siempre que veo alguien muy anciano pienso en que fue joven, en sus recuerdos y que por dentro tal vez sienta esa juventud que por fuera esta perdida. besos
te superas.... además todo el tema de los ancianos me llega especialmente (si está así escrito, claro está) secuelas de una objeción de conciencia entre residencias, domicilios y hospitales... (léase singular en vez de plural, fue una residencia, un domicilio y un hospital. el adorno litarario aleja de la verdad XD)
Estoy en mi despacho he leido esto que has escrito, y primero, se me han llenado los ojos de lágrimas, ahora mismo estoy llorando a moco tendido... En fín, ya sabes... Besos
Te leo Toro. Cada día. Pero no voy a "boquear obviedades para salir del paso". Tanto, tanto dolor... No sé qué decirte. Un día tu caverna será una apacible pradera que habitar, Toro Salvaje. Lo sé. Fa
viejos? niños? que palabras tan antagonicas y tan ampliamente relacionadas no?? ayy la vida... besos P/D ,como se nota que sos hombre,comprar bikini por internet? hay que probarse esas cosas!!! jajaja mas besos
doncs l'ancià te sort perquè no ha deixat mai de banda al nen que porta a dins, que hi ha molta molta gent molt jove que ja no recorda què és això de jugar com un nen... un petó
En la mirada del anciano hay una esperanza no caida ni entregada, en la mirada del anciano existe un imán que llama a una anciana que quiera venir a jugar con él, y valga decir como niños, con inocencia de infantes, aunque con deseos adultos, jugar a ser novios y caminar de manos, de miraditas y besitos.
Y dulce es seguir caminando juntos, caminar agonizante, en donde las pilas se van desgastando, pero en cada paso ellos se clavan con cada mirada, y procuran que sean miradas que lleguen al corazón.
Es que me tengo que reir con las palabras de TENTACULOS.
Si supieras que soy y estoy en antítesis, en contraparte, lo contrario y opuesto a esos deseos,
Yo si quiero que me abrace y mucho, esconderme en su abrazo...en su sol, en su noche... he aqui su balance, es sol y es noche, es sonrisa y lágrimas. Agua y sequia. Presencia y ausencia. Entrada y salida.
Yo adoro los tentáculos que saben abrazar con arte y ecuanimidad.
Me acuerdo que una vez me dejaste un comentario, diciendo que te fascinaba hablar con los ancianos y aprender de ellos, siempre lo recuerdo y en este post se nota...
Toro no habia podido comentarte del anterior post "insospechado", es realmente bueno..., me gusto muchisimo! Este post sobre el tiempo... me parece tan real, algun dia tendremos los ojos como ese anciano, pero el corazon lleno de vivencias hermosas!! Besitos!!
Aissss Toro como duele leerte en tan sólo cuatro frases, eres único para ello; y más tocando un tema tan delicado para mí. Hablar de esos seres tan sabios pero indefensos con el paso del tiempo, se me pone el alma triste.
En la mirada del anciano hay un niño asombrado... que no reconoce su sentir en ese cuerpo.
Es verdad lo que dices,pero no crees que también puede ser cierto dado la vuelta ? El tiempo haciendo su trabajo en el cuerpo y en la mirada el asombro,la fuerza,la vida,las ganas de un niño
Se le olvidó cantarle a la esperanza... y sus pasos menguados ya se acortan; tal vez porque no tienen un ensueño; talvez porque no encuentran donde asirse.
Entregó su ternura en alto vuelo por el bien de la gente a la que amaba; retoños de ilusión que motivaron su cansancio y su lucha por la vida.
Siente el dolor del tiempo sin regreso; sólo le queda el álbum del recuerdo donde se mira con temblor de ausencia, para olvidar las mieles del pasado y las dichas del alma que agonizan en la frágil penumbra de su noche.
Lo atormenta lo andado inútilmente; las épocas vividas sin mesura; el amor desdeñado y sin respuesta; el abandono de sus propios frutos.
¿Dónde quedó aquel sol esplendoroso que le daba calor a sus desvelos que alumbraba sus días taciturnos...y animaba las glorias y los triunfos que le daban motivos a su vida?.
Cada día en su mundo de nostalgias ve llegar y partir las primaveras en las frescas espigas que amanecen.
Se acostumbró, al devenir del tiempo, y a vivir en su sed inadvertido.
