Apagón.
Apagón total.
De repente:
LA VERDAD.
Solos.
Desamparados.
Cayó el mundo digital.
No hay llamadas.
No hay wasaps.
No hay mensajes.
No hay redes sociales.
La familia
y los amigos
ahora sí que son emoticones.
Solos.
Todos los espejismos
se han desplomado
como un castillo de naipes.
No importa, me digo.
Leeré.
Y leo.
Y acabo cansándome de leer.
Salgo a la calle.
Riadas de náufragos urbanos
buscan sentido a sus nuevas vidas.
Tiendas cerradas.
Los trabajadores dentro
porque no pueden bajar las persianas.
Claro, son eléctricas!!!
La gente modernísima lo tiene peor.
De nada sirve la Visa en el smartphone.
No funcionan los datáfonos.
Si no tienes dinero en efectivo estás muerto.
Los cajeros automáticos son tumbas de sueños.
Y los bancos una broma de mal gusto.
Lo que tengamos allí está más lejos que Ganímedes.
Solos.
Solos.
Solos.
Vuelvo a casa.
Me salva la radio.
Una bendita y maravillosa radio analógica.
Maná divino en este cementerio digital.
Oigo hablar a gente importante.
No saben nada.
No tienen ni idea de nada.
Son más tontos que un zapato roto.
Y ganan sueldos astronómicos.
Los escucho
y fantaseo al momento
con una jauría de perros hambrientos
que los persigue hasta devorar su ineptitud vergonzosa.
Vuelvo a leer.
Pero no puedo concentrarme.
La radio salvadora me rescata de la nada.
Relatan historias escalofriantes.
El mundo digital ha fracasado a lo grande.
No funciona nada.
Ni trenes, ni metro, ni ambulatorios, ni semáforos...
Lo básico se apodera de mi cerebro.
Habrá pan los próximos días?
Habrá comida?
Habrá vida si esto dura mucho?
Recuerdo la pandemia.
Confinados pero lo demás funcionaba.
Ahora no funciona nada.
Vuelvo a la calle.
Miro el ascensor.
Parece un féretro del mundo que fue.
Las calles están mucho más llenas que antes.
Veo a una chica custodiando tres carros de la compra.
Los tres llenos de botellas de agua.
Espera a alguien y tiene cara de miedo.
O de vergüenza.
Sigo caminando en dirección al mar.
Turistas desolados deambulan como zombis
en busca de unas vacaciones que fallecieron hace horas.
De nada les sirven sus tarjetas bancarias.
De hecho más les valdría cambiarlas por galletas rectangulares.
El polen cae de los árboles igual que siempre.
Vive en un mundo analógico.
Igual que los árboles, el cielo, las nubes y el mar.
El agua no es digital.
El aire tampoco.
La tierra, la piel, los besos, las miradas... todo es analógico.
Por qué nos empeñamos en vivir en un mundo que no existe?
En el Mercadona la gente entra en oleadas.
Voy a ver qué está pasando.
No han cerrado.
Están vendiendo y cobrando.
Deben tener datáfonos mágicos.
Me fijo en las estanterías: arrasadas.
Parece que acabemos de entrar en una guerra.
Los que no han podido comprar tienen la mirada perdida.
Me alejo.
Sigo caminando.
Algunos turistas descansan en terrazas.
Bocadillos fríos y bebidas calientes.
Deben tener euros en cash.
Es lo que hay.
El sol empieza a despedirse.
Aquí anochece pronto.
Vivo en la parte oriental de la península.
Subo a casa.
El ascensor llora solitario y abandonado.
Tres vueltas de llave y me encierro en el sepulcro digital.
Leo un poco más mientras la luz del día agoniza.
Vuelvo a sintonizar la radio.
Los responsables de la electricidad siguen sin tener ni idea.
No sé por qué no me sorprende.
Escucho más historias escalofriantes.
El mundo es un caos en la gran ciudad.
La policía tiene que prolongar sus horarios.
El temor del pillaje a gran escala está en la mente de todos.
La noche llega pronto.
Me asomo al balcón.
Las calles ahora son bocas de lobo.
Algunos caminantes las iluminan con sus smartphones.
Ahora mismo un smartphone no es más que una linterna carísima.
