Cuando yo era pequeño
los sábados por la mañana
eran días inseguros y peligrosos.
De hecho yo moría siempre.
Sábado tras sábado.
Día inexplicable.
Día de rutinas violadas.
Día de horas desordenadas.
La casa olía a caldo de cocido.
Y al ventilarla
el mundo entraba sin avisar.
En la calle
había un infierno
de gente que iba ciega y loca
cargada con carros y bolsas imposibles.
No había ningún lugar donde esconderse.
Todas las certezas
fallecían inevitablemente
los sábados por la mañana.
Y las palabras enloquecían.
Yo buscaba mi seguridad
hasta debajo de la cama
y jamás lograba encontrarla.
Mi universo estallaba en mil pedazos.
El desbarajuste de emociones
me golpeaba por todas partes
y yo comprobaba mi extrema fragilidad.
Las horas del sábado por la mañana
eran horas de niño desorientado y perdido.
Horas de cosas que iban al revés.
Horas de orfandad colosal.
Después por la tarde
y de forma imperceptible
el día se ajustaba
y las cosas
y las palabras
volvían a sus sitios
mientras protestaban en voz baja.
Pero yo ya no era el mismo.
Yo desconfiaba otra vez de lo que me rodeaba.
Las caras y los nombres empezaban a preocuparme.
Y ya intuía que no podría fiarme de quienes los habitaban.
Todos los sábados por la mañana yo moría de pena.
Y poco a poco iba resucitando durante el resto de la semana.
Prime
ResponderEliminarTuve que salir.
EliminarJo , es tristísimo. Una niñez nada fácil, al parecer. Ay dos palabras entre los últimos versos... ;)
Contra el pasado no podemos hacer nada, solo trabajarnos a nosotros mismos para que deje de jodernos. Es lo que yo hago o intento hacer toda mi vida.
¿Todavía estás por ahí para darme mi premio????
Besos y feliz finde.
Por cierto, no sé si oí esta frase en la peli El Olivo, pero me caló hondo e intento acordarme de ella: si no quieres enfermar, no te aferres a tus fracasos, o algo así.
EliminarBesos de sábado tarde para ti Celia.
EliminarY un abrazo enorme.
Con todo mi cariño.
Y un "teddybear" abrazo para ti, full of confidence :)
EliminarBesos, guapo.
Tu corazón sale del pecho y corre hasta tu mano,para dejar escritos tus latidos en versos,en versos...que vuelven dentro para sacudirnos...
ResponderEliminarUn beso,Niño.
En cambio yo gozaba del espectáculo.
ResponderEliminarAbrazos
Una de las pocas ventajas de no ser inteligente, creo que es que se vive más feliz...en nuestra tontuna no vemos cosas que otros veis.
ResponderEliminarEs agridulce, pero me gusta mucho.
Un beso de la niña que aún hay en mi.
Ahora tienes que ir resucitando todos los días, y dejar las penas apartadas al menos unos pocos de años. No es fácil olvidar los malos recuerdos, pero tampoco vale la pena recrearse en ellos, si no quiere uno ponerse malo. Excelente poema. Te pillo de casualidad; me voy a trabajar.
ResponderEliminarBuen fin de semana Xavi y un abrazo.
Creo que todavía te pasa...
ResponderEliminarTienes varios poemas dedicados a los sàbados por la mañana... menos mal que " te orientas bien los viernes por la noche... "
Venga . Ánimo Torito.
¿ un pastelito ? O una ración de jamón ibérico...?
:))
Muakkkk
Entoces odiarás los sábados. Saludos.
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarUn beso.
Tu poesía más íntima. En la niñez se gestan tantas cosas ...
Una nueva 'sección', y es preciosa ...
Nunca sentí eso, Toro, para mí el sábado era un día de estar juntos, sin cole (aunque el cole nunca fue para mí nada insoportable, al contrario), y me encanta leerte ...
Otro beso, Toroguapo. Toroniño, en el más hermoso sentido del término ...
