Mejor no lo pudiste decir. Ojalá todos llegáramos a vivir la vejez al lado de quienes no nos sientan como una carga. ojalá todos tuviéramos la dicha de terminar nuestras vidas con suficiente fuerza para no depender de nadie. No sé, se me ocurre. Besos ♥
A pesar de haber sido castigado por el tiempo, mantiene el alma de niño(a) sonrosado y sonrisa mellaita...como cuando se les caia el dientito de leche.
Papito, se me olvidó decirte que cuando Yo sea grande quiero ser uróloga-geriátrica-cirujana, para hacer maravillas con mis manos...aunque pensándolo bien, debería agregarle algo de exorcismo porque me traerán ciertos órganos muertos que tendré que resucitar.
Ufff..¡Que misión!
jajajajajajaja...
¡Que Culto!, ¡Que sacrificio!
jajajajajajajajaja...
Ya los escucho decirme; ¨¨Doctora mire haber si puede hacer un milagrito¨¨
Toro, amigo, que forma más amable de hablar de nuestros mayores, en este tiempo en que los geriátricos son un lugar donde dejar o soltar a quienes nos "molestan".
(estos días en Galicia estuve en uno, para visitar a personas del pueblo que ya no se defienden por si solas...y verles tan niños e indefensos, fue realmente sobrecogedor).
Es muy cierto, todos somos niños, cuando somos pequeños y cuando somos mayores no dejamos de serlo. Ojalá se nos cuidase de la misma manera, y cuidasemos nosotros también, cuando se es pequeño y cuando se es niño en cuerpo de adulto. Me ha gustado en pocas palabras has dicho mucho. Besitos cálidos para tí
sí, así son... tiernos, juguetones,traviesos, sin perder el brillo de los ojos. cuando cerramos un círculo nos acercamos cada vez más al punto de inicio.
Niños sonrosados y en pañales, niños arrugaditos y sabios que están completando la vuelta completa al círculo de la vida. Vejez e infancia, tan iguales. Joya preciosa. Un saludo.
Pues si. Durante tres años visité a diario a mi abuela en uno de ellos. Fue una grata experiencia y rgreso de visita cada vez que puedo. Lo mas triste de ellos, son los que no tienen quien les visite. Besos
Por eso hay que portarse "muy mal" antes de llegar alli!!! (si van a castigarte, seria bueno que al menos te acuerdes de tus picardias :P) Muackkkkkk!!!
Es verdad mi Torito querido. Los ancianos se asemejan mucho a los niños, porque vuelven a ser puros y a no exigir nada, porque sienten que la vida ya les ha pagado con creces, porque nos alegran la vida y nos recuerdan que hay que luchar para alcanzar nuestros sueños.
Estas letras son particularmente hermosas mi Torito tan querido.
Ayyyyyyyyyy!!! Qué bonito el cálido deseo...Me encantooooooooó!!! Muy bueno!! Y este otro post, me hizo mucha gracia, tienes toda la razón, los geriatricos están llenos de niños grandes, será cierto eso que dicen que los abuelos y los niños se llevan bien porque se parecen. Es grato saber que de abuelitos podremios disfrutar de otra niñez.
Que hermosa descripción de un Geriátrico... De niños anhelamos se mayores, ocultando nuestro niño interior y el tiempo nos desnuda dejándo al descubierto al niño que siempre habitó este cuerpo que ya no es nuestro... Saludos.
dios mio, que sensacion has dejado en mi con esta pequeña frase, y ciertamente es asi, unos bellos niños, muchos de ellos olvidados, encerrados, amalgamados con la soledad de la distancia y el desamor...
Lo triste es que a esos "niños", no acudan a verlos, ni tengan visitas que le traigan, besos y caramelos, estando apracados y olvidados a la suerte del tiempo.
dependiendo del geriatrico seria bueno llegar a esa edad.. sabes que hay diferencias y muy grandes de uno en el otro.. e lo personal no quiero llegar a la vejez
Muchas gracias por tu visita Torosalvaje aunque me gustaría saber acerca de tu vivencia. Creo que todos tenemos algo que contar. Linda reflexión acerca de la edad de oro,tome hace tiempo un cursillo acerca de gerontología y ni siquiera imaginamos por lo que atraviezan esos libros abiertos, que son los ancianos y sí,es cierto son niños que hay que atender porque el tiempo les robó sus destrezas. Un saludo desde al caribe mexicano.
es muy real lo que decis de los geriatricos, lamentablemente hace dos años atras lo vivi de cerca, con un enfermo de alzheimer y es muy triste, para los que la acompañamos..
