Ahora mismo
el poema está vacío.
Un inmenso blanco
de nieve
es todo lo que hay.
Pero yo pongo un guacamayo
con más colores
que el arco iris
en la rama de un árbol
y aparecen montones de niños
señalándolo con el dedo
mientras en sus caras
se dibujan
unas sonrisas magníficas.
Y pongo también
una mujer elegante
que camina por la calle
luciendo un vestido azul
bajo una sombrilla de seda roja.
Y se desata la locura.
Aparecen hombres boquiabiertos
que se quedan mirando
cuando ella pasa
con cara de auténticos bobos.
Y entonces pongo un pobre
pidiendo limosna
en una esquina perdida del poema.
Y no pasa nada.
El guacamayo sigue deslumbrando.
Los niños lo señalan
cada vez más nerviosos
y se pelean por capturarlo.
La mujer elegante
sigue caminando
por el centro del poema
como si el mundo le perteneciera.
Los hombres continúan atontados.
Y el pobre
solo y olvidado
va desfalleciendo lentamente
en una discriminada esquina del poema.
Este mundo no tiene remedio.
Hasta los versos
son terriblemente insolidarios
con todos aquellos que no tienen nada.
Pobre e ignorado.
ResponderEliminarReal como la vida misma.
Besos, feliz tarde
primeee
ResponderEliminarNO no soy prime :(
ResponderEliminarNo te preocupes Celia.
EliminarTambién tienes premio.
Has ganado unos zapatos con mucho tacón para que puedas leer los poemas sin tener que saltar todo el rato...
:)
JJAJAJAJAAAJAaaaaa. Se agradece, que si no me da tortícolis :P
EliminarGenial, genial!!! Me encanta!!!!!! Es buenísimo! Me encanta cómo has utilizado el poema como espacio, genial!!! Enhorbuena, maestro!
ResponderEliminarBesazo
Hoy he sido yo.
ResponderEliminarSaludos
los pobres y los locos se merecen todos los poemas del mundo.
ResponderEliminar
ResponderEliminar¿Vacío? Disiento... en pocas ocasiones ha estado más lleno un poema.
¡Vaya genialidad poética! :O
Todo un poema-denuncia filosófico... originalmente asombroso.
Beso... cautivado... :)
Los pobres no están bien vistos, solo los ven cuando aparecen por la tele, el resto del tiempo están ocupados viendo a la señora 10 o al guacamayo.
ResponderEliminar¡Genial!
pues yo siempre merodeo las periferias y no solo pobres y desmoronados encuentro, también poetas , los mejores poetas !
ResponderEliminarbesos
Muy original y hermoso. Un poema-espejo de un día cualquiera. Cinco estrellas para ti, poeta.
ResponderEliminarY besos.
Es triste el poema. Hunde a cualquiera. Besos.
ResponderEliminarMe gusta.
ResponderEliminarEs como un poema-película...se ve.
Un beso de cine.
; )
Fíjate en poco rato el colorido que le has dado a un poema en blanco. Es lo que tiene ser poeta.
ResponderEliminarSaludos.
Sucede que interiorizamos al mendigo.
ResponderEliminarY a todo lo que este representa.
En los poemas y en la vida.
Desde los asuntos más tristes a los más horrosos, pasando por los más indignantes.
El mendigo y la limosna.
Y ni siquiera, si estuvieran delante de nosotros, seríamos capaces de dejar de mirar a los pájaros o a las mujeres.
Se reduce a las mujeres y el color nuestro amor.
Nos reducimos a un solo poema. A un solo vocablo.
Abominable-s.
Gran poema, Toro. Mis reverencias con bombín incluido.
las cosas son de color con que se las mira...besos
ResponderEliminarTe diria que es un hermoso poema y asi es, pero tambien es terrible.Eres un desollador que deja al desnudo la nauseabunda realidad del mundo...Un beso***
ResponderEliminarLa miseria humana solo sabe vestirse en ese estúpido gris blanco negro,
ResponderEliminarúnico color sin espectro.