:)
Deberías de haberte levantado de la cama al mediodía... :)
ResponderEliminarSalud
Yo de pequeño creo que no odiaba los sábados por la mañana.
ResponderEliminarAhora sí.
Pero la cosa cambia al caer el sol.
Un abrazo.
Un beso para el niño que se escondía debajo de la cama.
ResponderEliminarEl mundo, siempre entra sin avisar.
ResponderEliminarHoy sentí la tinta de tus letras en algunas estrofas que se derramaban como gotas de sangre, vertidas hacia un cuenco del que después beberas para poder volver a resucitar.
Me encantó, querido.
Besos.
Me llevaste a una etapa, en ocasiones muy duras, de mi infancia… Pero me ha llenado sentirlo, y (re) vivirlo…
ResponderEliminarEres grande, poeta…
Bsoss!!
Muy triste.
ResponderEliminarBesos
Esos miedos y desconciertos inexplicables de la infancia...
ResponderEliminarTriste pero dulce, con un toque mágico.
Besos, Torito.
Nadie estamos libres de algún miedo, es humano, y en estos tiempos!!!
ResponderEliminarSe arreglo el problema.
Besos de finde.
Los sábados, esos días eternos, que en mi infancia ni eran lectivos ni festivos, había actividades diversas, para tenernos controlados y encerrados, aunque nos sacaran a pasear.
ResponderEliminarSaludos.
"Y al ventilarla
ResponderEliminarel mundo entraba sin avisar"
El mundo siempre entra sin avisar ... Por esas mismas grietas por las que entra la luz, el silencio, los pasados y hasta los pensamientos.
Un abrazo de luz
Qué triste Xavi!
ResponderEliminarYo no tengo malos recuerdos de mi niñez, al contrario y los sábados me encantaban....había muchas caricaturas en la tv!!! =))))
Besos y un abrazo 🌀
Seguro que era necesario verbalizarlo, ahora que no te acongoje. Creciste y eres adorable, no dejes que el recuerdo te mine.
ResponderEliminarUn beso.
Te quiero mucho, ya lo sabes.
A qué tienes hermanos mayores? Somos lo peorrrr...
ResponderEliminar:)
Es un gran poema. Besos.
Toro este poema me ha llegado al alma.
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarLa infancia... y sus fantasmas...
todo un mundo.
Mi niña interior
está ofreciendo su mano
a tu niño interior
para que salga
de debajo de la cama... ;)
Beso...
Y mi mano en tu mano.
:)
PD: Los fines de semana esperaba con terror el momento en que un primo de mi madre que era uno de los dueños de la tienda de ultramarinos donde abastecíamos la despensa, nos traía parte de la compra en una barca de madera.
A la que me descuidaba, me metía en la dichosa caja y amenazaba con llevarme con él para venderme en la tienda.
Le encantaba hacerme rabiar... :/
Ahora ya no puede hacerlo... murió hace tiempo... la verdad es que era un buen hombre... :(
Además, ahora tampoco cabría en aquella cajita de madera... :P
Mi querido Toro cuanto, duele leer tu poema...!!! y sigue clavando estoques la vida cuando se recuerda un pasado triste , doloroso...húmedo de incertezas cometidas por los que nos han rodeado y ni siquiera se han dado cuenta de cuanto nos han marcado.
ResponderEliminarMi querido Xavi te mando un tierno y cálido abrazo, para que tus inviernos sean menos frios, .
Muchos besos Toro
La inseguridad siempre nos molesta, pero es algo que nos corresponde por nuestra condición de mortales. Un poema muy sentido
ResponderEliminarBesos :)
Un recuerdo muy triste Toro. Todos tenemos demonios en nuestro pasado que son necesarios afrontar cuando tenemos fuerza para ello. Es necesario para seguir adelante. Espero que ahora solo sean simplemente recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo, Toro.
ResponderEliminarHoy publicaste pronto. A una hora en la que de forma imperceptible, las palabras ... uff Toro, sospecho que por el motivo que fuera el asalto de ese recuerdo llenó tu mañana de letras sin voz.
Me identifico con/en el comentario de Prozac.
