El otro día un psicólogo afirmaba que sonreír, aunque uno no tenga motivos para hacerlo, engaña al cerebro. Inténtalo cuando te mires al espejo. Un poema muy emotivo, me tocas siempre el corazón.
¿Y si rompemos ese espejo que nos muestra la mirada triste y nos miramos más por dentro? seguro que encontramos una ilusión arrinconada o un proyecto de sueño. Te lo escribo a ti pero bien podría escribírmelo a mi. Besos
Ya no hay. Ya no. Ay
ResponderEliminarBesitosssss
El otro día un psicólogo afirmaba que sonreír, aunque uno no tenga motivos para hacerlo, engaña al cerebro. Inténtalo cuando te mires al espejo. Un poema muy emotivo, me tocas siempre el corazón.
ResponderEliminarAsí me siento yo y no hay modo de cambiar.
ResponderEliminarUn beso.
Soy Ilduara.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
ResponderEliminarIl lato oscuro, fa parte della nostra vita e del nostro io.
ResponderEliminarBuon martedì
te diría que habría que cambiar de espejos, pero me temo que no, que ellos no so culpables de nada, es el mundo el que habría que cambiar.
ResponderEliminarPor todas partes aunque brille el sol.
ResponderEliminarBss.
Si solo fuera posible la serenidad de la aceptación...
ResponderEliminarAbrazo***
Posa't guapo i pica-li l'ullet, almenys tindràs amb qui somriure.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Esos espejos tristes, rescatando imágenes impropias, de un futuro mejor.
ResponderEliminarSaludos.
¿Y si rompemos ese espejo que nos muestra la mirada triste y nos miramos más por dentro? seguro que encontramos una ilusión arrinconada o un proyecto de sueño. Te lo escribo a ti pero bien podría escribírmelo a mi. Besos
ResponderEliminar