Nacen cobardes.
Mueren cobardes.
Y entre medio
obedecen sin rechistar
lo que les ordenan
por la sagrada televisión.
Mascarilla.
Doble mascarilla.
Triple mascarilla.
Aplauden las restricciones.
Todas.
Y piden más.
Muchísimas más.
Como si fueran eternos.
Como si cualquier día
esos cobardes histéricos
no pudieran morir de otra cosa.
Fecha y hora de publicación.
ResponderEliminarHay personas que siempre serán ovejas de un rebaño y que no saben vivir de otra manera.
ResponderEliminarUn beso, Toro.
Levo no sangue a rebelión de mulleres que atravesaron mares, porque o matrimonio que bendeciu Deus aspiraba a ser cadalso.
ResponderEliminarUn bico libre, de igual a igual, multiplicidade do un, soño de sorrisos.
Morirán felices y contentos por haber sido obedientes hasta el final.
ResponderEliminarSaludos.
Morirse de asco
ResponderEliminarEs la opción que nos dejan
Los míseros
Kinders sorpresa
Rellenos de mierda seca
Y decepción
Qué mal huelen al pasar
De sus nichos al avión