La mayoría
de los taxistas nocturnos
con los que viajo
son originarios de Pakistán.
Siempre hablo de su país
mientras circulamos
por las calles de la noche.
A través de la ventanilla
la ciudad coqueta
nos sonríe al pasar.
Hablamos de Cachemira.
Y de la India.
Y de las guerras.
Y de la pobreza.
Y de que no hay justicia.
Igual que aquí
parece que también
tienen la justicia podrida.
De repente callamos.
El silencio se adueña del taxi.
Sigo mirando por la ventanilla
mientras pienso en las cloacas del mal.
Uf, es que los taxistas del barcelona la nuit son de procedencias que nos enseñan a agradecer no haber nacido allí.
ResponderEliminarUn beso
El silencio de la noche a veces habla por los codos en una larga conversación .
ResponderEliminarDice muchas cosas, unas veces buenas, otras no.
Besos.
Las cloacas del mal están muy extendidas...
ResponderEliminar💋🚕
Veo difícil de arreglar el problema entre India, Cachemira y Pakistán.
ResponderEliminarOjalá me equivoque.
Un beso.
Hay habitáculos donde la mente se pone a reflexionar, y si Además entre medias se produce una conversación... Da para mucho más.
ResponderEliminarMil besitos para tu finde, Poeta.
A nosotros nos pasa con los venezolanos pero a diferencia de ellos son todos con carreras y profesiones. La educacion es primordial.
ResponderEliminarNo me extraña que Europa tenga muchos inmigrantes Pakistanies, tienen un pais muy conflictivo tanto politico, social y religioso.
ResponderEliminarEn Argentina hay una gran cantidad de Venezolanos,debido a la crisis economica que sufre este pais, hay cerca de 3.000.000 distribuidos en America del Sur, que casualmente mi cuñada es Venezolana y es divina!!
Un beso Toro!!
ResponderEliminar'Las cloacas del mal...' tristemente, un mal demasiado extendido.
Beso... desde la ventanilla (me encanta/n).
Y mi mano en tu mano...
🥀
Será por eso que dicen que somos la N.Y. del mediterráneo.
ResponderEliminarSaludos.
eres pensante e inteligente
ResponderEliminarLa mayoría
ResponderEliminarde los taxistas nocturnos
con los que viajo
son originarios de Pakistán...
El peor turno.
La vida también es injusta. Empecemos por ahí
La ciudad coqueta sin embargo tiene suerte de ser de donde es 🙂
EliminarBien colada esa mirada.
EliminarReflexivo hoy amigo,cariños
ResponderEliminarLas cloacas del mal están demasiado extendidas.
ResponderEliminarUn beso, Toro.
Aunque el tema no es agradable me ha gustado mucho este poema.
ResponderEliminarTienes la capacidad de hacer que se vea lo que escribes.
Besos
Mi querido Xavi!!!!!!
ResponderEliminarLa injusticia nos rodea a todos, no podemos evitarlo, es una lacra que nos invade.
Un abrazo enorrrrme!!!!!!! :)
Que pena da que existan las cloacas del mal, pero sí, las hay.
ResponderEliminarMuchos besos.
Hay, las noches cuantos misterios guarda, comparada con las bolas de la loteria, unas te dan la suerte, y otras la decepción.
ResponderEliminarUn abrazo Toro.
Esas cloacas se han instaurado en todos los lugares. De nosotros depende que poco a poco podamos cambiarlo, si nos pusiéramos de acuerdo en lo que realmente merece la pena, claro!!
ResponderEliminarBesicos muchos
Por desgracia las hay, y por muchos sitios.
ResponderEliminarBesos.
Infelizmente, a pobreza, a corrupção y a podridão existem no mundo inteiro, pero nos países pobres las cosas son muy malas, Torito! En Portugal há muchos estrangeiros.
ResponderEliminarBesos y bon domingo.
Esas cloacas...
ResponderEliminarAbrazos
Bravo!!! Ese final !!!!Besosss Toro !
ResponderEliminarEn Todas partes tanto de lo mismo.
ResponderEliminarBesos
La mayoría de los taxistas de acá son argentinos. Y la mayoría con ínfulas de empresarios de una multinacional.
ResponderEliminarCada vez que subo a un taxi nocturno, me hacen sentir Lenin o el Che Guevara.
Por suerte hay algunas excepciones, y con ellos hablo de fútbol, música, arte...
Abrazos crack!
Ser taxista de noche es una profesión de riesgo, porque no todos los pasajeros que suben al coche son torosalvajes dedicados a pensar.
ResponderEliminarSaludos.
¿Eso era a la ida o a la vuelta?
ResponderEliminar;)
Beso
Por acá los taxistas son mañosos de día y de noche. Saludos Toro amigo.
ResponderEliminartristemente cierto ..me gusta como lo cuentas ,besos
ResponderEliminarY aún así
ResponderEliminarHay al menos dos pasajeros
Del tiempo
En cada trayecto
Hablando de ello
A lo mejor no estamos
Haciéndolo tan mal
Por desgracia cada vez apestan más esas cloacas. ¿Habrá limpieza alguna vez?
ResponderEliminarBesos
Silencios sonoros o conformistas?
ResponderEliminarUn poema visualmente poderoso, una reflexión certera, como siempre.
ResponderEliminarBesos***
El silencio se adueña de todos
ResponderEliminarAbrazos
Ahí, en ese taxi nocturno, se vislumbra la verdad...
ResponderEliminarBesos viajeros
Y tanto.
ResponderEliminarMe llega ese silencio mientras el taxi sigue.
Bss.
Las cloacas del mal se enriquecen a costilla de mucha gente trabajadora. Saludos.
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