Noche total.
Una vela es la luz salvadora.
Ceno sin apenas apetito.
Me pregunto en qué país vivo?
Cómo es posible que pase esto y nadie sepa aún la causa?
La vela tampoco lo entiende.
Dice que no con su iluminada cabeza.
Algunos genes dormidos se despiertan en mí.
De repente tengo la piel más dura
y me asoma en la cara una barba troglodita.
Creo que ahora gruñiría alguna lengua prehistórica con facilidad.
Mi instinto de supervivencia me hace mutar.
Observo la cortina.
Con ella podría confeccionar una vestimenta de piel tipo oso.
Y si afilo la barra de la cortina ya tengo una lanza.
Decidido!!!
Mañana cuando amanezca saldré a la calle para cazar un sabroso mamut!!!
Vaya lío se montó! No somos nada todo es un bluf y a ver si nos cuenta que oño ha pasado
ResponderEliminarAquí tuvimos luz pero afectó a los móviles y estábamos incomunicados
Me alegra mucho que se haya arreglado prontito, menos mal
Besitos analógicos!
Quei contrattempi irreversibili, e incredibili, nell'era della tecnologia.
ResponderEliminarBuona giornata
A pesar de los problemas, que los tuve, me pareció fantástico.
ResponderEliminarLa gente salió a la calle, los parques estaban llenos...
Las grandes ciudades lo llevarían peor, en los pueblos bien.
Todo es frágil. No me imaginé que lo arreglaran tan pronto.
ResponderEliminarImaginé un ciberataque.
Un beso.
Toda la modernidad por los suelos. Menos mal que el modo analógico no lo tengo olvidado del todo... velas, cerillas, incluso tengo capuchina con aceite y mecha por si acaso, y sí, mi radio, mi transistor pequeñito, y una caja de pilas de respuesto, me hicieron compañía. Fui incapaz de leer... Angustioso hasta que lo más cercanos llegaron a casa.
ResponderEliminar¡Sabremos algún día lo que realmente ha ocurrido?
Volverá a ocurrir? En fin...
Recibe mi fiel abrazo y mi agradecimiento por tu poema, gran crónica versada. Besos
Me encantó lo de bocadillos fríos y bebidas calientes.
ResponderEliminarYo siempre que puedo uso efectivo, pero ayer no me hizo falta, solo de pensar en las colas, ya ni me acerco.
Abrszooo
Hola, Xavi.
ResponderEliminarCuando se fue la luz, primero pensé, han saltado los plomos, porque escuché como un creck, luego los compañeros diciéndome, todos los locales cercanos están igual, una avería de la zona, más tarde la información llegaba a cuenta gotas, los semáforos no funcionan, es a nivel nacional, a los minutos; Portugal está igual…, pero el hecho de no poder hablar con mi madre, me dije, aquí no me quedo expectante, para qué, y me fui volando, enterando de lo que nos quisieron explicar por la radio del coche, en fin.
He de decir sin que suene mal, que el hecho de no recibir correos y llamadas de trabajo durante ese trance, de algún modo perverso lo he agradecido.
La luz en mi zona volvió sobre las 20h, y en ese transcurro también leí bastante. Pero es cierto que somos dependientes, damos por hecho muchas cosas. Y vivimos y nos tienen a oscuras, no sé qué nos deparará, pero la cabeza filtra poco y en breve me veo siendo una conspiradora. Aquí a mano tengo un lápiz, voy afilarlo, ;) Y una grapadora que me servirá… ya pensaré para qué. Si tienes alguna idea, se agradece, palabra de una seudo MacGyver.
Besos.
De las mejores crónicas que he leído del día de ayer. Coincido contigo en que vivimos en un mundo de fantasía, en una leyenda constante donde tod es virtual, todo mentira. Estoy leyendo un libro que te recomiendo fervorosamente, SAPIENS del israelita (para más coña) Yuval Noah Harari.En él nos viene a decir que la perdición de la humanidad comenzó con la tan sobrevalorada Revolución Agrícola, cuando los hombres dejaron de ser cazadores-recolectores. Ahí comenzaron las ficciones que nos tienen esclavizados desde entonces,como son el sentido de la propiedad, el dinero,...Muy recomendable su lectura para entender lo que fuimos y a lo que hemos llegado.
