18 de agosto de 2025.
Madrugada de sepelio.
Un cementerio
de hojas fallecidas
cubre las aceras tristes.
Una alfombra
de otoño prematuro
que hace sollozar a la vida.
Los árboles
asisten al duelo
despidiéndose mudos
con sus ramas estremecidas.
Camino amaneciendo
hacia otro cementerio
donde reposan vacíos y silencios.
Árboles y hojas.
Corazones y emociones.
Adioses para siempre.
El calor no tiene piedad.
Acaba con las estaciones
y a este ritmo acabará con nosotros.
Un continuo adiós es la vida. Sería tan distinto si supiéramos con certeza que es un hasta luego.
ResponderEliminarBesitos muchos
Cierto!!! Me he encontrado una hoja de otroño en el balcón esta misma mañana.
ResponderEliminarNo se aguanta ya el calor, demasiado y demasiado seguido.
Estamos sufriendo un verano intenso.
ResponderEliminarLe queda poquito ya.
Besos
A Terra mudando de clima como sempre fez ao logo dos milhões de anos da sua existência, desta vez com a ajuda humana.
ResponderEliminarBeso, boa semana.
Estaba segura que sería una Oda al odioso Calor, aquí también las hojas se queman y se funden sobre el asfalto pero sobreviviremos.
ResponderEliminarHermoso poema.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Madrugada triste...
ResponderEliminarAbrazo***