Insolidario como el mejor de los poemas!!!!
el guacamayo tb quiere morir de pena y sinsabores
Besos
La miseria humana solo sabe vestirse en ese estúpido gris blanco negro,
ResponderEliminarúnico color sin espectro.
Insolidario como el mejor de los poemas!!!!
el guacamayo tb quiere morir de pena y sinsabores
Besos
Echo de menos en el poema a algunos canarios, jilgueros, y otros pajaros cantores, tampoco quedaría mal un pájaro chogüy , ese en que se convirtió un indiecito guaraní por extraño sortilegio... :)
ResponderEliminarSalud
Me ha gustado mucho este poema-teatro !!!
ResponderEliminarNo está vacío. Besos.
ResponderEliminarEn primer lugar, has pintado el blanco de colores y alegre algarabía infantil. Tras ambientarlo de inocente felicidad, das un toque de glamour con esa dama portentosa...e insensible y altiva?
ResponderEliminarFinalmente, asestas un golpe rotundo al corazón con esa indiferencia de todo hacia el uno...humanidad al fin, egocéntrica humanidad...
Espléndido poema. Para reflexionar
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY tú lo llenas todo, con lo que nos gusta y con lo que tratamos de olvidar.
ResponderEliminarUn poema total.
el poema no esta vacio. El vacio lo somos nosotros... :(
ResponderEliminarGuacamayo, mujer elegante.... mmmmmm... aquí falta algo...
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=rhXH6lGpuiQ
Esto ya es otra cosa... :)
Bromas aparte, es un poema genial, otro más. Y no, este mundo no tiene remedio.
Un abrazo.
la puta realidad....
ResponderEliminarbesos.
Y si de ese hombre solitario ha salido todo el colorido, más grande y más intenso que el propio arcoiris, quizás con el fin de que proyectemos la visión para lo luminoso, pero sabes... aún existimos personas que observamos el blanco y el negro y todos sus matices.
ResponderEliminarSiempre he dicho y he pensado, mi querido Toro puede crear poemas de una voluta, de un suspiro y hasta de una partícula de polvo, de todo lo conocido y desconocido.
Abrazo tu alma, mi beso, Toro
Inicialmente no estaba vacío el poema. Estabas tú, con tu imaginación de dios poético.
ResponderEliminar
ResponderEliminarLa verdad es que de los tiempos de Calderón a hoy, poco cambio ha habido en este Teatro y lo poco que se aprecia ha sido en retroceso. Ni dios ni la conciencia ya nos juzgan y el mundo es un drama amoral.
No seré yo quien tire la piedra; ¿ con lanzar cuatro palabras en un comentario creemos aliviar nuestra insolidaridad ?
Te felicito el poema.
Besos.
Nuestro egoismo nos ciega
ResponderEliminarCariños
Coincido con abuela Ciber.
ResponderEliminarBesos y un abrazo al pobre del poema que no tiene nada.
A rebentar está este curioso y reflexivo poema tuyo XAVI! Mmm genial!
ResponderEliminarEs absolutamente verdad que donde tu dibujes con letras nosotros iremos detrás con nuestra mirada y que si escribes guacamayo todos vemos infinidad de colores y si escribes mujer elegante unas piernas kilométricas lo inundarán todo peerooo ...¡fíjate lo que ha pasado con ese pobre que has colocado en una esquina del poema.. iha borrado los colores del guacamayo, la algarabía de los niños y las piernas ( no sé xq veo piernas largas al decir mujer elegante jajaja ) realmente tu poema, al terminar es UN HOMENAJE A ESE HOMBRE! casi todos los comentarios hablan de él, aquí ni siquiera él está solo, ni abandonado ... gracias a ti, todos le acompañamos contigo ;)
Le das dos besos de mi parte, un buen abrigo y 200 euros para q se vaya a un hotel a pasar la noche y a cenar como es debido, para eso eres el poeta MmuaaaaaaaksS! ;)
Una realidad que es bien cierta, Toro. Pero también es cierto que allí donde pones tus letras , pones tu corazón y ellas llenan cualquier vacío. Me gusta como escribes, pero me gusta más como tus letras te traducen.
