A veces
deliro imparable
y nos imagino
paseando por un parque
mientras la brisa sonríe
y los árboles nos aplauden.
Una fuente
de cuento mágico
nos desea un día precioso
y una ardilla
guiña un ojo
con graciosa picardía
cuando pasamos a su lado.
Me miras
y ríes descarada.
Yo te miro embelesado.
De repente
la hermosa melodía
de un romántico violín
atraviesa los imposibles
y entonces te beso y te abrazo.
Ooooooooh
ResponderEliminarPensé que iba a encontrar un final de cataplof de esos tuyos cuando estás gamberro, pero no, hoy estás blandito perdido
Te beso y te abrazo!
Ohhh, Toro, últimamente estás de un romántico...
ResponderEliminarMe pasa como a lopillas, siempre espero encontrar locuras o sarcasmo aquí y esto me descoloca pero me gusta verte así.
Un delirio de verano, es el calor.
ResponderEliminarSaludos.
La ilusión no cesa. Aparece una y otra vez sucumbiendo al grato delirio.
ResponderEliminarPrecioso.
Ojalá se realice.
Un beso.