22 de noviembre de 2023

UNA GRAN BOXEADORA

Mi melancolía
es una gran boxeadora
que no conoce la derrota.
Día tras día
me golpea sin piedad
con precisión devastadora.
Esté donde esté
haga lo que haga
vaya donde vaya
allí está ella esperándome
luciendo victoriosa
una sonrisa fascinante
de antiguos hermosos tiempos.
No tengo ninguna posibilidad.
Ella me busca.
Ella me encuentra.
Ella se abalanza.
Ella me noquea, me rompe y me aplasta.

31 comentarios:

  1. Me gusta, aún en su tristeza.


    Besos 💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘

    ResponderEliminar
  2. A que voy y la agarro de la coleta

    Te entiendo, yo no sé definir lo que es lo mío, pero también me noquea. Siempre fuiste un adelantado a todo y sigue sorprendiéndome como de vez en cuando algo que antes leía "de lejos" ahora me identifico con ello.
    Besitos hechicero guapo

    ResponderEliminar
  3. Es difícil esquivar a la melancolía cuando ésta se empecina con alguien, pero yo te veo como un gran boxeador de la vida.
    El poema es muy bueno.
    un beso.

    ResponderEliminar
  4. Es el equipaje que llevas!!! Y si vayas donde vayas allá estará. Besos melancólicos

    ResponderEliminar
  5. La niña que fui , quiere seguir siendo niña!!! Desgraciadamente la nada está aquí. Besos

    ResponderEliminar
  6. No matemos nunca al niño que fuimos, estaríamos perdidos, como toda esa pléyade de elementos que vemos a nuestro alrededor, como gente muy responsable, seria y muerta.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Ya somos dos,Toro.Llevo toda la vida luchando contra ella,pero en el fondo también la llamo a veces.

    ResponderEliminar
  8. La melancolía te tiene arrinconado pero he visto que a veces te zafas un poco de ella y le das esquinazo. Aunque el problema es que le dejas muchos espacios para que golpee. Cubre tu flanco izquierdo, ahora el derecho, cúbrete otra vez, pégale un derechazo ahora, retrocede... no tires la toalla. Aún quedan combates por delante. Que gane por puntos pero no te rindas.

    ResponderEliminar
  9. Es como el bosque que no deja ver los árboles.
    Un beso

    ResponderEliminar
  10. Y ni te digo si viene con su prima Soledad.
    Es como dices. No tiene piedad ni afloja.

    Bss.

    ResponderEliminar
  11. algún modo de evitarla?
    o luchar contra ella?
    debe haber
    saludos

    ResponderEliminar
  12. Tú eres más que ella y siempre podrás salir victorioso. Además, nos tienes contigo y juntos hacemos una fuerza invencible.
    Besos.

    ResponderEliminar
  13. Puño de hierro contra la melancolía, no es humana y has de salvar al niño que llevas dentro.

    Un besazo.

    ResponderEliminar
  14. Cuando encuentres el remedio...
    Para achicar a mi melancolía, trato de llenarme de canciones, lunas y soles
    Misterios y brujas
    Abrazos imaginarios y esos besos
    Infusiones de naturaleza y la compañía del cóndor
    A veces da resultado
    A veces nada que también me aplasta
    Abrazos

    ResponderEliminar
  15. Muchos de tus poemas no existirían sin ella.
    Por ver algo bueno a este asunto melancólico.
    Yo creo que cualquiera que viva y tenga un mínimo de sensibilidad recibe sus puñetazos.

    Besos!!

    ResponderEliminar
  16. Pues no sé si será la misma boxeadora o una que luzca calzón del mismo color, pero a mí me ocurre lo mismo, y también la mía me vence por knock out en el primer asalto. No veas cómo me ha roto la ceja esta noche.
    Un beso, niño-Torito.

    ResponderEliminar
  17. Más bien creo, que se enfrente a un valiente que la reta. Esa boxeadora suele ser muy creída, pero no siempre vence y tú no serás de los que te dejes vencer!!
    Besicos muchos.

    ResponderEliminar
  18. Ja ho du la sensibilitat i és molt complicat fugir-ne... tot i que de vegades ens acompanya...

    Petonets, Xavi.

    ResponderEliminar
  19. A mi también me has noqueado, sobre todo con ese niño que llora...😞
    Besos***

    ResponderEliminar
  20. A lo mejor ahora que está confiada sea un buen momento para que le sacudas un buen gancho.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  21. Alguna estrategia se te ocurrirá.
    El niño no se esperaba tanto cambio :(
    Besos.

    ResponderEliminar
  22. Y sí, lo es. La melancolía cuando nos elige nunca se olvida de visitarnos.
    Abrazos poeta.

    ResponderEliminar
  23. Nada entendo de boxe, portanto sugiro que lhe faças uma rasteira ....

    Besos

    ResponderEliminar
  24. La melancolía, en otoño, se crece. Es así, Toro.

    Un beso

    ResponderEliminar
  25. Por acá hubo un boxedor llamado Nicolino Locche al que le decían "el intocable". Tenía unos reflejos y una habilidad muy audaz para esquivar los golpes, pero a la vez pegaba pequeñas trompadas casi al pasar. Su defecto era que no tenía tanta fuerza, pero ponía muy nervioso a los rivales el tirar guantazos al aire y recibir algo a la pasada.

    Así es MI melancolía.

    Abrazos

    ResponderEliminar