El fantasma
enterrado en el olvido
resucitó espléndido
de su tumba anónima
paseó la mirada transparente
asesinando certezas de luto
y sonrisas congeladas
hijas de negras traiciones
mató en el aire las palabras
con un cuchillo de silencio
y de un manotazo seco
encogió los corazones
que retumbaron enloquecidos
una sinfonía de vergüenza.
Existen tantos tipos de fantasmas amenazando nuestro sentido del equilibrio. Y a veces no siendo si no sombras, qué difícil resulta lidiar con ellos.
ResponderEliminarMaravilloso! Me encanta visitar tu blog!
ResponderEliminarMil Besos!
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar...Y volvió a sumergirse en su helado mausoleo.
ResponderEliminarUn saludo
a mi els fantasmes em neguitegen una mica...
ResponderEliminarSi són bons fantasmes i venen en son de pau, encara parlaríem...
Es que los fantasmas que han sido enterrados en el olvido no deberían resucitar.
ResponderEliminarBesoS y gracias por tu visita
Sinceramente Genial
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