo
Hola Torito. Triste poema. El tiempo va dejando atrás lo vivido. Los dos poemas son muy tristes porque anhelan el pasado. La inocencia es lo más bello que tiene el ser humano, pero esa mala intención de la que se carece y esa limpieza de corazón, con el los años se va quedando en una suave nube que termina por desaparecer, nos volvemos egoístas y malvados. Abrazossssssssss
Cuanta verdad has escrito. Las calles, las veredas, las casas y los comercios de aquello que el tiempo a cambiado o a destruido. Tan solo quedan recuerdos. En muy rara ocasión camino por las calles del barrio donde mi infancia viví. Porque de esos años lejanos no queda nada. Como hace unos días comentaba de la vida lo único que terminan quedando son los recuerdos...
Pues, casi repetiría lo de Emanuel. Solo queda la escuela donde cantaba Laguna de Amatitlán... laguna de Amatitlán, porque es la escuela República de Guatemala. La recordé ayer al ver por los noticieros el estado en que está esa hermosa laguna a la que cantaba hace "algunos" años. Me fui del tema. Siempre bueno lo tuyo. Abrazo cariñoso para esa infancia que seguro está a la derecha, un poco hacia el centro de tu corazón.
El niño poeta tiene que seguir en su mundo.
ResponderEliminarSaludos.
Recuerdos de un eco que un día fue y se difumina en la mañana que hoy nos ofrece un día nuevo.
ResponderEliminarEspero que el sol temple la tristeza y quede el recuerdo de la cándida inocencia.
Hoy te abrazo y te beso con ternura.
Muy triste.
ResponderEliminarBesos.
Queda el poeta y el rebelde. Seguro que ya estaba entonces, lo que pasa es que todavía no estaba escarmentado.
ResponderEliminarSaludos.
y en la madrugada desperté
ResponderEliminaraún te sentía dormido
Me escondo en tus letras hoy
repican en mis oídos
Tu infancia estará allí perdida, pero el niño que te habita, está en este adulto romántico y sensible. Ahí lo veo, junto a Justi y Terremoto... y todos se rién.
ResponderEliminarUn beso niño poeta.
Caminar por las calles de la infancia es peligroso, pero qué sería de la poesía sin esos paseos.
ResponderEliminarY aún así, está muy presente en tu Poesía.
ResponderEliminarRescatas y versas.
Es inevitable que los recuerdos tengan ese eco.
Bss.
Si el único nexo es el recuerdo, acudamos, Toro. Esas calles y su efecto placebo ...
ResponderEliminarAl menos mientras estemos allí, nos desintoxicamos.
EliminarComo ir a tomar los aires de la infancia
Disfruta al niño poeta y hazlo feliz. Tú puedes!!
ResponderEliminarBesicos muchos
Cuando camino
ResponderEliminarpor sus calles
los ecos
de lo que allí viví
retumban en el silencio muerto."
Solo camino en sueños y me espanta ese silencio...
Besos***
Y un largo abrazo al niño poeta💜🦋***
EliminarNostálgico poema.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo tampoco quería crecer.
ResponderEliminarEres un niño muy bueno.
ResponderEliminarUn beso, Torito.
Pero que habiten en la memoria y el recuerdo...es bonito, Toro
ResponderEliminarUn beso
Torito, una pelea de tartas o barro o almohadas?
ResponderEliminarVenga va
Vamos pasando por las etapas de la vida pero todas nos dejan huella y nos moldean. La infancia la que más.
ResponderEliminarBesos.
Yo apenas recuerdo nada, no sé si será por mala memoria o para salvarme de algo. (o las dos cosas)
ResponderEliminarUn abrazo!
Está viva en tus versos… Y ese niño está en ti… Eres tú…
ResponderEliminarUn abrazo grande, querido poeta.
No hay que resistirse a recorrer esos pasillos... de vez en cuando corre la brisa, Poeta.
ResponderEliminarMil besitos para tu tarde.