Tengo miedo de llegar a ese momento... mientras tanto busco como detener el tiempo... y no hay forma de hacerlo. Le temo no por ser grande, anciana, mayor, sino por el olvido, y el abandono... tremendamente bello, tremendamnete triste... Toro, sos un sol. mil besos
Me llevaste a recordar las hermosas mejillas de mi padre y su cálida sonrisa, que se quedaron atrapadas en mi memoria para siempre. Brindo por ellos, por todos aquellos que con sus años vividos nos han dejado tantas enseñanzas. Beso
Sí, de niños a los que vejan tratándoles como si no tuvieran pasado, como si el presente estuviera contado, y qué mas da, y vamos a alinearlos para la comida, sacarlos al sol, que no den la lata.... y cuyo futuro está dictado en breve, y con destino no elegido, ya sabes... la mierda de la vida es así. Yo he ido muchas veces a los asilos, me he ido porque lo necesitaba, porque sabía que debajo de todas esas arrugas había una persona que sentía al igual que yo todo en carne viva, y porque su testimonio era para mi importante, sabiduría, y ese punto de calma, aquel estado perfecto. Deberían prohibirlos... los odio, los asilos, digo.... están envenenados de soledad y tristeza, e historias de personas que abandonan porque ya no tienen espacio propio en aquella familia, que paradógicamente crearon y es la suya. Un besazo toro, me ha llegado, tío, me ha llegado¡
Vale lo de "niños castigados por el tiempo..." nunca lo había visto así y me llama la atención, pero "sonrosados"... Torito, corazón, el geriátrico está lleno de caras grises y cuerpos blancos. BEsos sonrosados para ti.
los geriátricos son los lugares donde se abandona a la gente que ya no produce economicamente a la sociedad, y eso que a esto lo llaman el estado de bienestar, claro, mientras eres consumista-borrego-rentable.
Me encanta cuando Albert Espinosa dice que nadie se puede ir a la cama sin haber tenido antes una ración de media hora de caricias y abrazos. No sé si en los geriátricos les dan su razón cada noche.
Muy acertado. Recuerdo a mi yaya Concha en su último año de vida. Era como una niña maliciosa y egoísta. Con sus trucos para no tomarse las medicinas, entre ellos echarnos su jarabe en la ensalada, o su necesidad de atención permanente. Me provocaba una ternura que nunca antes había sentido por ella.
Es que era como yo, arisca, poco dada a gestos cariñosos. O mejor, yo me parezco a ella. O me parecía.
Este me gustó mucho cuando lo leí. Yo muero por los niños, pero los viejitos son mi debilidad. Esa mirada... pura vida, a veces me pregunto qué pensarán mientras la gente a su alrededor actúa como si no entendieran nada, o como si estuvieran locos.
Cuando los veo pidiendo dinero en la calle o llevando sol parejo vendiendo informalmente, me angustio terriblemenete. Cómo es posible que a esa edad estén solitos? Ay no... :(
Te he dicho que no te daba más la vara. Me queda un poema para acabar la lectura de hoy, lo que pasa es que este me ha tocado la fibra. Nunca había estado en un geriátrico hasta ver a mi abuela en estos dos últimos años. Es terrible, terrible, todas esas personas arrastrándose con las miradas perdidas y andadores hacia el comedor, o sentadas, rodeadas de todos los viejos pero más solas que la una viendo una tele que ni ven ni pueden oír. Me rompió el alma todas las veces que lo vi. Jamás, jamás habría que permitir que una persona acabar así :(
Hace muchos años, en otra vida, estaba en un grupo de zarzuela y en ocasiones íbamos a una residencia de la tercera edad (eufemismo que odio) y actuábamos allí, después de actuar solíamos charlar un rato con ellos -con los que podían- y era totalmente descorazonador. Siempre salía con los ojos acuosos.
Y de encías sonrientes.
ResponderEliminarBuen poema, Tunero.
(tremendo)
Mejor no lo pudiste decir.