Ya su lumen intenso nada importa; ahora desconocen que fue grande; que dirigió una empresa, una familia; que redactó las grandes ordenanzas.
Que fue el mejor galán, entre galanes; que las rosas más lindas lo adornaron perfumando el jardín de sus delicias y prodigando vástagos del alma.
Ya muchos olvidaron que fue el padre; el abuelo ejemplar y bondadoso; el que meció una cuna con orgullo y con ansias de vuelos... casi ignotos.
Ya se ignora el poder de su experiencia; la magia que produce una caricia; el milagro de un beso; de un te quiero; y el hastío que lleva a los desvelos.
Hoy sólo en el silencio de su cuarto, abrazado a la fiebre del delirio, siente el dolor tenaz del abandono, mientras espera su ferviente anhelo de hallar la paz en la mansión eterna.
Me dan ganas de imprimirlo y ponerlo en el centro de salud, a ver si así los tratan mejor!
Yo sin embargo veo en la mayoría de sus miradas, niños sonrientes, llenos de sueños, quizás porque hace mucho ya que se acostumbraron al dolor de las agujas del tiempo, y abandonaron su lucha contra la muerte.
Alguna vez pensé que cuando llegamos a ancianos, volvemos a ser niños. En eso tengo la esperanza, porque esto de ser adulto la verdad me aburre. No es fastidioso? no, fastidioso y medio. Mi beso.
si ese niño ,adolescente , adulto ... hiciera lo que dejo para despues , lo que quiso hacer y no hizo , en esa mirada , verias conocimiento, tranquilidad , y una leve sonrisa.
Y ese corazón, nunca deja de ser niño tambien sólo es nuestro empaque el que se deteriora... Besos de inicio de semana Toro....quizá sea tu naturaleza la que disfruta de la libertad y es por eso que prefieres estar afuera..a mi me gustan ambas...disfruto mucho de mi espacio....pero me encanta la libertad!!
La vida con tu perdón es una mierda, DESDE QUE NACEMOS LO UNICO CLARO QUE TENDREMOS ES QUE MORIREMOS...COMO DECIA OSHO...UNA BROMA COSMICA ...NO? BESOS PARA TI NUBLADITOS COMO EL DÍA PERO CON MUCHO AMOR. MAR
En la mirada de un anciano hay un niño que se prepara a nacer y en sus pupilas lleva las espadas para ingresar a territorios conocidos y bosques agrestes.
El anciano es testimonio de acontecimientos lejanos, nuestro lazo con el pasado y nuestro mediador con la muerte..
La sabiduria adquirida lo hace casi inmune por estar en cierto sentido mas alla' de la condicion humana.
Mi abuela va a cumplir 105 años dentro de un par de dias y cada vez que me sonrie recorro en su mirada una historia infinita de cariño y complicidad de un lazo afectivo que siempre ha estado libre de ansiedades..
Cuánta sabiduría hay en tus lineas... realmente el niño que esconde el viejo está tan lejos, que agoniza y ya forma parte de un pasado que no volverá. Como siempre, tus versos, magistrales
... sabes què siempre te digo lo mismo pero es que es inevitable... hay en serio me mostraste a mi abuela allì en esos versos, està malita y ya ni las puyitas hacen mucho por ellas a pesar de que esas puyitas del tiempo no te creas ayudan mucho.
Muy fuerte esa imagen del corazón y las agujas. Pero quitemosle un poco de importancia al tiempo que por otra parte lo único que hace dar fechas. Todo lo que hay lo traemos andado.
El paso del tiempo... Desde que el hombre es hombre, un tema recurrente y tu visión es clásica, hermosa, auténtica. Sería bonito ser Peter Pan y que no nos alcanzaran los años. Je, je, je. Un abrazo, amigo.
Precioso poema. Reflejas en intensos (y escasos) versos el llanto sobre la pérdida de la inocencia. Pero recuerda que el niño siempre vive en nosotros.
¿Nunca has notado que los ancianos a veces parecen niños? Cuando envejecemos, sufrimos una especie de regresión, creo yo.
Desde que nacemos comenzamos a morir, es el sino de la naturaleza. No hay vida sin muerte y, lo que es peor aún, no hay vida y muerte sin tiempo, desde que lo inventó el ser humano.