ResponderEliminarUn abrazo.
El poema es impresionante, asombroso, genial, todos los tuyos lo son, y está lleno, ¡vaya si lo está! Con esa forma tuya de ver el mundo, tan radical, pero real... tan tuya.
ResponderEliminarY hoy coincido contigo en tantas cosas... Y sabes que no siempre lo hago.
A mi, como a los niños me deslumbran los guacamayos, si no lo tengo conmigo, es por no privarle de su libertad.
Besoss.
Muy buen poema.
ResponderEliminarUn beso, Toro.
La chica de la sombrilla se acerca para cobijarlo bajo su sombrilla, el guacamayo baja presto para prestarle una plumas para que descanse mejor, arrastrando con él a los niños que le cantan una canción para acunarlo y los hombres, esos seres atontados tras una visión femenina, corren a seguir las cotizaciones de bolsa, para darle unos réditos al pobre de la esquina y que no desfallezca.
ResponderEliminarSe acerca La Navidad y hay que pensar en positivo.
Saludos.
Eliminar:-D
Buenas noches, TORO SALVAJE:
ResponderEliminarComentario N.º 40
: )
La bella mujer
se percata del pobre triste,
se acerca hasta él,
y dándole la mano
lo saca de su rincón.
Juntos se acercan al árbol
y contemplan el guacamayo,
de preciosos colores.
Bastantes hombres
continúan atontados.
Los niños siguen gritando
y palmotean.
El pájaro emprende el vuelo,
y se marcha.
Luce el sol,
y bajo la sombrilla roja
dos personas hablan
y sonríen,
mientras caminan
y se alejan.
Ay, ¡si el mundo se pudiera arreglar con un poema!
Abrazos
P.D.: Enlazo una canción.
Que dura puede ser al realidad en verso y en prosa, aunque nunca es vacía
ResponderEliminarbesos y buen fin de semana
Un poema hermoso, Torito. Me encantó la forma creativa como lo fuiste armando y sin palabras o imágenes melodramáticas, pintaste la cruda realidad.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Tú si que sabes mirar con los ojos del alma
ResponderEliminarun beso ¡¡
La necesidad en el mundo es tan grande que no basta todo lo que hagamos pero no por eso debemos perder la esperanza de lograr un mundo mejor para todos. Buen poema.
ResponderEliminarSaludos.
Todo es relativo Torito.
ResponderEliminarBesos.
Simplemente genial, tan creativo como real, a mi juicio.
ResponderEliminarGracias por la entrada, todo un regalo.
Un abrazo.
M.C.
Esta mañana temprano, en el paseo con Audrey (ella no entiende de horarios de fin de semana), como siempre en una casapuerta de banco, cercana a casa, el grupito de siempre al cobijo del frío, y como casi siempre, me das un cigarrito guapa, y hoy me hizo acordarme de ti, sus palabras, menos mal que tú no cambias de acera al pasar por aquí. Y es cierto, a veces, muchas, mejor cambiar el paso y la dirección, no ver, no sentir...
ResponderEliminarUn beso, Toro.
Esta sociedad que hemos inventado es insana, igual tendríamos que dar paso a los locos para empezar de nuevo. Me ha encantado tu poema tan visual, maravilloso!
ResponderEliminarBesitoss
Estamos ciegos ante lo vetdadero.
ResponderEliminarNo sabemos mirar el equilibrio de la honradez.
Gracias.
Un Abrazo.
¿Vacío dices?...Pues yo veo un vacío fértil, muy fértil...
ResponderEliminarBesos Xavi!
Así es, así es....
ResponderEliminarCuánta insolidaridad y cuánta ceguera ante la verdadera realidad de esta sociedad. Muy bueno tu poema Toro.
ResponderEliminarBesos.
No tiene remedio, Torito.
ResponderEliminarBesos.