ResponderEliminarOjalá todos llegáramos a vivir la vejez al lado de quienes no nos sientan como una carga.
ojalá todos tuviéramos la dicha de terminar nuestras vidas con suficiente fuerza para no depender de nadie. No sé, se me ocurre. Besos ♥
Pues si, tienes razón
ResponderEliminarEs que ya estas buscando geriatrico???? Hombre, estas mayor, pero no es para tanto!!! jajajajajjajajajaja
Un beso guapote
JAJAJJAJAJAJAJAJAJA!!!!
ResponderEliminary no lo dije yo,
;)
...siempre hay un niño es nuestro interior...
ResponderEliminarbesos mañaneros, toro!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAll we are saying is give peace a chance ♪♪♪
ResponderEliminar¡Que Maravilla, tu boca ha confesa'o!
ResponderEliminarA pesar de haber sido castigado por el tiempo, mantiene el alma de niño(a) sonrosado y sonrisa mellaita...como cuando se les caia el dientito de leche.
¡Que ternura!
Beso ♥
M.
Papito, se me olvidó decirte que cuando Yo sea grande quiero ser uróloga-geriátrica-cirujana, para hacer maravillas con mis manos...aunque pensándolo bien, debería agregarle algo de exorcismo porque me traerán ciertos órganos muertos que tendré que resucitar.
ResponderEliminarUfff..¡Que misión!
jajajajajajaja...
¡Que Culto!, ¡Que sacrificio!
jajajajajajajajaja...
Ya los escucho decirme;
¨¨Doctora mire haber si puede hacer un milagrito¨¨
;(
M.
Bonitas lineas, pero no creo que sean castigos del tiempo, si no mas bien vivencias.
ResponderEliminarBEsitos y feliz fin de semana
Algo así es... pero ni los ancianos deberían considerarse niños ni estar castigados por el tiempo, ays.
ResponderEliminarBesote, Toro, buen finde!
toro....
ResponderEliminarcada día me sorprendes más
cuando vistes de poesía la crueldad..
has dicho muy finamente la gran verdad!
♥♥♥besos♥♥♥
Toro, amigo, que forma más amable de hablar de nuestros mayores, en este tiempo en que los geriátricos son un lugar donde dejar o soltar a quienes nos "molestan".
ResponderEliminarBonito, bonito.
Besos.
magnífico, Toro!
ResponderEliminar(estos días en Galicia estuve en uno, para visitar a personas del pueblo que ya no se defienden por si solas...y verles tan niños e indefensos, fue realmente sobrecogedor).
besitos.
Es muy cierto, todos somos niños, cuando somos pequeños y cuando somos mayores no dejamos de serlo. Ojalá se nos cuidase de la misma manera, y cuidasemos nosotros también, cuando se es pequeño y cuando se es niño en cuerpo de adulto.
ResponderEliminarMe ha gustado en pocas palabras has dicho mucho.
Besitos cálidos para tí
Eres un genio.
ResponderEliminarsí, así son... tiernos, juguetones,traviesos, sin perder el brillo de los ojos.
ResponderEliminarcuando cerramos un círculo nos acercamos cada vez más al punto de inicio.
un abrazo,
Niños sonrosados y en pañales, niños arrugaditos y sabios que están completando la vuelta completa al círculo de la vida. Vejez e infancia, tan iguales.
ResponderEliminarJoya preciosa.
Un saludo.
Se me ha arrugado el corazoncito. TQM toro.
ResponderEliminarCUANDO UNO SE HACE MAYOR VUELVE A SER NIÑO. Precioso un gusto leerte
ResponderEliminarbesos
anamorgana
Lástima que sean un olvido de lo que no sirve, es triste.
ResponderEliminaranamorgana
:)
ResponderEliminaruno siempre es niño
solo el cuerpo cambia
Besitos hermoso!
un cubo de magia para ti
Que tierno.
ResponderEliminarJamàs dejamos de ser niños.
Beso
Olvido
... y de vida. Besos toro.
ResponderEliminarPues si. Durante tres años visité a diario a mi abuela en uno de ellos. Fue una grata experiencia y rgreso de visita cada vez que puedo. Lo mas triste de ellos, son los que no tienen quien les visite.
ResponderEliminarBesos
:) Tori, este post se relaciona con el mío, me encanta... yo adoro a los ancianos, me fascina hablar con ellos y aprender de ellos!
ResponderEliminarBesotes!
Es simplemente MARAVILLOSO y cierto, tan cierto, lo que escribiste...
