Se despierta
la realidad inquieta
mirando por la ventana negra.
El invierno putrefacto
anuncia la primavera muerta.
Esto no son días.
Esto no es digno.
Esto es una condena camuflada.
Vivimos en un vertedero
de virus, bacterias y contaminación.
El polen es un sicario.
Las alergias cantan y bailan.
Los huesos están cansados.
La sangre agoniza.
Los análisis nos acusan
con su dedo autista y devastador.
Pastillas y más pastillas.
Necesitamos pastillas más que aire.
Cadáveres reanimados
caminando por el tiempo
entre achaques, pesares y suplicios.
No nos dejarán morir.
No.
Intentarán que vivamos más años.
Muchos más.
Aunque chille la vida.
Aunque arrastremos el cuerpo.
Aunque lloren las articulaciones.
Da igual.
Somos ratas para experimentos.
Somos beneficios del dolor.
Somos dinero en sus bolsillos.
Las farmacéuticas se frotan las manos.
Nos convertimos en productos farmacéuticos, no vivimos sin antihistamínicos, antidepresivos, inhaladores e ibuprofeno...Las farmacias corren por nuestras venas resucitando a los muertos que somos. No subsistimos sin nuestras dosis. Esperemos que no quiebre la Seguridad Social.
ResponderEliminarUn beso sin anfetaminas.
Acabo de leer en prensa los beneficios obtenidos de alguna farmacéutica...
ResponderEliminarBuen día!!
Besos
Mi muy querido poeta maldito.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo
ResponderEliminarBesos, Toro
Somos un gasto extraordinario casi inasumible. Y muchos ni lo agradecen ni disfrutan de su regalo.
ResponderEliminarLas farmacéuticas bien, gracias. Su expectativa de vida si que aumenta con los años notablemente.
Y nosotros pensando que no servimos para nada... Somos negocio. Desolador, Poeta.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz jueves ❤️
Se frotan pero a gusto. Ucrania, de lujo con Rusia. Qué mal.
ResponderEliminarUn beso
Es una pasada de escrito y una brutal crítica, no obstante, lo leo y no deja de resonar en mi cabeza que nadie te obliga a ello. El resultado es sufrir, pero al final somos libres de elegir cómo: siendo esclavos de las farmacéuticas, y sus conejillos de indias, o dejándote arrastrar por la decadencia natural de la vida.
ResponderEliminarNo sé, tampoco me hagas mucho caso.
Procura destejerlo cada día.
ResponderEliminarEn realidad no somos.
Saludos.
Estoy de acuerdo, más longevos pero a qué precio. Con los huesos y la cabeza hechos fosfatina sin un sistema de protección social fuerte para los mayores, ahí te pudras desahuciado en la calle si te toca. Y encima dicen algunos que la eutanasia tampoco, que Dios se enfada. Que sufras o te tires por el balcón que es mejor, me cabrea tanto.
ResponderEliminarVamos a ver cómo llegamos sin darle demasiadas vueltas que lo que no quiero es llegar amargada, de momento a cuidar a los nuestros como podamos y a exprimir el tiempo y saltar y brincar (me lo decía mi abuela siempre) conscientemente ahora que aún somos capaces, no podemos hacer mucho más.
Besitos Toro
👏👏👏
EliminarEn la naturaleza el debil muere rapido. Gracias a la medicina el debil vive mucho tiempo extra, y lo peor: tambien se reproduce. La especie cada vez esta mas degenerada
ResponderEliminarMejor asomarse a una ventana azul,llena de la luz del día y un cielo sonriente .
ResponderEliminarEsperemos que la muerte cuando llegue venga con paz,
Ánimo con el día.
Besos.
Per una vida i una mort dignes... algun dia es farà realitat?.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
No te falta razón en este de los cadáveres reanimados.
ResponderEliminarMuy bueno también el del probador...
Saludos Toro
Menudo panorama tenemos...
ResponderEliminarEl otro también lo he leído y las medidas cuándo un@ no se entere de nada y a seguir durmiendo, ufff.
Besos.
No me agrada cuando te pones así, desde aquí veo el bosque a la caída de la tarde
ResponderEliminarUn abrazo
Claro como el agua.
ResponderEliminarTus versos llegan, contundentes y veraces…
Ojalá fuese distinto; pero es lo que hay.
Abrazo grande, querido poeta 💙
Apocalipsis, farmaceuticas, experimentos y Gates, posiblemente, de conspirador mundial.
ResponderEliminarMuy negro y encima Ucrania.
Abrazos Toro.
Gracias por hacernos pensar, aunque no queramos.
ResponderEliminarSaludos.
Desde que nacemos hasta nuestra muerte somos un negocio. Enorme tu poema, Toro.
ResponderEliminarHola Torito. Nacemos esclavos de muchas empresas y mandatarios que están en el poder de por vida. Durante toda la vida nos colman de cosas y nos hacen adictos a medicinas y otras cosas que usamos a diario.
ResponderEliminarA pesar de todo esto tenemos que hablar de vida y disfrutar de la vida.
Besos
Ora muito bem!;)
ResponderEliminar.
Beijos,uma excelente noite!
ResponderEliminarSobran las palabras... más claro, agua.
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano... apretada.
🥀 🐾
EliminarPD: No terminamos con una pandemia y ya estamos con una nueva (¿?) guerra. Y no creo que los cadáveres que produzca vayan a reanimarse nunca más... triste, enormemente triste... todo.
El dinero siempre por medio,pero para unos cuantos...
ResponderEliminarHoy especialmente 🙁
El poema del lateral es la leche.Al mismo tiempo me estremece y me encanta como poema.
Muás!
Y venga guerras----
ResponderEliminarSalvaje, es un día aún más oscuro hoy que tus poemas. Sumamos otra guerra a las que ya hay pero miramos a otro lado. No me asombra, ya nada me asombra. Las farmacéuticas ya llenaron sus arcas, vuelta a vender armas. Te dejo un abrazo apretado.
ResponderEliminarNo se me había ocurrido verlo de esa manera.
ResponderEliminarLo que sí es cierto es que vivimos más años pero no siempre con buena calidad de vida. A veces es tan mala que parece un ensañamiento.
Buenísimo el del lateral, que ya has quitado pero leí ayer.
Besos
😔***
ResponderEliminarCuántas verdades hay en el poema.
ResponderEliminarEstá claro que de la vida y la muerte se hacen negocios.
Y seguimos tragando :(
Bss.
Lo dicho: cada tanto (muy cada tanto) tienes una buena noche, pero más seguido un muy mal despertar
ResponderEliminarGran verdad! Ojo que las pastillas arreglan y también desarreglan muchas cosas. Todo lo representas magistralmente. Beso
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