Me ha encantado este poema que nace sin hacer ruido para terminar golpeando realmente duro.
ResponderEliminarUn abrazo, poeta
Una realidad más Toro.
ResponderEliminarQue disfrutes del sábado.
Un abrazo.
Hola, querido Torito!
ResponderEliminarTu poema está repleto de talento y no vacío.
Hablas, con propriedade y sabedoria da sociedade e de sus problemas y atitudes. Una mujer, en qualquer texto, prosa ou poesia, siempre fica bién y lhe dá encanto.
Tu escreves, sobretudo, para aqueles k nada tienem. Los confortas y dices verdades duras de escutar y ler.
Bom fim de semana.
Beso con amizade.
Que maravilla!
ResponderEliminarJamás habrá poemas vacíos con poetas como Toro Salvaje, en cada verso se asoma tu corazón siguiendo la ruta de la creatividad y el talento.
Un abrazo, por supuesto con tu permiso me lo llevo a mis favoritos.
El poema no està vacío Toro.
ResponderEliminarYa te lo dije antes.
Besos.
Es verdad que el ser humano se queda pasmado por circunstancias sin valor, mientras la realidad pasa desapercibida a sus ojos.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Besos
gracias
ResponderEliminarbesos
Poco tengo que añadir a la cantidad de comentarios sobre este soberbio poema-radiografía de la sociedad.
ResponderEliminarAh, bueno, sí,,, que me quito el sombrero, que está hecho polvo de leerte durante tantos años. :)
Besos, Toro
Todos necesitamos solidaridad.
ResponderEliminarAl poema le falta una guacamaya, un caballero para la señorita y justicia social para el pobre. El 20D haremos justicia con los pputos.Besos, TORO.
ResponderEliminarAsí es.
ResponderEliminarPoetas selectivos, lectores selectivos...
Minorías.
Bss
L´otra vez vi un poeta pobre buscando entre comensales algunas monedas en pago por versos escritos en hojas viejas. Nadie le hacía caso. Su traje negro brilloso de tanto uso. Sombrero sin chiste.
ResponderEliminarNo le dí ninguna moneda porque de siempre he creído que los poetas no existen más que en letras. A ese hasta el aire le era infame. (Además a mi ni se me acercó el putito)
Jajajaja Malque, eres genial!!!
EliminarDesde luego que este mundo no tiene remedio. Yo no me adapto. No lo consigo. Tal vez sea mi problema el que no tenga solución. Besos.
ResponderEliminarMe has recordado a la Duras.
Hasta los versos son así con quienes no tienen nada. Yo no tengo vestido azul para caminar por el centro de un poema... ni sombrilla de seda. Acompañaré al
ResponderEliminarpobre hombre, a ver si no me discrimina, también.
Besos.
Hola Torito Guapo. Qué razón tienes. Así es. Nos llama la atención lo bello, el poderío.
ResponderEliminarNo teneos presente en los poemas al hombre/mujer que pide porque lo hacemos invisible en todos los lugares. ¡¡Qué pena como somos!!
Saludos, besos y abrazos
Sé que muchas veces es difícil de ver, pero hay momentos que recogen ese vacío y lo transforman en lágrimas que van llenando cada poema vacío.
ResponderEliminarUn beso.
Realidad pura plasma este poema vacío. Un conjunto de historias que se asemejan a la cotidianidad de la vida: la mujer, el guacamayo y el mendigo.
ResponderEliminarBesitos de luz mi Toro bello
Tienes
ResponderEliminarso le dad
va cio
y
mucho
que contar
Me encantó, deslumbra como ese guacamayo pero no despista de la verdadera esencia.
ResponderEliminarY busco ese atardecer, para crear las letras........que llenen ese vacío.
ResponderEliminarUn beso
No me atraen los guacamayos ni las mujeres demasiado elegantes, me quedo con el de la esquina y con tu poema. Acabo de descubrirte a través de un comentario en el blog de Holden y me estás gustando mucho.
ResponderEliminar