Se me ocurren varios títulos para esta entrada:
ResponderEliminar- Buscando en el baúl de los recuerdos
- Caminante no hay camino, se hace camino al andar
- Reloj no marques las horas . . .
Entre la nostalgia,el candor y la tristeza caminan tus versos...
ResponderEliminarUn beso,Niño.
Si hablas de él es que todavía grita por algún resquicio. Déjalo salir.
ResponderEliminarUn beso.
Quedarnos con los recuerdos felices...
ResponderEliminarBesos Toritolindo.
A mí me parece que ese niño sigue en ti, o parte de él. Pero la infancia ya no, nunca vuelve.
ResponderEliminarPercibo tristeza en tus versos, pero sabes plasmar la belleza que hay en ella.
Un beso y un abrazo
Es donde viven todas las infancias, en el recuerdo, y cada cual lo gestiona a su manera...
ResponderEliminarAbrazo
¡Hola, Toro!
ResponderEliminarEstoy segura tienes dentro, un niño intrépido, sagaz y con mucha vitalidad. Basta le des una palmadita para animarlo a salir.
Cuídate mucho.
Un fuerte abrazo. 😉
Ese niño creció, pero en tu poesía y comentarios se refleja muchísimas veces, o es mi percepción.
ResponderEliminarBesos, feliz noche
Allí están todas las infancias, segura que se encuentra con la mía y se harán amigos
ResponderEliminar
ResponderEliminarPara mí, parte importante de ese niño sigue en ti.
Aunque el día a día y la dureza de la realidad intenten aplastarlo y más en estos tiempos.
Cuídalo, cuídate... a pesar de lo que sea.
Beso... '(Niño) Poeta'.
Y mi mano en tu mano...
🥀
Todos tenemos un niño dentro e que nos acompanha en nuestra visa
ResponderEliminarAbraço
Kique
Hoje em Caminhos Percorridos - Como elogiar uma mulher...
Que tristeza por ese señor poeta
ResponderEliminarSin embargo me gusta el niño que ha quedado en algún lugar en el tiempo
Yo te invitaría a ir al riachuelo, donde habita mi niña feliz
Un abrazo
Muy triste poema Toro, pero así me gustan. Saludos amigo.
ResponderEliminarHola Torito. Triste poema. El tiempo va dejando atrás lo vivido. Los dos poemas son muy tristes porque anhelan el pasado. La inocencia es lo más bello que tiene el ser humano, pero esa mala intención de la que se carece y esa limpieza de corazón, con el los años se va quedando en una suave nube que termina por desaparecer, nos volvemos egoístas y malvados.
ResponderEliminarAbrazossssssssss
Pero sigue presente en ese poeta.
ResponderEliminarBesitos.
Cuanta verdad has escrito. Las calles, las veredas, las casas y los comercios de aquello que el tiempo a cambiado o a destruido. Tan solo quedan recuerdos. En muy rara ocasión camino por las calles del barrio donde mi infancia viví. Porque de esos años lejanos no queda nada. Como hace unos días comentaba de la vida lo único que terminan quedando son los recuerdos...
ResponderEliminarSaludos.
Pues, casi repetiría lo de Emanuel. Solo queda la escuela donde cantaba Laguna de Amatitlán... laguna de Amatitlán, porque es la escuela República de Guatemala. La recordé ayer al ver por los noticieros el estado en que está esa hermosa laguna a la que cantaba hace "algunos" años. Me fui del tema. Siempre bueno lo tuyo. Abrazo cariñoso para esa infancia que seguro está a la derecha, un poco hacia el centro de tu corazón.
ResponderEliminarTe quedo yo
ResponderEliminarEsperando jugar
Con los ecos es suficiente, queda lo vivido y su ausencia. Besossss Toro !!!
ResponderEliminarTengo una mala noticia para usted. Y se lo digo por experiencia propia.
ResponderEliminarTampoco son "sus" calles