ResponderEliminarbeso...
Por eso hay que portarse "muy mal" antes de llegar alli!!! (si van a castigarte, seria bueno que al menos te acuerdes de tus picardias :P)
ResponderEliminarMuackkkkkk!!!
P.S: El del perfil, una belleza.
de esos no hay solo en el geriatrico, alli solo hay los cansados de tanto jugar, los otros te los encuentras en la calle.
ResponderEliminarbesos
... a mi me dan una ternura infinita. No sé si quiero llegar hasta ahí. No puedo con ese tipo de soledad.
ResponderEliminarBesos...Qettah
Me dio ternura infinita =)
ResponderEliminarBesos.
Es verdad mi Torito querido. Los ancianos se asemejan mucho a los niños, porque vuelven a ser puros y a no exigir nada, porque sienten que la vida ya les ha pagado con creces, porque nos alegran la vida y nos recuerdan que hay que luchar para alcanzar nuestros sueños.
ResponderEliminarEstas letras son particularmente hermosas mi Torito tan querido.
Gracias por tu gran sensibilidad.
Mil besos.
me dan pena, son tristes.
ResponderEliminarAyyyyyyyyyy!!!
ResponderEliminarQué bonito el cálido deseo...Me encantooooooooó!!!
Muy bueno!!
Y este otro post, me hizo mucha gracia, tienes toda la razón, los geriatricos están llenos de niños grandes, será cierto eso que dicen que los abuelos y los niños se llevan bien porque se parecen.
Es grato saber que de abuelitos podremios disfrutar de otra niñez.
Un besazooooooo!!!
Que hermosa descripción de un Geriátrico...
ResponderEliminarDe niños anhelamos se mayores, ocultando nuestro niño interior y el tiempo nos desnuda
dejándo al descubierto
al niño que siempre habitó
este cuerpo que ya no es nuestro...
Saludos.
dios mio, que sensacion has dejado en mi con esta pequeña frase, y ciertamente es asi, unos bellos niños, muchos de ellos olvidados, encerrados, amalgamados con la soledad de la distancia y el desamor...
ResponderEliminarToro, eres magistral hermano...
un abrazo
Cuántas cosas dices en tan pocas palabras, lo ineludible del paso del tiempo en nuestras vidas.
ResponderEliminarLo triste es que
ResponderEliminara esos "niños",
no acudan a verlos,
ni tengan visitas
que le traigan,
besos y caramelos,
estando apracados
y olvidados
a la suerte del tiempo.
Besos:)
Wuao!!! Toro
ResponderEliminarqué poema, cierto y redondo
besos
dependiendo del geriatrico seria bueno llegar a esa edad.. sabes que hay diferencias y muy grandes de uno en el otro.. e lo personal no quiero llegar a la vejez
ResponderEliminarbesos toro
Parece una greguería.
ResponderEliminarGenial.
uff...abrazos
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita Torosalvaje aunque me gustaría saber acerca de tu vivencia. Creo que todos tenemos algo que contar. Linda reflexión acerca de la edad de oro,tome hace tiempo un cursillo acerca de gerontología y ni siquiera imaginamos por lo que atraviezan esos libros abiertos, que son los ancianos y sí,es cierto son niños que hay que atender porque el tiempo les robó sus destrezas. Un saludo desde al caribe mexicano.
ResponderEliminarToda la razón...uno regresa a ser niño y de repente nadie con quien jugar...me dan una nostalgia increible.
ResponderEliminarPor cierto...Calido Deseo...Me encantó.
Besos Toro.
Que bellisimo!
ResponderEliminarEs verdad, nunca lo habia visto de esa manera.
Te dejo un beso.
;)
Asi es toro... no lo pudiste definir mejor... siempre ha de existir un niño en nuestro interior deseoso de salr...
ResponderEliminarBesos Mexicanos!
salir... ups! :[
ResponderEliminarMuy triste,besitos Xavi, de Marián
ResponderEliminarPapito
ResponderEliminarSi sabes algo De Nico Soma, dile que lo extraño, que me escriba.
Dale un abrazo de mi parte, si sabes de él.
Besos ♥
M.
Que manera mas dulce de decirlo en pocas palabras,
ResponderEliminarBesos
Tremenda sentencia... maravilloso es poema conciso!
