Hay un vacío
árido
y estrangulador
de fin de semana
estéril
y solitario
en cada hora que entierro.
No hay oración.
Ni ataúd.
Ni curas.
Ni plañideras.
Sólo hay un reloj de arena.
Y yo dentro del reloj.
Medio enterrado en la arena del tiempo.
Aislado.
Casi loco.
Gritando mil protestas mudas
a un mundo estremecedoramente sordo.
De nada sirve gritar, o no te oirán, o no entenderán lo que dices.
ResponderEliminarY así van pasando los minutos, desperdiciados como esos granos de arena dentro de un cristal.
Un beso
Siento lo mismo.
ResponderEliminarTe invito a un buen café de Kenia.
Un beso.
No hay arena de reloj que pueda asfixiarte, todos los desiertos caben en tu mano, eres manantial que fluye hasta detener el tiempo con una palabra.
Eliminar
ResponderEliminarUn vacío ensordecedor.
Yo sí te escucho...
Te llega mi voz?
Me oyes?
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
Conozco ese tipo de aislamiento que puede volver loco a cualquiera.
ResponderEliminarUn abrazo grande que te llegue Xavi.
Vente pa acá al sur y sal de ahí Torito.
ResponderEliminarBesos.
Te invito a jamón...
:)
Te iba a decir que me identifico porque mi sábado también ha sido estrangulador, peeero aún no ha terminado y hay una cosa que se llama puerta y otra aire fresco y otra alcohol.
ResponderEliminarBesitos muchos que te percibo plop
Hay días que son así, pesan y asfixian como esa arena que nombras y el tiempo se hace infinitamente lento cayendo. Tú tienes la suerte de dejar salir la arena a través de tus versos y tu voz no queda aislada, y tus palabras no se pierden en el olvido.
ResponderEliminarEl poema es muy bueno.
Te mando un abrazo y besos.
Yo....en sábado de SPA.....spa barrer, spa lavar, spa trapear, spq cocinar y así ni cuenta te das de que pasan las horas....luego spa leer!!! ;)
ResponderEliminarBesos de ida y vuelta jijiji
=)))
Entiendo esa sensación.
ResponderEliminarEl poema es magnífico y llega el grito a través de él.
Besos desde dentro de otro reloj.
¡Cómo sigues impactando en nuestras entrañas, Toro!
ResponderEliminarTienes una forma de escupir todo eso que es la vida...
Me encanta.
Petons, amic!
;)
Hoy nuestros sentimientos parecen aunarse, aquí con el agravante del frío, el cielo de plomo y la lluvia intermitente.
ResponderEliminarQue este finde nos sea lo más leve que se pueda, Torito.
Abrazo grande.
Uy, cómo estamos hoy!
ResponderEliminarVen Toro, ven, te daré un besito. Sale de la arena, pueden venir los cangrejos. Ñam-ñam.
No te voy a rogar, eh. ¡Te dije que salgas! (Y punto)
¿Quieres un ron con guarapo de caña?
...
Escucho los cangrejos.
Aquí estamos acompañandonos todos, yo hoy tuve un día un tanto extraño, también en soledad.
ResponderEliminarBesos .
Anda ya..., te invito a unas birras y se te pasa.
ResponderEliminarEl título es truculento.
ResponderEliminarVaya por Dios, un poema tremendo y yo de feria. Me siento mal.
Vente p'acá.
Sordos y ciegos también.
ResponderEliminarBesos
"Estrangulador" tu poema.
ResponderEliminarNo se trata de indagar si es un fin de semana vacío, árido, estéril y solitario, ni de una semana de nuestra vida, sino sobre la vida en su totalidad. Lo de hoy, con un buen "pelotazo"...como nuevo.
Hoy necesitabas a todas aquellas de ayer...¿donde las dejaste? 😋
Venga...
Un beso grandote.
Torito te falta un microfono y armas una revuelta poética, lo pasaras divino
ResponderEliminar¡Un beso!
ResponderEliminarNo me deja entrar Blogger, pero parece que ahora se arregló.
No sé.
Un beso, Toro.
Torooooooo
ResponderEliminarNo me cuentes estas cosas que me quedo mal. Hoy pega una levantara de mil demonios. La playa de la Victoria era un paisaje lunar con el horizonte tan sólo iluminado por una fina línea naranja dividiendo los azulesnegros de cielo y mar. Una maravilla. Estaba con toda la family x una celebración. Me sentí también tan sola. Y tan yo.
Nos queda pendiente compartir algo así, eh? Quien sabe.
Un beso fuerte que te acompañe.
Nada está perdido si el sordo entiende el lenguaje de los labios, más triste es el que gritando se quiere hacer oír.
ResponderEliminarpues dicen los adelantadillos de la crónica negra que esto no es más que empezar.
ResponderEliminarQue la cosa se pone aún más truculenta.
Cambia de poema o salte de esa maldita caja de reloj...
Pasado mañana, semanita nueva
Besos
Escucha linda música, degusta algún plato sabroso, un vinito y desaparece la tristeza!
ResponderEliminarBesos Dulcetorito.
Es muy interesante vivir un fin de semana en soledad, sin ruidos externos.
ResponderEliminarAbrazo
Sordo tal vez pero no ciego. Aquí siempre hay alguien eso sí no te asegura que estés acompañado.
ResponderEliminarUn beso Toro
Olvidé decirte cuando te leí en mi blog que tu comentario me hizo sentir muy bien.
EliminarMuchas gracias Toro, ten un buen día.
En esto te doy toda la razón.Por algún motivo los fines de semana son mudos,apetece meterse en una caracola y no salir ,en especial el Domingo.
ResponderEliminarBesucos de ánimo
Gó
Yo procuro no enterrarlas...
