El sentimiento por los domingos cambia conforme avanzamos en nuestra vida, desde el estudiante, al trabajador padre de familia y, finalmente, al jubilado, al que todos los días le parecen iguales. Abrazos!
No me gustan especialmente los domingos, Toro. Me producen nostalgia, tristeza. Hoy aprovecharé para adelantar deberes y he aprovechado para dormir. Algo es algo...
A mí los domingos me tienen sabor a muerte, a fugacidad, a invierno inhóspito.
ResponderEliminarUn beso.
Así con cara de pena: "dame argo"
ResponderEliminarY bien has dicho, porque ayer, sábado festivo, trabajó mucha gente
Vida loca esta
Besitosssss, que disfrutes el día!
Parece un caramelo en la puerta tu poema.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Pues gracias, domingos.
ResponderEliminarSaludos.
El sentimiento por los domingos cambia conforme avanzamos en nuestra vida, desde el estudiante, al trabajador padre de familia y, finalmente, al jubilado, al que todos los días le parecen iguales.
ResponderEliminarAbrazos!
Domingos de tirar por casa.
ResponderEliminarSaludos.
Parece que dão uma esmola e por favor a quem trabalha...
ResponderEliminarBesos
No me gustan especialmente los domingos, Toro.
ResponderEliminarMe producen nostalgia, tristeza.
Hoy aprovecharé para adelantar deberes y he aprovechado para dormir.
Algo es algo...
A mí me gustaría tener esos regalitos para hacer lo que me diera la gana, para perder el tiempo en toda su extensión aunque sea corta.
ResponderEliminarBesos
Domingo? Gracias por la información. Besos domingueros
ResponderEliminarTot i que fa molt que no faig feina, tant me fa que sigui dilluns o que sigui diumenge. ;-)
ResponderEliminarPetonets, Xavi.