JUSTINIANO 156

Justiniano ha seguido pensando
sobre el origen de tantas riquezas
como las que se veían
en el discurso navideño del Rey
y ha llegado a la conclusión
de que el Rey es musulmán
y que no se lo ha dicho a nadie
y que cuando no lo ven
reza varias veces cada día
arrodillado en dirección a La Meca
y que por eso los jeques del petróleo
le dan mucho dinero y joyas
y desde hoy mismo Justiniano
ha abrazado la fe de Mahoma
y se ha hecho muy amigo
de uno de su barrio que es camello
y va con él a todas partes
y se ha comprado una chilaba blanca
que le sienta como un guante
y cada pocos minutos
se planta delante del espejo
y aunque no sabe nada de árabe
lo está aprendiendo por intuición
y ya habla casi tan bien
como un auténtico árabe saudita:
jalamarlalajaaaaaaaa, lamarlajaalaraaaaa
alamajrlaralajjaaaaaaaa, ralamajarlajaaraaa
larlamalrajalaaaamaa, lajarallamralarjjjaaaaa
y ahora sólo piensa en el fantástico día
en el que los jeques generosos
le regalen su primer palacio de oro y mármol.