Por las calles desiertas
circulan los autobuses
como féretros vacíos
buscando futuros cadáveres.
Nadie en las paradas.
Nadie en ninguna parte.
Plantas de todo tipo
crecen salvajes y desafiantes
entre las grietas del asfalto huérfano.
Incluso los ciegos verían
que la naturaleza acabará ganando.
En las aceras
restos de ramas
y charcos virginales
parlotean en silencio invisible
sobre la inesperada catástrofe de estos días.
A todas horas
y en todas partes
suenan campanas tristes
que sólo los poetas pueden oír.
La tragedia canta una ópera
y hasta el viento se ha vestido de luto.
Sigo caminando
por esta primavera devastada
acompañado únicamente por los fantasmas
de unos tiempos que se perdieron para siempre.
Ese mundo que semeja onírico y que nos presentas ya se muestra como real. En un mes el mundo cambió más que en todo un siglo.
ResponderEliminarDuele leerte hoy.
Un beso.
Según iba leyendo tu poema iba visualizando la ciudad fantasmal. La tuya, la mía, cualquiera... Es como si fuera el tiempo de los que no fueron escuchados.
ResponderEliminarBeso, Xavi
La primavera llegará a tu puerta, como las campanillas de las mariposas a flor de piel, pero este año ha habido rebajas de alegría, en el Corte Inglés, y nos hemos de regalar paciencia.
ResponderEliminarUn beso y por campanas que llamen a gloria, que vendrán.
La mia es igual Toro......
ResponderEliminarMuy triste todo.... animo que esto tiene que terminar.
Besos.
Que triste cuadro. Lo malo es que no es una pintura, es la realidad.
ResponderEliminarBesos, Toro
Un beso para ti.
ResponderEliminarUn profundo poema, que retrata la realidad.
Hay cosas de esos tiempos, que me parece bien que desaparezcan.
ResponderEliminarSaludos.
"Incluso los ciegos verían...". Tan potente esa imagen, como tu poema.
ResponderEliminarUn beso, Toro.
Vivo en una zona muy tranquila, donde apenas hay circulación y movimiento de gente (normalmente) por lo que apenas noto diferencia estos días.
ResponderEliminarPero debe ser chocante para los que vivan en el centro, verlo todo desierto...
Un abrazo.
Sin ningún género' de dudas, ese verso merecía el título. Y el título, un poema así.
ResponderEliminarImpresiona.
A todas horas y en todas partes suenan campanas tristes...yo también las oigo.
ResponderEliminarEsos tiempos volverán, las calles se volverán a llenar de gente y el hombre seguirá destrozando la naturaleza, que ya ves, cuando nos ausentamos, brota a sus anchas.
ResponderEliminarFeliç Sant Jordi!
Efectivamente, yo ni había oído las campanas. Me alegro de haber venido para poder enterarme de que estaban sonando, las pobres.
ResponderEliminarSaludos.
Y sin embargo desde las profundidades de la tierra, germinamos y estallamos esperando éste momento.
ResponderEliminarLa vida abriéndose paso entre el asfalto y las aceras.
"la primavera dormía debajo de las piedras"
Lo que un poeta mira y escucha amplía el horizonte.
ResponderEliminar¡Una ópera!, qué imagen tan elocuente.
Gracias.
Un beso y feliz Día del Libro para el poeta de los poetas.
:)
Magnífico poema que describe la escena de esta tragedia que vivimos...
ResponderEliminarNo sé si son tiempos perdidos o ganados, tengo mis dudas, vendrán otros postreros que nos lo aclararán... pero si ahora pintan bastos, si no barajamos bien estas circunstancias, puede que no tardando pinten espadas... espero (con una esperanza de escalofrío y temor) que, de esta, aprendamos la lección, porque la vida, si ve que no la hemos aprendido, nos la repite...
Abrazo
Es un poema oscuro y muy visual, me hizo acordar al Bosco. Es como la mayoría estamos transitando esta cuarentena de pesadilla.
ResponderEliminarAbrazos Toro!
Una de las cosas que más me impresionó el primer día que salí fue ver los autobuses pasando vacíos.
ResponderEliminarDesde mi ventana se oye una campana de vez en cuando, pájaros y ambulancias aunque me parece que ya no tantas como al principio.
Tu poema es un retrato magnífico de esta nueva realidad.
Besos
¿Sabes?
ResponderEliminarMe encanta que gane la naturaleza
En Argentina, estamos en el período de contagio, recién
Las personas, nos comportamos raros, es decir no nos comportamos, somos incapaces de comportarnos
Abrazo y cuídate
Bellísimo, poeta, es sublime. Qué suerte tener ese don para las letras. Un beso enorme.
ResponderEliminarHola guapo
ResponderEliminarporque se que lo eres,
solo me gustan los guapos de cara bella
besos
Un abrazo sincero, y con el corazón conmovido, con todo mi cariño, querido poeta.