ResponderEliminarSaludos!
es muy real lo que decis de los geriatricos, lamentablemente hace dos años atras lo vivi de cerca, con un enfermo de alzheimer y es muy triste, para los que la acompañamos..
ResponderEliminarbesos y un abrazo
que consistente....Un premio al tiempo donde me detengo y te visto..para admirarte.
ResponderEliminarMariella
Excelente reflexion... Creo que es lo que todos vemos y nadie se anima a decir.
ResponderEliminarSaludos
Tengo miedo de llegar a ese momento... mientras tanto busco como detener el tiempo... y no hay forma de hacerlo.
ResponderEliminarLe temo no por ser grande, anciana, mayor, sino por el olvido, y el abandono...
tremendamente bello, tremendamnete triste...
Toro, sos un sol.
mil besos
solo palmas para usted hermano!!!
ResponderEliminar...y llenos de hondos sufrimientos que sólo los niños de los geriátricos saben disimular!
ResponderEliminarSoy experta en C.B.A., como ves tengo de todo un poquito mi niño poeta.
ResponderEliminarBesos borrascosos
digamos que después de ti
ResponderEliminarpasó Clemenceau para decir;
"Los cementerios están llenos
de gentes irreemplazables"
(mensaje que llega tarde)
siempre tarde....
♥♥♥besos♥♥♥
Que hermoso!!
ResponderEliminarMe llevaste a recordar las hermosas mejillas de mi padre y su cálida sonrisa, que se quedaron atrapadas en mi memoria para siempre. Brindo por ellos, por todos aquellos que con sus años vividos nos han dejado tantas enseñanzas.
Beso
...de niños marchitos.
ResponderEliminarPero muchas veces niños olvidados, niños aparcados en el tiempo, niños que desgraciadamente ya no forman parte de nada.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es la vejez nos hace volver a la niñez.
ResponderEliminaraunque algunos no pasaremos nunca por la edad adulta.
Sí, de niños a los que vejan tratándoles como si no tuvieran pasado, como si el presente estuviera contado, y qué mas da, y vamos a alinearlos para la comida, sacarlos al sol, que no den la lata.... y cuyo futuro está dictado en breve, y con destino no elegido, ya sabes... la mierda de la vida es así.
ResponderEliminarYo he ido muchas veces a los asilos, me he ido porque lo necesitaba, porque sabía que debajo de todas esas arrugas había una persona que sentía al igual que yo todo en carne viva, y porque su testimonio era para mi importante, sabiduría, y ese punto de calma, aquel estado perfecto.
Deberían prohibirlos... los odio, los asilos, digo.... están envenenados de soledad y tristeza, e historias de personas que abandonan porque ya no tienen espacio propio en aquella familia, que paradógicamente crearon y es la suya.
Un besazo toro, me ha llegado, tío, me ha llegado¡
Las arrugas son manifiesto de lo ya aprendido y de lo ya vivido, y que importante sería que nuestros ancianos pudieran sonreír sin excepción.
ResponderEliminarBesos.
Interesante reflexión. Me gusto
ResponderEliminarEn tres líneas, vistes el dolor y la soledad con un manto de ternura y poesía.
ResponderEliminarVale lo de "niños castigados por el tiempo..." nunca lo había visto así y me llama la atención, pero "sonrosados"...
ResponderEliminarTorito, corazón, el geriátrico está lleno de caras grises y cuerpos blancos.
BEsos sonrosados para ti.
Que buena comparación... siempre pensé en los ancianos como esa regresión,pero ya sin ilusiones.
ResponderEliminarUN abrazo
No te hubiera imaginado dedicando un poema a los viejitos del geriátrico -y me agrada conocer que tu sensibilidad llega tan lejos, y tan cerca -.
ResponderEliminarMuy buena tu captura!
Gracias Toro! Un abrazo para Vos!
E.P.D.P.E.M?
ResponderEliminarMuy cierto. Tan cierto como dicen que cuando llegamos a lavejez nos convertimos en niños, porque volvemos a ser dependientes.
ResponderEliminarlos geriátricos son los lugares donde se abandona a la gente que ya no produce economicamente a la sociedad, y eso que a esto lo llaman el estado de bienestar, claro, mientras eres consumista-borrego-rentable.
ResponderEliminarMe encanta cuando Albert Espinosa dice que nadie se puede ir a la cama sin haber tenido antes una ración de media hora de caricias y abrazos. No sé si en los geriátricos les dan su razón cada noche.