Gracias por tus palabras. De vez en cuando, viene bien un piropo afectuoso.Levanta la autoestima. El poema es bien breve y conciso.Creo que ahí radica su fuerza y en el contraste entre niño y anciano, comienzo y final, nacimiento y muerte. Cuando el anciano está lúcido, como mi tía Carmela, esa triseza que producen las agujas del tiempo se refleja en la mirada. Me hiciste pensar en muchas de esas miradas que conozco. Un beso.
Agujas clavadas, enterradas por la vida, ahí, muy adentro. Para que no las olvide, para que no las sienta perdidas. Heridas, que le recuerdan su dulce cicatrización.
Tan cierto..que le temo, es la verdad, la muerte no me asusta, me asusta la vejez, sentir que tengo todo para dar pero que mi cuerpo fisico no responde...es como enjaular a un niño y dejarlo morir engarruñado...horror...
Tan duras como didácticas y reales, tus imágenes son un auténtico glosario de la vida. De esa vida que transcurre a tu alrededor, mientras te tomas el tiempo que puedes para apresarla con la mirada, según la sientes pasar.
Un abrazo, Toro. Siento estar pasando por aquí bastante menos de lo que tú y tus escritos merecéis.
Toro, aquí estoy deleitándome con tus versos. Los dejé para este sábado por fin tranquilo tras la vorágine de las 3 últimas semanas.
Al leer este verso he pensado en algo... Me encanta observar a los ancianos, mirar su cara y sus ojos intentando descubrir en ellos el niño que fué. A menudo no lo consigo, pero algunas veces descubro ese niño... no solo en los ojos, sino en ciertas maneras de hablar, de moverse...
Me encanta la sabiduría que la edad imprime en ciertas personas, por supuesto no en todas.
en sus miradas yo veo renacer niños que se abrazan sin miedo a la bella muerte. Y hay muchas miradas...lo sé...tantas como niños en ojos de ancianos...
Que duro ser niño con esa edad. Porque mientras que a uno niño de 4 años le dices consas bonitas, a los de 80 tristemente se les niega hasta las caricias muchas veces. ¿Te has fijado en la necesidad de caricias que tienen los mayores?. A mi me inspiran mucha ternura, y siempre les toco con mis manos para que se les caliente el corazón.
El tiempo que se la da de acupunturista, eh?
ResponderEliminarBesos.
Buenas noches.
El anciano se contiene en todos sus tiempos...
ResponderEliminarEs todos, en una carcaza abollada.
Un beso, Tunero!
Un corazón lleno de vivencias y un alma llena de experiencias.
ResponderEliminarOjalá también nosotros las podamos vivir y contar.
Besos mañaneros, amigo Toro.
Yo creo que no, hay un niño con la mirada de alguien que ha vivido!!!!
ResponderEliminarUn beso guapote
que miedo...
ResponderEliminar:(
En algunos veo ese niño y prefiero pensar que no está agonizando. En otras es demasiado evidente que sí...
ResponderEliminar(El anterior me lo salto y no te comento que es lunes, Torito, y no me da la gana ponerme tan descarnada como tú y tan intensa, ea)
Pero el beso lunero te va!
Así es... querido Toro. Besotes, M.
ResponderEliminarlo vuelvo a decir, usted tiene la magia.
ResponderEliminarnos hacemos viejos sin nadie que pueda evitarlo
ResponderEliminarCierto, cierto...yo he visto esa mirada de niño
ResponderEliminarBesos de lunes.
siempre que veo alguien muy anciano pienso en que fue joven, en sus recuerdos y que por dentro tal vez sienta esa juventud que por fuera esta perdida. besos
ResponderEliminary en el anciano un niño
ResponderEliminarque rechaza el camino
inevitable,cierto postrero!
Triste,toro,pero bello,
como todo lo que te leo!
♥♥♥besos♥♥♥
te superas....
ResponderEliminarademás todo el tema de los ancianos me llega especialmente (si está así escrito, claro está)
secuelas de una objeción de conciencia entre residencias, domicilios y hospitales... (léase singular en vez de plural, fue una residencia, un domicilio y un hospital. el adorno litarario aleja de la verdad XD)
Toro creo lo mismo que tú
ResponderEliminarBesos borrascosos
Estoy en mi despacho he leido esto que has escrito, y primero, se me han llenado los ojos de lágrimas, ahora mismo estoy llorando a moco tendido...
