Terror nocturno.
Yo no duermo.
Yo peleo.
Pesadillas
y más pesadillas.
No hay noche en paz.
Las sábanas
por la mañana
parecen el escenario de un crimen.
Reconozco
que algunas veces
también es culpa mía.
Meter a un padre en la lavadora
y verlo girar durante un buen rato
acompañado de mi madre
que de ninguna manera quiere sacarlo
ya indica que más tarde habrá problemas.
Y claro...
Cuando lo saco
lo primero que hace
es morderme con furia en el estómago.
No hay manera de quitármelo de encima.
Muerde y muerde sin compasión.
Alaridos.
Luz.
Casi taquicardia.
Intento volver a dormir.
Pero creo que está escondido en la habitación.
Tic, Tac, Tic, Tac, Tic, Tac...
Estará aún o se habrá ido?
Apago la luz pero en mi corazón late el peligro.
Yo anoche soñé con bombas y también fue de lo más agitada
ResponderEliminarSiento tus terrores nocturnos, a ver si aparece tu dulce Dulcinea
Besitosssss
Ese latir, no augura tranquilidad.
ResponderEliminarSaludos.
🫣 ay…miedo : ya lo creo!
ResponderEliminarA saber lo que comprarías ayer en la feria del libro.
ResponderEliminarSi las primeras paginas ya te producen este efecto...
Luego pasa lo que pasa
Abrazooo
Una pesadilla horrible. No me extraña que te levantaras con el cuerpo mal.
ResponderEliminarUn beso.
jajajaja, no sé si reír o llorar. Qué sueños tenemos. Por mi parte ando elevando también con las sábanas y los fantasmas que me acosan, jajajaja
ResponderEliminarBesicos muchos
¡Auténtica pesadilla! Abrazos, querido amigo.
ResponderEliminarSoñamos las cuentas pendientes que dejamos, meter un padre en la lavadora es algo que ni Freud sabría explicar.
ResponderEliminar¡Coña! esa pesadilla te destroza. Besos
ResponderEliminarQuelle notti insonni, in cui non si riesce a prendere il controllo della situazione.
ResponderEliminarBuona giornata
Eh, yo soy experta en pesadillas: a mi padre lo he convertido en vampiro, a mi sobrina en mariposa que se me escapaba volando; me han perseguido perracos que ríete tú de Cujo; he caminado por dunas rojas infinitas sabiendo que no llegaría nunca a ningún sitio; he bajado en ascensores que no se detenían al llegar a la planta cero...
ResponderEliminarPero nunca he metido a nadie en la lavadora, eso no.
Besos, y felices pesadillas ;)
Também conheço o horror dos pesadelos e de acordar apavorada.
ResponderEliminarGostaria imenso de saber como inventamos a matéria dos sonhos .
Agraço forte e solidário, Xavi.
Inquietante de verdad.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Soy María Gladys!
Yo tampoco tengo sueños bonitos, aunque ni de lejos se acercan a los tuyos.
ResponderEliminarAbrazo que te arrope.***
Ufff, quina por!
ResponderEliminarNo m'estranya que després d'un malson no vulguem tornar-nos a dormir.
Petonets, Xavi.
Hasta en las pesadillas eres genialmente imaginativo.
ResponderEliminarTe entiendo, yo duermo poco y mal, hay épocas donde las pesadillas me acompañan otras simplemente subsisto de micro sueños, con lo que yo fui, una marmotilla, ay, aquellos tiempos, como los añoro. Si te sirve, solo si te hace bien, te diré que los míos, principalmente están vinculados al horno, a lo que fue mi casa en la niñez y adolescencia, es terror lo que siento al bajar esas escaleras, en las que, en otro tiempo, o cuando miro atrás tan feliz me hacían sentir.
ResponderEliminarSi leo entre líneas veo a un padre, pero el mi de la madre, hay una diferencia abismal en su distinción, no quiero pecar de entrometida, y sé que puedo serlo, perdón por eso o simplemente dime chitón, y yo me grapo la boca. Pero me ha parecido ver un fondo, uno extremadamente insondable. Por eso te mando un abrazo enorme.
Creo que los sueños son nuestro subconsciente mandándonos señales que nos dicen, libértate de aquello que se omite, de nuestros anhelos y miedos más arraigados.
Estoy con dolor de cabeza, así que hoy no carburo ni media.
Besos, Xavi.
Lo malo es que si sabes que las pesadilla regresará, tienes que dormirte con todas las alertas activadas y por cualquier cosa te despiertas. Y no se te ocurra contar borreguitos saltando la valla, que hacen tal ruidajal que no te dejan retomar el sueño.
ResponderEliminarBesos.
Se van alguna vez...?
ResponderEliminarAbracho :)
Una pesadilla...
ResponderEliminarSi me despierta, no vuelvo a dormirme, por si acaso.
:(
Besos.
Espero que esta noche no aparezcan las pesadillas
ResponderEliminarUn beso.
Tic tac tic tac
ResponderEliminarEs el capitán Garfio quién te persigue (según me comentó, a tu padre no le gustó ni un poquito)
Las pesadillas no son bienvenidas en este espacio, si las ovejas no resultan, cuenta abejas señor poeta
Abrazos
Ese sueño no lo he tenido nunca. Te lo cambio por uno que tengo repe muchas veces. Es el que que, después de tantos años, me doy cuenta de que me quedan dos asignaturas para terminar la carrera. Y claro, hay que terminarla. La pereza que da. Habré perdido ya el hábito de estudiar. En fin, una auténtica pesadilla. Ya supongo que no querrás cambiarlo por el tuyo. Lo tendrás también muchas veces. Nos ocurre a muchos, según tengo comprobado. El de intentar huir y no avanzar también lo tendrás, claro.
ResponderEliminarSaludos.
El de alguna asignatura pendiente para aprobar la carrera también me pasa a mí.
EliminarY el de la mili... que he de volver porque hubo un error y me licenciaron antes de tiempo y me faltan meses de mili.
Saludos.
Repetir curso el jodido, pero lo de repetir mili tiene que ser la leche.
EliminarSaludos.
Hay pesadillas de las que uno se despierta, al recobrar vuelve a dormirse, pero, la pesadilla vuelve o se reanuda como si fuera una película en pausa. ¡Aterrador!
ResponderEliminarTorito, despierta y sal a ver las estrellas, la luna, ellas espantaran tan horrible sueño.
ResponderEliminarAbrazos y te dejo un besito
Siempre me ha gustado mucho más el significado literal en inglés de nightmare, que hace referencia a "yeguas nocturnas".
ResponderEliminarEn castellano el "pesadillas" tiene su sentido, pero no es tan impactante.
Abrazos, Toro Poeta Nocturno
Qué horror de sueño!
ResponderEliminarMenos mal que solo era eso, un sueño.
Besos