ResponderEliminarSaludos, Toro.
Me han hablado muy bien de ese libro.
EliminarPor lo que dices parece muy interesante.
Lo leeré.
Gracias.
Saludos.
Me alegro de que el vigésimo sexto apocalipsis que nos ha tocado vivir, no te haya afectado demasiado :)
ResponderEliminarEn el Gran Apagon de New York.... se dice que la gente se volvio loca y hubo saqueos y asesinatos.
ResponderEliminarEstar sin luz es pues el estado normal de la naturaleza, tener electricidad es lo artificial.
ahora bien, bueno cuando llego Chavez al poder comenzaron a quitarle la energia a la gente, hasta que estar en apagon era lo normal para los nativos de aquel lejano pais.
Y ahora va por España.... y el apagon se debe a que alguien olvido mover una palanca en una maquina y eso llevo a una cadena de errores que dejo sin luz y sin vida a millones de seres humanos.
¿hubo saqueos? Si, saquearon el alma de aquellos que no abrazaron la oscuridad ancestral.
Estupendo crónica. Espero que no haya causado daños y que ya esté el servicio totalmente restablecido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Per aquí no se'n va anar la llum, però sí que hem tingut problemes de segons quines companyies de telèfon. Pel que fa als serveis, tant de l'ajuntament, com de les cites prèvies, com la policia tot va com va... crec que no els hi agrada treballar, perquè sinó no m'ho explico...
ResponderEliminarTinc un aparell d'assistència a domicili i s'ha passat tota la nit dient la mateixa frase cada sis segons: "Bienvenido a Vodafone, el número marcado no se encuentra disponible, inténtelo más tarde". No té per baixar el volum i un cop desendollat de la corrent, té una bateria que dura 24 hores. És a dir, no m'ha deixat dormir gens ni mica.
Ja veus, les avantatges d'un món tecnològic. 🤦♀️
Petonets, Xavi.
El aparato de asistencia de mi vecina repetía sin parar: se ha ido la luz 😆
EliminarMe recordó al ordenador de 2001😅
Cazando un buen mamut serías el rey de la selva analógica.
ResponderEliminarBesos.
A lucino ante tanta tontería.
ResponderEliminarP alurdos con tarjetas sin dinero en el monedero.
A lmas perdidas por los parques.
G entes que no saben hacia donde ir.
O breros que salen antes de la hora.
N o sé qué pensar. Se nos fue la pinza.
Cada día estoy más convencida sobre todo cuando voy al banco. ¿De qué sirve la nube dichosa esa que nos obligan a utilizar e imagino de inmediato la escena del Planeta de los Simios, cuando el prota (Charlton Heston) se ve como en una playa o un derrumbe (no recuerdo del todo) y asoma un trozo la estatua de la Libertad (devaluada ahora). Algún día puede que tengamos que volver a empezar y ojalá me equivoque, por el bien de nuestros pequeños. Es algo que me persigue desde que estoy convencida ya hace mucho tiempo, de lo vulnerables que somos o nos han hecho. Gracias que tenía un transistor a pilas que no cogía nada más que radio nacional y a ratos se dejaba de escuchar. Pero con mi hijo no me he podido comunicar durante 24 horas y son muchas en un caos de estos para una madre. He sabido al menos que solo era la luz de momento.
ResponderEliminarEspero que todo esté bien.
Besicos muchos.
Parece el guión de una película!
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Parece el guión de una película!
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Tendrás que coordinarte con otros trogloditas, para ir a la caza del mamut.
ResponderEliminarSaludos.
Me ha parecido estupenda tu manera de afrontar la situación y tu manera de contarlo. Debió ser horrible. Besos
ResponderEliminarAyer me harté de reír con las tonterías que decían los locutores de las radios. Uno decía muy orgulloso que, gracias a él, su anciano padre (que resultaba tener 65 tacos), al que tenía bien aleccionado, no se había dejado engañar dando el número de su cuenta a un chorizo que se había comprometido a devolverle la luz en diez minutos por un módico precio. Otra se vanagloriaba de haber ido andando a su casa, nada menos que a dos horas de distancia de donde se encontraba. Otro se vanagloriaba de ciudadano ejemplar porque le había dado un trago de agua a una señora en una silla de ruedas. Otros hablaban de que somos un país ejemplar porque la gente iba ayer andando por las aceras sin tirarse los unos al cuello de los otros. En fin... para mear y no echar gota.
