Cerezos en flor.
Los recuerdo
de cuando viví
aquellos lejanos años
en mi tan querido Japón.
Qué hermosura.
Árboles mágicos.
Flores dignas
de engalanar los cielos.
Y qué decir
de las delicadas geishas.
Inolvidables.
Discretas.
Bellísimas.
Especialmente Manami
una geisha tan apasionada
que me sonrojo
al recordar aquellas noches
que nos llenaron de amor y gozo.
Y también
recuerdo con nostalgia
la bonita amistad
con el temible Yoshiko
aquel aguerrido samurai
que me acompañaba
en los relajantes paseos
bajo los mágicos cerezos en flor.
Qué recuerdos...
Brindo por todos ellos
y por aquel tiempo que se fue.
A ver...
en realidad
no he estado nunca en Japón
ni he visto geishas
ni tampoco samurais
pero qué bien me está sentando
este delicioso sake de alta graduación.
jjaja oye viajar nunca fue tan fácil. En la siguiente cerveza que me tome a ver si me doy un paseito por el Rin
ResponderEliminarBesitos, hombre que susurra en las mañanas
Cierto
ResponderEliminarPara repetir
Un abrazo, pero este para mí
E' bello spaziare con la mente, in luoghi fascinosi, che ci fanno star bene dentro.
ResponderEliminarUn saluto
Buen saque.
ResponderEliminarPor aquí tenemos otros terrenos más cercanos con los cerezos en flor (Valle del Jerte por poner un ejemplo)
Te devuelvo el saque y me quedo con ese chupito de sake mañanero.
Feliz abril.
Una historia bonita, aún en su irrealidad.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Te sentó bien el saque que tuviste con el sake.
ResponderEliminarPreciosos los dos poemas. A ver si aparece hoy la geisha y se va contigo y deja el samurai de lado.
La leyenda es una maravilla.
Un beso.
Está de moda la cultura japonesa, un modo de viajar la tuya que no está nada mal. Te has ahorrado el billete y la estancia... Kizu!
ResponderEliminarImaginar cuesta poco y, sienta tan bien.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por ese saque, me apunto al siguiente sake
ResponderEliminarFeliz día Toro.
Un abrazo
Por aquí no tenemos cerezos, pero sí almendros, que tambien florecen. Aunque este año, con las lluvías han dado poco de sí...
ResponderEliminarJa, ja, ja. Dios me has engañado, pensaba era una historia 100% verídica, no se si sentirme estafa o no, ja, ja, ja. Es genial, buenísima. Cuidado con el sake, ;)
ResponderEliminarE invita al resto que también queremos revivir historias de este tipo, ja, ja, ja
Me han encantado tus letras de hoy, la leyenda es toda una posibilidad, quién dice que no.
Besos, Xavi, y mil gracias por las carcajadas.
Lo que no haga el sake... Por cierto, que jamás me niego a una botella de sake ;)
ResponderEliminarY sí, estuviste allí. Lo imaginaste y fue.
Bss!!!
Brindo a ti e à tua inesgotável criatividade com saké!
ResponderEliminarBesos
Bonita e imaginativa historia.
ResponderEliminarMuchos besos.
¡Que sirena tan mala!
ResponderEliminarComo me gustaría que la hubiera encontrado Terremoto Crazy para que la sirenita supiera lo que es bueno. El monte Fuji se habría creado pero de escamas y aletas, jajajajaja.
Un abrazo Xavi.
Yo quiero que exista Manami y que nunca envejezca.
ResponderEliminarBesos
¡ Salud ! Besos
ResponderEliminarQué sirena desagradecida! Ayudar al prójimo ? Para nada ... Besos
ResponderEliminar😂😂😂 No viajamos más porque no queremos; con lo sencillo que es…
ResponderEliminarUn delicioso “viaje”, desde luego.
Como deliciosa es, esa pobre y desfallecida sirenita necesitada de amor😏
Abrazo grande, poeta 💙
Jajaja! Ese sake hay que probarlo... Kampai!
ResponderEliminarGeniales ambos.
Visca la imaginació!!! ;-)
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Hahahaha. Yo tampoco he estado en Japón, pero en mi pueblo de Murcia hay mogollón de cerezos y gente con nombres raros de la leche. Nada que envidiar xd
ResponderEliminarLos cerezos en flor son de verdad un espectaculo,cuando puedes tener la vision de muchos,abriste esa imagen en mi mente y te lei con lentitud,esperando donde salias con algo que me sorprendiera y obvio! tenia que avanzar y celebrar tu genialidad.Ambos me han deleitado.Recibe unos cuantos besotes!
ResponderEliminarUna forma más barata de viajar, sin duda, y te ahorras controles de aeropuerto y perder ese misticismo que tenemos todos con Japón. Como algunas personas, mejor no llegar a conocerlas de verdad ;)
ResponderEliminaral final todo cabe en una caja
ResponderEliminarserá mejor ser felices aunque resulte difícil, difícil y difícil
https://www.youtube.com/watch?v=GxZDI7al9kw
te dejo una canción, no va con tu entrada de hoy
pero me gusta
Jajajaja, qué bueno!! Me la encantado y he paseado por debajo de los cerezos.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Jajajaa tú si que eres de una magnífica e irrepetible cosecha!!!
ResponderEliminarBesos***
Jajaja 😂 por un buen rato me diste envidia por tu paseo japonés. Que arte...
ResponderEliminarEstar... estuviste de otra forma :)
ResponderEliminarQué final tuvo él 😭😭
Besos.
Jajajajaja y yo que me esperaba este final, jajajajaj
ResponderEliminarParece que te sienta de maravillas
ResponderEliminarAbrazos
Habrá que probarlo.
ResponderEliminarSaludos.
Hay gente q cuando se enamora de otra: pasea, ríe, baila, bebe....seguro q lo conoces todo
ResponderEliminarPrueba de nuevo
Abrazos amorosos
La entrada se supera
ResponderEliminarJajaja, otra copa y nadie diría que no estuviste en Japón.
ResponderEliminarBesos.
Empezaba a odiar a la Manami, grrr
ResponderEliminarY a mí q no me gusta el sake. Ni el q bebí en Japón…
ResponderEliminarMe resulta empalagoso.
De haber tomado caña Legui, hubieses escrito el tango Naranjo en Flor.
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