ResponderEliminarEn fín, ya sabes...
Besos
En mi mirada hay un viejo esperando...
ResponderEliminarlos mismos niños con un cuerpo diferente :)
ResponderEliminarbesitos Toro!
Te leo Toro. Cada día. Pero no voy a "boquear obviedades para salir del paso".
ResponderEliminarTanto, tanto dolor... No sé qué decirte.
Un día tu caverna será una apacible pradera que habitar, Toro Salvaje. Lo sé.
Fa
muy bueno Torito.
ResponderEliminaraún así, no olvides que esas agujas agujerean más cuanto más anciano se siente uno.
besitos.
viejos? niños? que palabras tan antagonicas y tan ampliamente relacionadas no?? ayy la vida...
ResponderEliminarbesos
P/D ,como se nota que sos hombre,comprar bikini por internet? hay que probarse esas cosas!!! jajaja mas besos
Me gusta mucho cómo el tema de la vejez recurre periódicamente a tu cabecita.
ResponderEliminarTienes una sensibilidad extraterrestre.
el niño es ya el anciano que se muere... la cuenta atrás empieza en el mismo nacimiento
ResponderEliminarpreciso como relojero del tiempo, escribes con la mirada del que tiene el privilegio de ver
un abrazo
doncs l'ancià te sort perquè no ha deixat mai de banda al nen que porta a dins, que hi ha molta molta gent molt jove que ja no recorda què és això de jugar com un nen...
ResponderEliminarun petó
El tiempo nos acompaña en este viaje que hacemos todos, y nos pone los límites a nuestra libertad.
ResponderEliminarUn beso.
LIA
En la mirada de todos los ancianos está el niño que fué , mas triste es que en la mirada de algunos niños se vea ya al anciano que seran .
ResponderEliminarUn abrazo
En la mirada del anciano hay una esperanza no caida ni entregada, en la mirada del anciano existe un imán que llama a una anciana que quiera venir a jugar con él,
ResponderEliminary valga decir como niños, con inocencia de infantes, aunque con deseos adultos, jugar a ser novios y caminar de manos, de miraditas y besitos.
Y dulce es seguir caminando juntos, caminar agonizante, en donde las pilas se van desgastando, pero en cada paso ellos se clavan con cada mirada, y procuran que sean miradas que lleguen al corazón.
Me inspirastes Papito ♥
Después de un café, vuelvo por lo tentáculos,
Besos ♥
M.
Lo bueno es que ese anciano llegó con un niño en su mirada.
ResponderEliminarBesos sin agujas.
Es cierto que muchos ancianos se vuelven tiernos y cálidos como los niños, pero con el gran don del conocimiento de todos los años vividos.
ResponderEliminarBesos.
Jajajajajajajaja...
ResponderEliminarEs que me tengo que reir con las palabras de TENTACULOS.
Si supieras que soy y estoy en antítesis, en contraparte, lo contrario y opuesto a esos deseos,
Yo si quiero que me abrace y mucho, esconderme en su abrazo...en su sol, en su noche...
he aqui su balance,
es sol y es noche,
es sonrisa y lágrimas.
Agua y sequia.
Presencia y ausencia.
Entrada y salida.
Yo adoro los tentáculos que saben abrazar con arte y ecuanimidad.
Besos ♥
M.
.... no puede estar agonizando...
ResponderEliminarmira bien....
Marea@
Me recuerda tu post,a las dulces miradas de mis abuelos,a los que adoro..
ResponderEliminarBesos
...en todos podemos encontrar la mirada un niño más o menos escondida...
ResponderEliminarotro ABRAZO ENORME para tí, que hoy toca!:)
qué bonito.
ResponderEliminargracias por tu visita...
ResponderEliminarmuy bonita la cita
saludos
Me acuerdo que una vez me dejaste un comentario, diciendo que te fascinaba hablar con los ancianos y aprender de ellos, siempre lo recuerdo y en este post se nota...
ResponderEliminarUn beso, torito hermoso!
Toro no habia podido comentarte del anterior post "insospechado", es realmente bueno..., me gusto muchisimo!
ResponderEliminarEste post sobre el tiempo... me parece tan real, algun dia tendremos los ojos como ese anciano, pero el corazon lleno de vivencias hermosas!!