ResponderEliminarSaludos.
Pienso lo mismo... en todas partes destacando que no nos hemos matado ni atacado... qué hartura de gente en televisión, radios... no he visto presentadores más idiotas en mi vida.
EliminarO nosso modo de vida é tão frágil, realmente, e só nestas quebras súbitas temos a verdadeira percepção de que tudo é efémero.
ResponderEliminarBeso.
Me ha gustado ver cómo lo has vivido tú. Si supieras ayer la de vueltas que di buscando una radio por toda la casa ainssssss y nada... con las que yo tenía!!!!! pues se conoce que me deshice de ellas en algún momento cuando pensaba para qué quiero una radio si tengo un móvil que lo tiene todo jajajaja. Tonta de mí. Me ha servido ayer para darme cuenta de que la tecnología no vale para nada si se va la luz. Nada tenemos. Lo que hubiera dado yo por tener una radio con pilas. Así que aproveché para leer un libro tres horas que estuve desconectada total. Todo un record para mí jajajaja.
ResponderEliminarHabrá que hacer caso de hacernos con un kit.
Estaría bien que cada uno contáramos nuestra experiencia. Me ha gustado leer la tuya.
Besos.
Todavía queda algún modelo de móvil con chip de radio analógica y que puede servir para un caso así... pero la mayoría de fabricantes eliminaron ese chip y todas las apps de radio son digitales.
EliminarLos que tienen todavía chip de radio analógica utilizan el cable de los auriculares como antena... es necesario que sean auriculares con cable, los inalámbricos no servirían.
También es cierto que en caso de apagón cuando se acaba la batería del móvil adiós radio analógica aunque he visto cargadores de batería solares que podrían recargar el móvil.
Besos.
No lo sabía. Gracias por la información. Aunque si dices que la mayoría de fabricantes eliminaron ese chip pues de nada sirve.
EliminarTampoco sabía que había cargadores de batería solares. Yo tengo una batería exterior de móvil pero va con luz , menos mal que estaba cargada, me sirvió para cargar el móvil que le tenía con poca batería y también para comprobar si con ese cargador funcionaba una lámpara que va con batería por si llegara la noche y siguiéramos sin luz jaaj, por no andar con velas jajaja. Ahora me río, madre mía este día no se puede olvidar en nuestras vidas.
Haré una entrada del apagón desde mi punto de vista cuando tenga tiempo y sino te importa pondré tu nombre y el enlace de esta entrada tan interesante, a modo de debate, donde se ha iniciado el tema.
Gracias, Xavi.
Besos.
Puedes ponerlo.
EliminarGracias a ti.
Besos.
Muchas gracias, Xavi, así lo haré.
EliminarMás besos.
Que bien lo has escrito, nosotros ya pasamos uno pequeño y si, un caos total, igual me he asombrado como lo has vivido y todo porque eres genial escribiendo.Abrazos!
ResponderEliminarArtisticamente, lo has contado todo.
ResponderEliminarTanto modernismo y, lo que funciona no lo es tanto.
:(
Besos.
Algo positivo del apagón:LEERTE
ResponderEliminarHe comprobado por un lado la fragilidad y por otro cómo se vivía sin el 2.0.
ResponderEliminarHe constatado que soy una pésima previsora…pues en el mejor de los casos llevo encima cinco euros, no tengo en casa agua guardada ni linterna, ni pilas, ni radio analógica(imperdonable haber dejado una guardada en una caja de mudanza) ni se me ocurre ir a un súper a hacer acopio de nada.
Menos mal que me gustan las velas y de eso sí tenía.
Siempre he dicho que donde se ponga la vida “real” que se quite lo virtual, pero vaya…no me hacía falta corroborarlo con el apagón.
Como dato curioso, en una misma habitación…los móviles más sofisticados no funcionaban y los más “cutres” sí recibían mensajes (usando todos la misma compañía telefónica y wifi)…conozco varios casos.
Yo con mi super smartphone: ná de ná.