ResponderEliminarSalud
viajo astral a darte al menos un soplo de compañía !te lo juro! respírame y está un poquito mejor... va quedando menos
ResponderEliminarLa imagen dentro del reloj de arena es estremecedora.Besos***
ResponderEliminarcreo que tal vez no solo deberiamos meter al fin de semana en este vacio sino a la era entera que solo mira los moviles, con esa posicion tan cabeza inclinada de avestruz, de sastre abnegado.
ResponderEliminarMeditos en el reloj de arena de nuestos Handys.
Me paralizo el poema. Gracias.
Tranquilo, que ya llegará el lunes.
ResponderEliminarSaludos.
Buenos días, Xavi TORO SALVAJE:
ResponderEliminarComentario N.º 34
:)
♪ ♫ ♪ ♩♪ ♫
El reloj roto
la arena fluye libre
en rebeldía.
♪ ♫ ♪ ♩♪ ♫
:)
Abrazos
Al mío, que también era Teniente, le ascendieron de grado
justo ayer alguien me preguntaba que se sentía o escuchaba en el vacío...
ResponderEliminarcasualidad
Extraordinariamente bueno y bello.
ResponderEliminarPienso que muchos se sienten -nos sentimos- protagonistas de este poema.
Besos cómplices.
Los vacíos se llenan tambièn Toro.
ResponderEliminarBusca cómo.
Besos.
Gritos que rasgan la garganta y sigue sin salir la voz, son eco incierto que rompe la soledad.
ResponderEliminarUn abraz☆
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarsi mi casa estuviera en el litoral ... las arenas serían siempre bienvenidas
ResponderEliminarpero como vivo en este Stgo de smog y cemento no sabes cómo se ansían tener una poca de ellas jejeje
besos Toro
acá despertando recién después de una semana pesada
Son esos momentos donde pareciera que el tiempo se ha parado... y nos ha engullido en su minuto cero.
ResponderEliminarMil besitos, amigo Toro.
Con una ávida y sensual plañidera dentro del reloj quizá las horas resulten más amenas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las horas pasan despacio ante el reloj. Ultimamente he optado por Matar a la soledad,saliendo andar,a mi me funciona.
ResponderEliminarSaludos Toro.
Venga ánimo cielo, ya terminó el finde...
ResponderEliminarA veces los minutos se hacen eternos, es verdad, sea finde o cualquier otro día de la semana pero solo es una desagradable sensación que termina en cuanto algo nos saca de ese agujero en el que nos engulló el reloj ; )
Un beso muy muuy grande XAVI!
Que se vaya esa tristeza !!1 aqui te acompañamos , besitos Toro
ResponderEliminarLa belleza del vacío es que siempre puede ser llenado con cualquier capricho del espíritu...
ResponderEliminarJK
no se puede entrar a los blogs...ni casi puedo al mío.
ResponderEliminarabrazos
Espero que estés bien.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Torito. Bello poema. Yo necesitaría un fin de semana de esos de mirar la musarañas. Necesito un fin de semana de pijama y cama ;.)
ResponderEliminarTorito hoy pensé que no podría entrar a mirarte y leerte. Ni siquiera me dejaba entrar en mi blog y me dije, pues a leer se ha dicho y a ponerse el chándal y caminar. Pero por fin me dejó y aquí estoy.
Besossssssss
:-( :-( :-(
ResponderEliminarPero no me dejó enviar el mensaje
más besos aunque seguro se pierden por la nube
Eso nos pasa a muchos mi querido Toro , pero lo importante es ir sobreviviendo como podamos.
ResponderEliminarbesos
El poeta está ausente qué tendrá el poeta
ResponderEliminarBueno... tenemos cinco días para distraernos con la maravillosa rutina...
ResponderEliminarOye, qué buena soy dando ánimos... casi tanto como dando volteretas, pa'matarme.
Besos.
Y la arena sigue cayendo.
ResponderEliminarSaludos.
Un beso.
ResponderEliminarBlogger me abandonó el fin de semana...
Pero, aquí estoy.
quizás no sea cuestión de sordera, quizás sea cuestión de no querer escuchar. O, como le pasaba a mi abuela, una fina sordera selectiva que te impide enterarte de lo que no quieres enterarte....
ResponderEliminarMe impresionó esa imagen...
ResponderEliminarNo dejaré que te trague esa arena.
Un beso Hon...
Y quien no está sordo se hace el sueco, que es más o menos lo mismo.
ResponderEliminarEse vacío estragulador te deja como bien dices en el poema: sepultado en las arenas del reloj del tiempo, que se estanca y te va matando (añado).
Tremendo poema. Pero me gustó, como no podía ser de otro modo.
Bss.
A veces es mejor callar, a como va el mundo...sigue cayendo. Besosss Toro!!!!
ResponderEliminarEntre semana también puede haber vacíoa estranguladores.
ResponderEliminarMenos mal que tú los tienes rellenos.
Besos.
Buen poema.
Hay fines de semanas que no lo parecen... deseas con todas tus ganas que llegue la tan ansiada rituna
ResponderEliminarBesos !!
Sordo, mudo y ciego… Así está el patio… Un vacío ensordecedor, que sólo escuchamos unos cuantos…
ResponderEliminarBsoss, poeta!
El tiempo, lento e implacable, hace tus poemas reales pero siempre bellos. Abrazo
ResponderEliminarMe encantan los relojes de arena
ResponderEliminarno protestes tonto!
dejate fuir en los granos
y cuando llegues abajo abres la puertecita
y te piras
que le den por culo al Mundo
y que te busquen jjjjj
No es que sean sordos e que tú hablas diferente.
ResponderEliminarBesos