ResponderEliminarLos geriátricos sí...sí, Toro
ResponderEliminarpero también las calles y algunas familias.
Un saludo muy sonrosado.
Niños tiernos y hermosos,
ResponderEliminaren los que nos vamos convirtiendo
nosotros también.
Ternura enorme en estas letras, un beso Toro... ¿salvaje? No esta vez...
Hola Toro
ResponderEliminarHermoso y tierno tu escrito..
Besos..
Que bello ... Y me entristece.
ResponderEliminarBesos Torito.
Andrea
Hermosa comparación, sólo que me gustaría no estar allí, al menos por unos años...
ResponderEliminartremenda observación
ResponderEliminarhermosa descripción
bello homenaje
poema sublime
te felicito
Sublime y muy profundo. Ciao
ResponderEliminarGENIAL.
ResponderEliminarbesote...
musa
Qué bueno.....
ResponderEliminarY es que el tiempo no tiene piedad...
ResponderEliminarA nuestra edad, ya todos sabemos que acabaremos aquí. Eso sí, si alcanzamos el "permiso", que esa es otra...
Un abrazo
Muy acertado. Recuerdo a mi yaya Concha en su último año de vida. Era como una niña maliciosa y egoísta. Con sus trucos para no tomarse las medicinas, entre ellos echarnos su jarabe en la ensalada, o su necesidad de atención permanente. Me provocaba una ternura que nunca antes había sentido por ella.
ResponderEliminarEs que era como yo, arisca, poco dada a gestos cariñosos. O mejor, yo me parezco a ella. O me parecía.
Muy buen poema. Describes muy bien la idea del tiempo circular. Cuando envejecemos, es como si volviéramos a ser niños.
ResponderEliminarAunque no hay mejor manera de envejecer que estando al lado de la gente que amas.
Besos jóvenes,
Mun
Que malo si no llegamos
ResponderEliminarAhí me has tocado la fibra más delicada que tengo; la del sentimiento de ternura que depiertan hacia mí las personas mayores.
ResponderEliminarCastigados por el tiempo y por familiares, digamos con demasiadas cosas que hacer como para cuidarse de sus mayores en casa :(
Hoy me apenan tus letras en lo más profundo.
Besos tiernos y dulces para ti.
** MARÍA **
Este me gustó Tori. Pero lo encontré triste, solitario, frío, será por el lugar donde se encuentran?
ResponderEliminarDefinitiva y acertivamente cierto.
ResponderEliminarY de recuerdos vagos y entrecortados de una pasado que es pasado, ni feliz, ni triste, sino simplemente pasado...
Saludos, me encanta tú blog, sinceramente.}
Sacerdotiza.
...también los psiquiátricos
ResponderEliminarQ tristeza....
ResponderEliminarson niños d verdad..
pero con los ojitos tristes buscando algo en su memoria q no encuentran.
=(
Este me gustó mucho cuando lo leí. Yo muero por los niños, pero los viejitos son mi debilidad. Esa mirada... pura vida, a veces me pregunto qué pensarán mientras la gente a su alrededor actúa como si no entendieran nada, o como si estuvieran locos.
ResponderEliminarCuando los veo pidiendo dinero en la calle o llevando sol parejo vendiendo informalmente, me angustio terriblemenete. Cómo es posible que a esa edad estén solitos? Ay no... :(
Te he dicho que no te daba más la vara. Me queda un poema para acabar la lectura de hoy, lo que pasa es que este me ha tocado la fibra. Nunca había estado en un geriátrico hasta ver a mi abuela en estos dos últimos años. Es terrible, terrible, todas esas personas arrastrándose con las miradas perdidas y andadores hacia el comedor, o sentadas, rodeadas de todos los viejos pero más solas que la una viendo una tele que ni ven ni pueden oír. Me rompió el alma todas las veces que lo vi. Jamás, jamás habría que permitir que una persona acabar así :(
ResponderEliminarNo soporto los garajes de personas mayores.
ResponderEliminarHace muchos años, en otra vida, estaba en un grupo de zarzuela y en ocasiones íbamos a una residencia de la tercera edad (eufemismo que odio) y actuábamos allí, después de actuar solíamos charlar un rato con ellos -con los que podían- y era totalmente descorazonador. Siempre salía con los ojos acuosos.
Es terrible.