El abuelo muerto
viaja en autobuses
que hace tiempo desguazaron.
El nieto difunto
tirita en la nevera
de un recuerdo
sin cabezas donde vivir.
El cuerpo
de la madre
todavía huele a gas.
El padre se mató de pena.
En la casa donde vivieron
Dios llora aturdido en un rincón.
Tus poemas de ultratumba me dan miedico.
ResponderEliminarBesos***
No creo que Dios llore, se supone que toda forma parte de su plan maestro.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el resumen de hoy, porque yo los veo así, como resúmenes ;)
Qué imágenes tan potentes
ResponderEliminarCada familia tiene su purgatorio
Viernetes Torete
Desgracia tras desgracia. Así no hay modo de vivir.
ResponderEliminarUn beso.
A veces Dios se cansa también. Me gusta todo lo que escribes.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Todo un drama.
ResponderEliminarHasta Dios se arrinconó en esa casa.
Tremendo poema.
Bss.
me parece que hay familias en donde la tragedia los descubre y persigue, luego el mismo malestar tambien busca a los vecinos. Es como una especie de maldicion que se puede tragar naciones enteras.
ResponderEliminarDois poemas muito tétricos, amigo mio...
ResponderEliminarBesos
Hi ha famílies així i sense ser tan dramàtiques les seves històries, també tenen molta mala sort...
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Tremendos
ResponderEliminarSi hubiera Dios estaría llorando, pero por lo mal que lo ha hecho...
«Se me ha ido de las manos mi supuesta obra maestra», parece decir Dios.
ResponderEliminarSaludos.
¡Jopé Xavi! ¡A sí no hay quién viva!
ResponderEliminarGran imaginación, como siempre.
Un beso.
La nostalgia de Dios.
ResponderEliminarBesitos.
Miedo por partida doble 😥
ResponderEliminarBesos.
Vaya sabor de boca que me has dejado para irme a dormir.
ResponderEliminar