ResponderEliminarNada será igual...
ResponderEliminarAbrazos querido Torito.
Nada es igual Xavi, y tardará mucho, hasta que todo vuelva a la normalidad... Solo nos queda adaptarnos a la situación.
ResponderEliminarTe dejo mis cariños.
Verdad, todo es una gran tristeza. Solo la Naturaleza prospera en cualquier rendija, reboque, maceta o tierra que le cuadre. Aquí la primavera no se fue, hasta el otoño remolonea y todavía no se levanta. Las mariposas y las abejas revolotean más que antes y las flores están en todo su esplendor sea la planta que sea. Te lo muestro en letras. Beso
ResponderEliminarBesos.
Estoy recordando tus poemas que despotricaban de la marabunta y aquello de cuidado con lo que deseas que puede cumplirse.
ResponderEliminarDescribes tan bien la desolación
Besitos poeta 🌹
Hola Torito. Es cierto, las calles tan desiertas que las plantas tienen libertad para asomar el cuello y algunas hojas. Son muchos días parados y muchos muertos y enfermos. De esta saldremos pero algo tocados.
ResponderEliminarTriste poema pero es la pura realidad.
Dentro de esta tristeza feliz día de San Jordi
Abrazosssssssssssss. Ánimo. Cuídate mucho
ResponderEliminarQué triste... una gran desolación lo invade todo.
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀
PD: Feliç Sant Jordi a pesar de todo...
Pasa con los números que es fácil olvidar que detrás de cada número hay una persona y en demasiadas ocasiones, una tragedia.
ResponderEliminarAhora las ciudades se parecen más que nunca.
Esos tiempos sí se han perdido para siempre, ahora vendrán otros y serán muy diferentes, aquí se habla de la "nueva normalidad" haciendo referencia a la vida con un montón de precauciones tras una mascarilla, llenos de alcohol, y con mil detalles más...
ResponderEliminarEs triste sí, qué vamos a hacer, el mundo cambió...
Besazo al alma.
Y aquello que una vez fue... volverá, tal vez ya no esté aquí para verlo... espero que la tierra sí.
ResponderEliminarMil besitos, mi siempre Poeta.
Tan triste y real...
ResponderEliminarBesos***
..
ResponderEliminarCómo la vida misma en este mes de abril...
Besos
Aunque no lo parezca, sí que hay vida... dentro de las casas. Y fuera, la naturaleza sigue su curso. Me ha gustado la antítesis del verso "parlotean en silencio invisible".
ResponderEliminarEs dificil en esta tragedia
ResponderEliminarno ver la belleza creciente
Es desolador y terrible todo lo que está ocurriendo. Yo, confinada, sólo veo la calle por televisión, que no sé lo que es más triste.
ResponderEliminarUn beso grande
Mi aplauso de hoy para las poetas que saben contar las cosas más tristes de una forma hermosa
ResponderEliminarNooooo, este mundo es otro, con el humano confinado todo recobrar su esplendor. 'amos a morirnos todos hoy que están enterrando gratis.
ResponderEliminarUn beso Toro 🙋🏻♀️😷
Que triste, nada sera igual después de esto si es que acaba. Una tragedia mundial......... Saludos Toro amigo.
ResponderEliminarUna ópera salvaje y hermosa, como tú, como este maravilloso poema.
ResponderEliminarUn beso.
La naturaleza bien merecida tiene volver a ocupar su lugar.
ResponderEliminarCuando esto pase, ya nos ocuparemos de contaminar todo en pocos días.
La ópera más triste que solo, cierto, los poetas y la gente con principios, entiende.
Otro poemazo.
Bss.
Esa comparación de los autobuses me ha puesto el vello de punta, porque yo los veo pasar desde mi terraza totalmente vacíos y es verdad que el terror te recorre el cuerpo.
ResponderEliminarPero si hoy se discute si se juega o no la liga! Qué tragedia?
ResponderEliminarSimplemente te felicito por esta tragicamente hermosa descripción del paisaje urbano en el que nos solíamos manejar. Sin dudas Toro tienes el don del poeta. No te imaginas como extraño el crujir de las hojas por la vereda. Que injusticia por cada día que se nos va por cada sol que expira, por cada noche vacía tan llena de insomnio y soledad. Tan solo nos quedan las palabras y nuestras mentes de poetas. Para fugarnos aunque sea por ratos a esos mundos tan bellos tan nuestros. Que en nuestras almas erigimos.
ResponderEliminarLe ponemos música del fantasma de la ópera con un órgano de iglesia y mucha reverberancia
ResponderEliminarAbrazo grande Toro poeta Musical!
Se escucha el silencio del coro de muertos...
ResponderEliminarUna ópera de dolor.
Lo de los autobuses-féretro buscando futuros cadáveres es una imagen brutal.Bravo.
Desgarrador.