Hay una franja de sábados en mi infancia, hasta que pude empezar a llenarlos por mi cuenta, que está hueca totalmente de recuerdos, como si no se hubieran vivido. Pero yo eso, entonces, creo que no lo veía. Lo que sí sentía era el burbujeo al despertar los lunes como quien encara una aventura.
Difícil de leer tu texto, Toro.
Un beso grande y en presente.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarDesorientado y perdido...
ResponderEliminarMuchas personas siguen con sus miedos de la infancia y aunque han crecido siguen estancadas en aquello que les
hacia infelices.
Me has hecho reflexionar.
Besos
Ya no recuerdo los sábados por la mañana de mi infancia.
ResponderEliminarPero me asalta una imagen de remolinos de vientos.
Besos animalito.
Los mios eran movidos, deberes y mucha responsabilidad demasiadas para una niña, por eso preferia los lunes, en el colegio era feliz.
ResponderEliminarBesos
¿Y que guardabas para la tarde del domingo? No quiero ni pensarlo.
ResponderEliminarSombras...
ResponderEliminarYo tenía colegio los sábados por la mañana --menos mal
Besos
Como nos maltratan los recuerdos.
ResponderEliminarAbrazo
Ay Toro me dueles en el alma. Y no es lástima es que me recuerdas a una niña que olvidó su niñez para poder seguir viviendo.
ResponderEliminarBuenas tardes, Xavi TORO SALVAJE:
ResponderEliminarComentario N.º 39
Dejo un intento de haiku:
Hay un castillo
debajo de la cama
para los niños.
A modo de Redacción:
En la Escuela, los sábados, cuando era niña teníamos clase. Por la tarde, rezábamos el rosario, media hora antes de salir.
Dos niñas, por turnos semanales, dirigían el rezo, arrodilladas de frente a la pizarra y dando la espalda al resto de las compañeras.
Por algún motivo, durante las oraciones, en algunas ocasiones nos entraba la risa. No tenía explicación, pero era inevitable, a pesar del castigo o regañina que podía comportar. Ocupando los pupitres era más disimulado, pero frente a la palestra, se convertía en un problema.
En el instituto, el sábado no había clase.
Cuando me inicié en la vida laboral, el sábado se trabajaba hasta mediodía.
:)
Abrazos
Qué terrible ha de ser vivir los sábados así de la niñez... ea morirlos. Muy fuerte y muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
yo debo ser de los seres raros que adoran los lunes, y cuanto más monótonos mejor... horarios establecidos y pocas sorpresas...
ResponderEliminarbesos ya de domingo -el peor de todos los días-
Recuerdos de niñez.
ResponderEliminarA mi no me gustan esos recuerdos,no son buenos(los mios)
abrazo.
Triste y bello...me has conmovido nuevamente.Abrazo largo***
ResponderEliminaryo recuerdo El abrazo de mi padre el amor de una mujer tan bella como fue mi madre
ResponderEliminarrecuerdo la plaza y el sol de la mañana los rulos que tenía
Y cuanto lo queria
Los juegos y el andar de la calesita
Cada dia vivia .
Y cuando lloraba flores salían de mis ojos con lágrimas y el perfume de jazmines me envolvía
Un abrazo grande
Para mi los fines de semana eran días de libertad y juegos con los amigos del barrio. Eran tiempos en los que los niños podían pasarse el día solo recorriendo aventuras y el peligro nuna parecía acechar... los tiempos han cambiado tanto...
ResponderEliminarBesos :)
los niños... tan inteligentes, sensibles y vulnerables siempre! y sus adultos, tan ciegos siempre!
ResponderEliminarbesos,
Ayer tuve que ir a digerir tu poema a la playa, donde las lágrimas se confunden con el mar.
ResponderEliminarBesos de la niña guardiana que fui.
Es un reciclarse continuo. Esos extraños, esos ruidos parásitos devorando el alma infantil que no entiende de la vorágine, para luego, poco a poco, volver a ser el infante que mira asombrado el mundo.