Besitos!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAissss Toro como duele leerte en tan sólo cuatro frases, eres único para ello; y más tocando un tema tan delicado para mí. Hablar de esos seres tan sabios pero indefensos con el paso del tiempo, se me pone el alma triste.
ResponderEliminarBesos tiernos y dulces para ti.
** MARÍA **
En la mirada del anciano
ResponderEliminarhay un niño asombrado...
que no reconoce su sentir en ese cuerpo.
Es verdad lo que dices,pero no crees que también puede ser cierto dado la vuelta ? El tiempo haciendo su trabajo en el cuerpo y en la mirada el asombro,la fuerza,la vida,las ganas de un niño
Se le olvidó cantarle a la esperanza... y sus pasos menguados ya se acortan; tal vez porque no tienen un ensueño; talvez porque no encuentran donde asirse.
ResponderEliminarEntregó su ternura en alto vuelo
por el bien de la gente a la que amaba; retoños de ilusión que motivaron su cansancio y su lucha por la vida.
Siente el dolor del tiempo sin regreso; sólo le queda el álbum del recuerdo donde se mira con temblor de ausencia, para olvidar las mieles del pasado y las dichas del alma que agonizan en la frágil penumbra de su noche.
Lo atormenta lo andado inútilmente; las épocas vividas sin mesura; el amor desdeñado y sin respuesta; el abandono de sus propios frutos.
¿Dónde quedó aquel sol esplendoroso
que le daba calor a sus desvelos
que alumbraba sus días taciturnos...y animaba las glorias y los triunfos que le daban motivos a su vida?.
Cada día en su mundo de nostalgias
ve llegar y partir las primaveras
en las frescas espigas que amanecen.
Se acostumbró, al devenir del tiempo, y a vivir en su sed inadvertido.
Ya su lumen intenso nada importa;
ahora desconocen que fue grande;
que dirigió una empresa, una familia; que redactó las grandes ordenanzas.
Que fue el mejor galán, entre galanes; que las rosas más lindas lo adornaron perfumando el jardín de sus delicias y prodigando vástagos del alma.
Ya muchos olvidaron que fue el padre; el abuelo ejemplar y bondadoso; el que meció una cuna con orgullo y con ansias de vuelos... casi ignotos.
Ya se ignora el poder de su experiencia; la magia que produce una caricia; el milagro de un beso; de un te quiero; y el hastío que lleva a los desvelos.
Hoy sólo en el silencio de su cuarto, abrazado a la fiebre del delirio, siente el dolor tenaz del abandono, mientras espera su ferviente anhelo de hallar la paz en la mansión eterna.
Luz Elena Munoz Cardenas.
Un beso.
Que bonito!!!
ResponderEliminarMe dan ganas de imprimirlo y ponerlo en el centro de salud, a ver si así los tratan mejor!
Yo sin embargo veo en la mayoría de sus miradas, niños sonrientes, llenos de sueños, quizás porque hace mucho ya que se acostumbraron al dolor de las agujas del tiempo, y abandonaron su lucha contra la muerte.
Un beso torobello!
El anciano es el reflejo de lo que fue, y, en su alma, y, en sus pupilas, sigue existiendo el niño que nunca dejó de ser.
ResponderEliminarUn beso.
Alguna vez pensé que cuando llegamos a ancianos, volvemos a ser niños. En eso tengo la esperanza, porque esto de ser adulto la verdad me aburre.
ResponderEliminarNo es fastidioso? no, fastidioso y medio.
Mi beso.
Cierto, pero te voy a dar una buena noticia: Esos relojes del tiempo, no tienen agujas, son de arena...
ResponderEliminarSalud
si ese niño ,adolescente , adulto ... hiciera lo que dejo para despues , lo que quiso hacer y no hizo , en esa mirada , verias conocimiento, tranquilidad , y una leve sonrisa.
ResponderEliminarbesitos muy dulces
Y ese corazón, nunca deja de ser niño tambien sólo es nuestro empaque el que se deteriora...
ResponderEliminarBesos de inicio de semana Toro....quizá sea tu naturaleza la que disfruta de la libertad y es por eso que prefieres estar afuera..a mi me gustan ambas...disfruto mucho de mi espacio....pero me encanta la libertad!!
Un niño con una experiencia de años..
ResponderEliminarBesos.
A menudo cuando veo a alguien mayor imagino al niño que fue, al joven que fue mientras miro al que es en ese momento...