Nos toman el pelo en tantas cosas…
Y somos muy esclavos de la tecnología y de internet…que está muy bien para muchas cosas…pero no deberíamos olvidar la vida real, las personas “en persona”, y tantas experiencias que se pueden disfrutar sin espejismos por medio.
Por cierto…cuando te pongas la vestimenta tipo oso…eso quiero verlo yo…jajajajjajaja in person!
Un beso real.
Torito, que bueno como has contado el caos que vivió España, acá en Argentina la televisión solo hablaba de eso y la verdad que mareaban, parecía la torre de Babel, cada uno decía algo distinto, nadie entendía nada, tú lo dejaste bien clarito, tendrías que haber ido a esa radio y leer tu gran poema.
ResponderEliminarAbrazos y te dejo un besito Torito dulce
*♥♫♥**♥♫♥**♥♫♥*--*♥♫♥**♥*
Bueno, tarde o temprano tendremos que vivir de otro modo y esto fue solo una muestra.
ResponderEliminarMi pueblo era como un hormiguero al que alguien le hubiera dado un pisotón 🤔
Como siempre, tu mirada tan vitriólica a veces, lo ha descrito a la perfección.Besos***
Aquí la fiesta nos duró poco, a las 12:30 apagón y para las 14:30 las 15:00, como muy tarde, ya había vuelto la luz, mi gozo en un pozo, ya estaba yo soñando con unos días de descanso mental. Con lo que adoro Francia, el lunes la odié un poco jajajaja
ResponderEliminarPero la cantidad de tonterías que pude oir, tales como que qué gran país somos que en un momento como este la gente en la calle de fiesta, o qué pais más solidario porque un vecino había estado calmando a otro que estaba encerrado en un ascensor...jajaja para ir a mear de campo y no encontrar sitio :(
Eso sí, de las causas, del por qué, no oi nada, sólo a 4 políticos ineptos que sólo les falta decirnos que no encendamos la luz todos los españoles a la vez...si es que cuánto mejor sería un apagón político.
Y como tengo un poquito síndrome de Diógenes, estoy preparada para la vida moderna y para la prehistórica jijiji
Gran crónica!
Besos
Una crónica perfecta del apagón.
ResponderEliminarun beso
"Ahora mismo un smartphone no es más que una linterna carísima" JAJAJA Lo mejor de la oscuridad es que sacó a la luz un humor todavía más agudo. Bien, Toro.
ResponderEliminarHas descrito la matrix muy bien ¡aplausos!
ResponderEliminarMe salvó la radio de pilas de la que tanto se han reído mis hijos, jajajaja.
ResponderEliminarOtra extraña situación que nos ha tocado vivir.
Besos
De los mejores relatos que he leído sobre el "gran apagón".. lo mejor ha sido eso, los bocazas hablando del fin del mundo, los expertos pontificando sobre cosas que no saben y, de postre, el presidente y las empresas intentando culpar al contrario mientras prometen que han aprendido la lección.. los que no aprendemos la lección somos los de abajo, eso seguro.
ResponderEliminarPues te cuento que a mí me pilló en circunstancias favorables, pero no pude dejar de pensar que en otras circunstancias, como la que pasaron algunas personas, para mí hubiese sido algo fatal, ya que tengo problemas de azúcar y una hipoglucemia llevada a extremos es como un coma diabético.
ResponderEliminarBesos
Aplaudo tu poema.
ResponderEliminarEn pandemia adoctrinaron a pagar por el móvil y de ahí a más hasta hoy. Obedecieron y obedecen como ovejas mansas. Me niego. Ahí lo tienes. Apagón y ahora, qué haces??? Pero naaa, en pocos días olvidado y zumbar. Otra vez el móvil por delante para pagar, el transporte y tu vida misma.
La mentira de las noticias. Parece que nos portado muy bien, vamos, de medalla. Que se lo digan a las personas de un barrio de la zona sur de Madrid. Asaltaron supermercados, farmacias, montaron la de sandios en buses...
Yo bajé a hacer la compra de lo que necesitaba para el día y otra vez arrasado.
La de gente que pasaba del kit de supervivencia y ahora...
Pues eso. No me creo nada. Más rebaño asustado, o sea, obediente y manso.
Bss.