ResponderEliminarUn beso
Por los domingos de resurrecion Toro. Un abrazo
ResponderEliminarQué blog más entrañable, qué bonito es ... su alma, el alma de TOROSOL, esparce (no cenizas, jeje ...), algo vivo, belleza, sensibilidad, ternura a raudales ...
ResponderEliminarUn beso, querido Toro. El niño que se escondía debajo de la cama, sigue siendo un niño capaz de remover corazones, de llegar al alma.
Un exquisito 'trovador', un ser que se hace querer, aunque él diga que "ahora no queda nadie".
Me encantan todos los comentarios, venimos a verte, porque eres un SOL.
P:D.: Y no te escondas debajo de la cama ni te pongas 'coloraó', eh ...
:)
Buena tarde, mi querido Toro.
:)
Si...morir un poco...conozco ese sentimiento...morir de pena...desamor...de cosas rotas...sentimientos rotos...situaciones rotas...sueños rotos...mundo roto...fe rota
ResponderEliminar¿Qué queda...aún cuando el resto de la semana se resucita y se mal-vive?
No se...tal vez ganas de comer garrapiñadas...mirando televisión...donde todo es risa y absurdo...en un mundo absurdo y mediocre...estúpido...mundo habitado por imbéciles
Sin embargo tus letras dicen lo justo...me gustó
Abrazos
✿゚ه° ·.
ResponderEliminar"Viver é como subir uma escada", um degrau de cada vez e muita fé e esperança em dias melhores.
Bom domingo com tudo de bom!
Beijinhos.
✿゚ه° ·.
Recuerdos imborrables.
ResponderEliminarsin duda hay días en la vida de los niños que fuimos que seguiran resucitando una y otra vez.
En cuanto a Marianne y Leonard, estarán caminando juntos por un verde parque de lilas, lavando sus parpados en la lluvia...
Una belleza de poemas Toritolindo.
Mil besos.
Recuerdos tristes, difícil de borrar de la memoria.
ResponderEliminarSe palpa la desolación, el miedo y el temor del niño por vivir cada sábado esa pesadilla.
Mi abrazo fuerte, tan fuerte que te deja sin aire.
Y un beso de luz con el conjuro de borrar lo que nos hace daño.
Otro besito de luz mi Toro bello.
De chiquito? Me resulta extraña tu emoción porque no viví emociones así de pequeña, al contrario, la vida siempre era bella.
ResponderEliminarTuvo que ser duro. Me explico así muchas cosas del presente. Pero ¿sabes? hay que dejar el pasado en su sitio y reinventarse si es necesario. Si acaso desempolvarlo y luego volverlo a meter entre sus capas de seda. La madurez llega cuando dejamos de echarle la culpa al resto, así que hola Xavi! eres tú aquí y ahora.
Besitos
Hola Torito. Un poema con mucho dolor. Creo que la rutina es la mejor aliada y amiga de los niñ@s que huyen del gentío.
ResponderEliminarVaya, un sábado parece un día bueno para cualquier niño que lo pasa con su familia. Espero que ahora tus sábados no sean tan tortuosos. Yo conozco a una persona que todos los días eran horribles para ella. Pero creo que eso ya lo dejó atrás. Aun así de los siete días de la semana, alguno es un fastidio incluso un tormento.
Besosssssssssss
Menos mal que las infancias acaban.
ResponderEliminarEste poema me conmueve.
Me pasaba con los domingos.
Bss.
te vi como en una película
ResponderEliminarme angustié
los sábados son oscuros y perversos
besos y nanai ( apapacho)
Por hoy vine pero ya es un poco noche. Pensé que tendrías una entrada pero no es así envidio esa capacidad de escribir que tienes.
ResponderEliminarYa es un poco noche y me duermo Pero vendré mañana tempranito y te comentaré. No te olvido.
Besos Torito.
No todo tiempo pasado fue mejor. Todo se repite con distintos escenarios y distintos actores. Buenísimo. Besos
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=jF0b4Dy8Aw0
ResponderEliminarPara tu niño interior.
Protégelo.
Cuídalo.
Un beso, Xavi.