Bailan las ranas alegres
en una charca que no existe.
Qué risa nos da a los que no estamos.
Todos los muertos
de nuestras familias
nos miran con ojos de no ver nada.
Qué extraño es todo en este lugar oscuro.
Me ha parecido ver asomarse a un demonio
por una ventana que aparece y desaparece.
Le pregunto si hay demonios a un ángel encadenado.
Me mira y me dice: los demonios no existen.
Y entonces se ríe
y se arranca las cadenas
y empieza a bailar con las ranas.
Y la ventana ahora está todo el rato.
Y tras ella miran los familiares del ángel loco.
Y sus caras aparecen y desaparecen.
Y ahora el ángel es una rana gorda.
Y las ranas son angelitos con cara de demonio.
Y yo pregunto pero los muertos no responden.
Y finalmente me callo y empiezo a bailar...
Bailo con una mujer de piel muy blanca.
Dice que murió hace siglos.
De repente le nacen alas grandes y negras.
No sé qué decir.
No sé qué pensar.
Algo sí que sé con absoluta certeza:
Nadie puede desentrañar los misterios del inframundo.
Nadie, aún mortal, puede descifrarlos.
ResponderEliminarSaludos.
La poesía automática se parece mucho a la secuencia de un sueño
ResponderEliminarCroac!
Una visión onírica .
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
No. Nadie.
ResponderEliminarBueno, a lo mejor las ranas.
Besos
Parece una historia, un guion para una película de terror psicológico, en el que la incoherencia juega el papel principal, y al final hasta el más cuerdo se suma a esa escena. Pero la verdad, es que, ¿queda alguien equilibrado? Lo dudo.
ResponderEliminarBesos turbados, Xavi.
Desasosiega y deja mal cuerpo tu poema de hoy. Es muy bueno.
ResponderEliminarUn beso.
He visto el poema en imagenes expresionistas. Escalofriante.
ResponderEliminarBesos.
Tanta suggestione, e originalità, in questo creativo cantico.
ResponderEliminarBuona settimana
Ni los del inframundo ni los de éste.
ResponderEliminarBesos***
Bom dia: - ninguém consegue mesmo. Verdade indesmentível.
ResponderEliminar.
Saudações cordiais
.
Existem, sim, mistérios insolúveis em todos os mundos.
ResponderEliminarBeso, boa semana :)
Os mistérios do submundo são insondáveis e só acessíveis à especulação poética como é feita neste poema.
ResponderEliminarBrilhante, gostei muito.
Boa semana.
Um abraço.
Eso es lo que me preocupa, ¿muere uno y sigue en otra vida? Si esta fue dura la siguiente parece que ya va en serio el sufrimiento.
ResponderEliminarCom a poc, surrealista.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
me ha pasado un poco como a Ángeles, pero lo mío era un cuadro del Bosco... aún así, no sé, parece un lugar feliz y más cuerdo que en el que estamos ahora, ¿no?
ResponderEliminarme ha pasado un poco como a Ángeles, pero lo mío era un cuadro del Bosco... aún así, no sé, parece un lugar feliz y más cuerdo que en el que estamos ahora, ¿no?
ResponderEliminarVaya fiesta te has armado, jajaja. Tú sigue bailando, con ranas, ángeles, demonios, qué más da.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
Saludos
Me han gustado los pistas que nos has dado, aunque, efectivamente, no voy a ser capaz de desentrañar esos misterios.
ResponderEliminarSaludos.
De imaginación andas sobrado y, con diferencia.
ResponderEliminarHasta las ranas son sospechosas.
Besos, buena semana.
Es verdad, nadie lo puede desentrañar
ResponderEliminarLo puede imaginar
Lo puede pensar
Pero nunca sabrá lo que realmente sucede
Abrazos
Nadie, sin duda.
ResponderEliminarme agradó leerte, Toro. Exploras zonas donde se interrelacionan de algún modo la memoria, la fantasía, la intimidad, la realidad invisible y las ensoñaciones. espléndido, amigo.
Un abrazo y muy buen martes.
Ni del inframundo, ni del mundo a secas.
ResponderEliminarEs que…como para desentrañarlos!
ResponderEliminarIgual si el ángel hubiera besado a una de las ranas hubiera aparecido un príncipe que nos lo explicaba todo…
O lo hubiera enredado más…
Croac!
No basta una vida para entender TODA la vida. Va otro abrazo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este poema automático.
ResponderEliminarViene a ser un cuadro de, por ejemplo, Leonor Fini pero con tu impronta.
El inframundo, tan insondable y a las vez tan cercano.
Bss.