Le di un beso a la rana y se transformó en una bella princesa. Con ojos agradecidos se acercó a mí y me dio un dulce beso. Desde entonces la rana soy yo.
Los besos bien dados, suelen transformarnos. Hay que tener muy claro a quien besar... Besos para ti, Torito sin intención de cambiarte. Me gustas tal y como eres...
Si la rana se convirtió en princesa y tú en rana... Por esa regla de tres tendrás que buscar a la princesa y darle un besazo para que te devuelva a tu estado natural, aunque no sé dejará porque ya te conoce, ja,ja. Aunque tienes otra opción y es buscar a otra. Besos
Isabel I de Inglaterra recibió de uno de sus amantes, mucho más joven que ella, unos pendientes con forma de rana. Estaba enamorada de verdad de este joven y le apodó "ranita". Donde está tu reina virgen?(que de virgen no tenía nada, claro está).
Jajjajja un toro-rana...
ResponderEliminarCroac!🐸
💋👸🏻
jajajjaj....... si tú lo dices, no te vamos a llevar la contraria.
ResponderEliminarjajjajja
ResponderEliminarcroac
¿ Ves ?
ResponderEliminarJuanita la confiada.
Para que te fíes de las ranas. O de las princesas.
ResponderEliminarY ahora, ¿qué hacemos? Algo se te ocurrirá.
Saludos.
Jajajaa salta, ranita!!!
ResponderEliminarBesos***
Miles de princesas te besarán ahora, hermoso príncipe, y se multiplicarán las ranas.
ResponderEliminarProtege tus ancas o acabarán en un plato.
un beso.
Princesas y ranas...
ResponderEliminarTe ha salido un poema-cuento.
Abrazos
Como cambian las cosas
ResponderEliminarBss
Eso de andar besando princesas en éstos días es muy peligroso... ¡nos salen con cada que sorpresa!
ResponderEliminarSaludos.
Uf, menos mal que no te transformaste en princesa.
ResponderEliminarBesos.
😂
EliminarNo hay que besar a extraños... No te lo ha dicho nadie??
ResponderEliminarMil besitos sin encantamiento, Poeta.
Qué lío!!
ResponderEliminarOtro beso te salvará, digo yo.
Besos
Que dulce
ResponderEliminarY linda ranita
;)
Mientras te vuelve a besar, salta y disfruta. Será interesante vivir una vida nueva- Luego nos cuentas como te fue. :)
ResponderEliminarBesicos muchos.
Jajaja, eso de besar ranas... ya ves que trae consecuencias. Feliz Año. Mil besos.
ResponderEliminarTú hubieras preferido ir con tu ranita de pantano en pantano saltando feliz .
ResponderEliminarBesos.
Un beso circular.
ResponderEliminar¿A quién besaras ahora?
Saludos.
Hay que besarse más e ir mutando de manera infinita.
ResponderEliminarLos besos dulces merecen sacrificios.
Un beso...
Por lo que veo, el beso salió rana.
ResponderEliminarLos besos bien dados, suelen transformarnos.
ResponderEliminarHay que tener muy claro a quien besar...
Besos para ti, Torito sin intención de cambiarte.
Me gustas tal y como eres...
Como Serrat, pero tú no eras príncipe antes...¿o si?
ResponderEliminarUn beso
Admiro tu originalidad y don poético.
ResponderEliminarSaludos
No parece tan malo si te gustaba besar ranas...
ResponderEliminar;)
Besos
Jajajaj, mejor ser rana que principe.
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ResponderEliminarCroac, croac...
Beso... 'Príncipe Poeta'.
Y mi mano en tu mano...
🥀
:-) Bueno, una rana parlante y caminante. ;-)
ResponderEliminarAbrazosssss
Dale otro beso...otro...y otro
ResponderEliminarAbrazos
Croac! 😊
ResponderEliminarSi la rana se convirtió en princesa y tú en rana...
ResponderEliminarPor esa regla de tres tendrás que buscar a la princesa y darle un besazo para que te devuelva a tu estado natural, aunque no sé dejará porque ya te conoce, ja,ja. Aunque tienes otra opción y es buscar a otra.
Besos
Cucú, cantaba la rana ...
ResponderEliminar:)
Un beso, Tororanita, y un poema de Gloria Fuertes:
¡Cu, cú!
Cu-cú, cantaba la rana.
Cu-cú, debajo del agua.
Cu-cú, asomó la cabeza.
Cu-cú, quería cerveza.
Cu-cú, pasaba un tendero.
Cu-cú, vendiendo carero.
Cu-cú, yo quiero lentejas.
Cu-cú, comida de viejas.
Cu-cú, yo quiero rosquillas.
Cu-cú, comida de pillas.
Cu-cú, yo quiero galletas.
Cu-cú, valen dos pesetas.
Cu-cú, ¡qué vida tan cara!
Cu-cú, me meto en el agua.
:)
Si uno sabe esperar, todos nos convertimos en sapitos...o ranas
ResponderEliminarAbrazos poeta de La Magia negra!
Isabel I de Inglaterra recibió de uno de sus amantes, mucho más joven que ella, unos pendientes con forma de rana. Estaba enamorada de verdad de este joven y le apodó "ranita".
ResponderEliminarDonde está tu reina virgen?(que de virgen no tenía nada, claro está).
La Santa Compaña reinventándose a sí misma :)
ResponderEliminarBesos!!!
Comprendo tu enojo, querías ser sapo... Te comprendo. Beso
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