ResponderEliminarBSS
Da realmente miedo imaginar esas agujas.Besos,replicante***
ResponderEliminarComo me ves te verás, como te veo me ví..
ResponderEliminarA mí no me importa el tiempo.., quiero arrugas, pliegues, canas..!!!
Besos desde la esquinita
Marnie
el tiempo y sus sátiras...
ResponderEliminar"Él nunca se hizo mayor, fue el mundo el que envejeció entorno a él."
ResponderEliminarEl Tercer Hombre:
mientras ese anciando no olvide a ese niño dentro de si no sera un final catastrofico un beso Toro Salvaje feliz tarde
ResponderEliminarPeor es descubrir en la mirada del niño el anciano agonizando...
ResponderEliminarBesos y finales.
el tiempo... mal compañero... por lo menos para mi, ultimamente....
ResponderEliminarmil besikos torito
¿Cómo que agonizando?
ResponderEliminarHay un niño sí, pero vivo. Un niño, un adolescente, un adulto...
Están todos...
Como leí una vez, cuando cumples 60años, tienes también 59,58,57...26,25,24...
Uno nunca deja de ser quien fue. Todo lo que has sido sigue en ti.
Papito Bucólico
ResponderEliminar¿tendré habilidad para llamar campos, o a algún pastorcito que quiera venir a pastorear a ésta ovejita?
No creo.
No soy dócil,
Soy Salvaje como mi Papito. ♥
;)
M.
La sabiduria en pleno...
ResponderEliminarBello, como todo el verbo que logras ajustar en tu forma.
en nosotros siempre esta el niño/ña, que quiere salir a jugar, abrirle la puerta es cosa de que los adultos se animen..
ResponderEliminarbesos mi querido toro.
La vida con tu perdón es una mierda,
ResponderEliminarDESDE QUE NACEMOS LO UNICO CLARO QUE TENDREMOS ES QUE MORIREMOS...COMO DECIA OSHO...UNA BROMA COSMICA ...NO?
BESOS PARA TI NUBLADITOS COMO EL DÍA PERO CON MUCHO AMOR.
MAR
Venga que el infantil aún está jugando y en los ojos sólo pide por más sonrisa.
ResponderEliminarUn saludo.
y los jovenes rezamos para ser ya viejos y asi ir acortando..
ResponderEliminar¡Hola Xavi!:
ResponderEliminarPues tú no tienes razón, jejeje. En los ancianos vuelve a renacer el niño. Pero es precioso tu poema como casi todos los tuyos.
Gracias por tu compañía, por estar siempre cerca.
Un besazo.
además de una obviedad, es de una belleza que hay que saber ver...
ResponderEliminartengo interés en tu opinión toro sobre mi último post, pásate si puedes o si no el futuro ya dirá
Bellísimo. Quizás está en todos nosotros hacer algo para socorrer a ese niño.
ResponderEliminarUn beso grande.
Cuanta verdad en tus palabras, el tiempo lo tenemos contado, pero deberíamos mantener vivo el niño que llevamos dentro.
ResponderEliminarSaludos.
En la mirada de un anciano hay un niño que se prepara a nacer y en sus pupilas lleva las espadas para ingresar a territorios conocidos y bosques agrestes.
ResponderEliminarToro bello...belleza tus escritos.
Maya
inocencia y vulnerabilidad. Eso es lo que hay.
ResponderEliminarCuanto nos contaria la mirada de un anciano si deveras nos pusieramos a verlo.
ResponderEliminarBeso, toro!!!
Como dicen por ahí.... el tiempo no perdona...
ResponderEliminarUn beso y abrazo Toro
Es maravilloso.
ResponderEliminarSe me estrujó el corazón. Cuando a mi abuelita (95) le hacés hablar de su infancia se le enciende la mirada, es impresionante.
Seremos así.
Algún día.
y que pasa cuando esas agujas las llevas a los 27? o sin importar la edad fisica sos y seras siempre un ninio? creo que mejor eso!
ResponderEliminarbesos
No me hagas llorar de esta manera y mira el torito que he puesto hoy en mi blog. lo flipamos!!!!
ResponderEliminarSiempre he sido una enamorada de los ancianos, pero después de leer tu poema aún si cabe les tengo más cariño.
ResponderEliminarUn besito desde mi mundo.
Es afortunado por tener todavia esa mirada de niño... y que la vida no se la quito.
ResponderEliminarun bes ;)
Ahora que lo has dicho... me has recordado un pendiente que tengo... si, ese anciano que vi cruzando el puente sin ayuda...
ResponderEliminarGracias por recordarme que debo hacer algo. GRACIAS
Tori...
Ando liada en una nominación, te invito a que apoyes con tu voto a mi Genesis, origen en http://www.nobelprizeblog.com/
Gracias
Y, esas agujas, son las mismas que, tras leerte, se me han clavado en el alma...
ResponderEliminarUn abrazo sin agujas
...y lo triste es que es una agonía lenta.
ResponderEliminarInhumana diría yo.
Sabes Toro?
Le temo a la vejez :(
que buena descripcion...porque es tal cual.
ResponderEliminarBellas, desgarradoras letras.
ResponderEliminarEl anciano es testimonio de acontecimientos lejanos, nuestro lazo con el pasado y nuestro mediador con la muerte..
La sabiduria adquirida lo hace casi inmune por estar en cierto sentido mas alla' de la condicion humana.
Mi abuela va a cumplir 105 años dentro de un par de dias y cada vez que me sonrie recorro en su mirada una historia infinita de cariño y complicidad de un lazo afectivo que siempre ha estado libre de ansiedades..
besos
Qué asqueroso es el tiempo.
ResponderEliminarJoé
En la mirada del anciano, tambièn habita la sabidurìa que se puede recoger en una làgrima. Un beso Torito
ResponderEliminarLa Ancianidad un camino a la niñez.....
ResponderEliminarUn abrazo
Mariella
En la mirada del anciano hay... epende
ResponderEliminarFíjate bien
A veces aflora un impulso bondadoso
A veces se aprecia una mala uva de espanto
La mirada del anciano no está predeterminada por la edad, la mirada del anciano refleja un resumen
Y que ese niño siga viendo a través de nuestros ojos...
ResponderEliminarMi beso.
Cuánta sabiduría hay en tus lineas... realmente el niño que esconde el viejo está tan lejos, que agoniza y ya forma parte de un pasado que no volverá. Como siempre, tus versos, magistrales
ResponderEliminarestoy totalmente de acuerdo con lo que transmites en el poema... es una pena pero es la triste realidad...
ResponderEliminarbicos,
Aldabra
¡yo no quiero ser anciana!
No me gusta ser repetitiva. Pero eres realmente bueno.
ResponderEliminarNo sé cómo demonios no te conocí antes.
Triste... las agujas del tiempo se clavan hondo, mi Toro...
ResponderEliminarbesos
Y en la de un niño hay un anciano... El tiempo también nos da la vuelta a todos.
ResponderEliminarMe gustó, una vez más, poeta.
Besossss
... sabes què siempre te digo lo mismo pero es que es inevitable... hay en serio me mostraste a mi abuela allì en esos versos, està malita y ya ni las puyitas hacen mucho por ellas a pesar de que esas puyitas del tiempo no te creas ayudan mucho.
ResponderEliminarUn beso de chocolate venezolano ...
Disfruto mucho cuando mi mirada se encuentra con los ojos de un anciano. Tienen tanto que contar....y nosotros tan pocas ocasiones para celebrarlo.
ResponderEliminarGracias por tus letras tan hermosas!
Un beso
Las agujas del tiempo siempre están clavándose, solamente nos damos cuenta del dolor, cuando llegamos al tramo final del camino
ResponderEliminarSIMPLEMENTE MAGICO ¡
ResponderEliminarMuy fuerte esa imagen del corazón y las agujas.
ResponderEliminarPero quitemosle un poco de importancia al tiempo que por otra parte lo único que hace dar fechas. Todo lo que hay lo traemos andado.
Te dejo un beso atemporal
El paso del tiempo...
ResponderEliminarDesde que el hombre es hombre, un tema recurrente y tu visión es clásica, hermosa, auténtica.
Sería bonito ser Peter Pan y que no nos alcanzaran los años. Je, je, je.
Un abrazo, amigo.
Precioso poema. Reflejas en intensos (y escasos) versos el llanto sobre la pérdida de la inocencia. Pero recuerda que el niño siempre vive en nosotros.
ResponderEliminar¿Nunca has notado que los ancianos a veces parecen niños? Cuando envejecemos, sufrimos una especie de regresión, creo yo.
Un besito,
Mun
Hum.. si toro.. alguna vez he creido ver esa mirada..
ResponderEliminarte dejo abrazos.
Desde que nacemos comenzamos a morir, es el sino de la naturaleza. No hay vida sin muerte y, lo que es peor aún, no hay vida y muerte sin tiempo, desde que lo inventó el ser humano.
ResponderEliminar¡Bellísimo poema!
Un abrazo.
Gracias por tus palabras. De vez en cuando, viene bien un piropo afectuoso.Levanta la autoestima.
ResponderEliminarEl poema es bien breve y conciso.Creo que ahí radica su fuerza y en el contraste entre niño y anciano, comienzo y final, nacimiento y muerte. Cuando el anciano está lúcido, como mi tía Carmela, esa triseza que producen las agujas del tiempo se refleja en la mirada. Me hiciste pensar en muchas de esas miradas que conozco. Un beso.
allí está el niño de antes y el de ahora, en el que deviene el anciano: el niño senil
ResponderEliminarfuerte la imagen
besos
Agujas clavadas, enterradas por la vida, ahí, muy adentro.
ResponderEliminarPara que no las olvide, para que no las sienta perdidas.
Heridas, que le recuerdan su dulce cicatrización.
Ro!
el tiempo unico bien natural que no se recicla, alguna vez niño y en el final un anciano
ResponderEliminarTan cierto..que le temo, es la verdad, la muerte no me asusta, me asusta la vejez, sentir que tengo todo para dar pero que mi cuerpo fisico no responde...es como enjaular a un niño y dejarlo morir engarruñado...horror...
ResponderEliminarUn beso :-)
¡Qué belleza de versos!
ResponderEliminarUn beso.
Soledad.
Pero cuando miras en los ojos de un anciano, ves también al niño.
ResponderEliminarBesos.
Tan duras como didácticas y reales, tus imágenes son un auténtico glosario de la vida. De esa vida que transcurre a tu alrededor, mientras te tomas el tiempo que puedes para apresarla con la mirada, según la sientes pasar.
ResponderEliminarUn abrazo, Toro. Siento estar pasando por aquí bastante menos de lo que tú y tus escritos merecéis.
Como lo sabes!!!! Y que bien lo retratas. Me has recordado a mi padre, a mi abuela y a todos los mios que superan los 70. Mas Besos
ResponderEliminarmmmmm éste es triste Toro...
ResponderEliminarpero lindo:)
besos!
Así es volviendo al punto de inicio.
ResponderEliminarRecibe un abrazo
hay gente que piensa que llegar a anciano es genial...a mi me da una pena cumplira años.. no quiero ser viejaaaa!! vivir de recuerdos es duro..
ResponderEliminar"En la mirada de un niño
ResponderEliminarhay un anciano acurrucado
deseando que el latido del niño
no cambie de frecuencia!
un abrazo!!!!!!!
Verónica
Toro, aquí estoy deleitándome con tus versos. Los dejé para este sábado por fin tranquilo tras la vorágine de las 3 últimas semanas.
ResponderEliminarAl leer este verso he pensado en algo... Me encanta observar a los ancianos, mirar su cara y sus ojos intentando descubrir en ellos el niño que fué. A menudo no lo consigo, pero algunas veces descubro ese niño... no solo en los ojos, sino en ciertas maneras de hablar, de moverse...
Me encanta la sabiduría que la edad imprime en ciertas personas, por supuesto no en todas.
Un beso Toro
en sus miradas yo veo renacer niños que se abrazan sin miedo a la bella muerte. Y hay muchas miradas...lo sé...tantas como niños en ojos de ancianos...
ResponderEliminar--------------------------------------Sin palabras me dejas----------
ResponderEliminarTú si que sabes "ver".
Abrazos.
Que duro ser niño con esa edad. Porque mientras que a uno niño de 4 años le dices consas bonitas, a los de 80 tristemente se les niega hasta las caricias muchas veces. ¿Te has fijado en la necesidad de caricias que tienen los mayores?. A mi me inspiran mucha ternura, y siempre les toco con mis manos para que se les caliente el corazón.
ResponderEliminarUn beso...Qettah
Qué profundidad en tan pocas palabras! Sí señor!
ResponderEliminarAsí es
ResponderEliminarUfffffff.
ResponderEliminarNada se puede añadir.