Subió el bombero
a lo más alto
del frondoso castaño
para rescatar
a la tierna gatita blanca
bajó con ella
y con una gran sonrisa
se la entregó
a la dulce anciana
que emocionada
le dio en las mejillas
dos cariñosos besos
después el bombero
satisfecho y feliz
dio media vuelta
cruzó la calle
aplaudido por la gente
y un camión lo mató.
Hello
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJoer pero qué faena, al bombero héroe nadie le salvó ¡que mundo más cruel!
ResponderEliminarUn beso.
Jajjaja últimamente no dejo de ser la tercera en tu blog jajaja.
ResponderEliminarDos besos más.
Muy fuerte! pobre hombre!
ResponderEliminarEl haiku de las suricatas lo tendrás publicado muy pronto. Y será mi regalo para ti.
Primera, otra vez, se que merezco regalo. Pero me da miedo que vas a elegir. Escoge algo que me agrade, por favor.
Saludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarKarin, Karin, Karin.... es que me provocas y me haces ser malo.
ResponderEliminarLo siento.
Has ganado el importe de la póliza del seguro de vida del bombero.
Estarás contenta eh...
El dinero de su póliza de seguro se lo han repartido a toda su familia. A mi no me ha quedado ni un euro. Pero has acertado en multiplicar mi nombre. Ya que hay mucha gente que lo hace.
EliminarTremenda ironía. La vida es así. Imprevisible, y a veces, cruel.
ResponderEliminarY con frecuencia suelen pasar estas cosas.
bueno pero hizo una obra del dia....
ResponderEliminar:((
Como si salvar un gatito te garantizase la vida eterna. Ains...
ResponderEliminarBesos. ..
Solo un apunte, la quimica es importante pero si voy a soñar despierta me pido volverle loco (al bombero digo).
:) ;)
¡Mocos! Eso es tener mala suerte, Miauuu.
ResponderEliminarBeso mi Toro
Jajjajja ay torito
ResponderEliminarYo es que lei bombero y vine rauda y veloz. Jo
Besoo
Eso pasa en la vida, día a día,te matas por los demás, y ellos pasan de ti.
ResponderEliminarUn abrazo toro.
Creí que dirías, que la dulce anciana le asestó una paliza!.
ResponderEliminarPena de labor del pobre bombero!!!
Un beso.
Salvaje, salvaje...
ResponderEliminarBuenas noches.
y eso que no era un gato negro.
ResponderEliminarBesos y amor
je
ResponderEliminarAy ay ay ...
Qué conmoción de poema, Toro.
Porque zegún quien y zegún porqué, hay dezenlacez fatalez que marcan lo que otroz no conziguen ¿verdad ?
Injuzto deztino en ezte cazo.
Bezo
X triste q parezca......la vida es lo q es......un segundo y todo cambia.
ResponderEliminarOye Toro, y ¿la justicia divina? , me queda la duda si actuó o no.
ResponderEliminarBesos muy calidos,
tRamos
ainsss,pobrecillo...
ResponderEliminarBesos***
Lo siento Karin.
ResponderEliminarTe cambio el premio del dinero por una falda de la dulce anciana.
Espero que te entre.
Jajjaja
pobrecito...
ResponderEliminarSu alma estará en el cielo, no hay problema, por su buena acción.
ResponderEliminarBesos , Torito tierno...
¿En lo más alto del frondoso castaño estaba muy oscuro?
ResponderEliminarMenos mal que la gatita era muy blanquita, así, no había pérdida, ya que le iluminaba el corazón la bondad de su corazón al atento bombero.
Y la gatita se dejo coger, claramente, ante la bodadosa sonrisa del entregado servidor de la sociedad que tan injustamente fue castigado por la ira de dios por un camión.
Seguro que se despisto al cruzar la calle ante la emoción del público, sino no se hubiera matao, Un beso, Torito. Buen relato.
jajajaja, ¡No lo puedo creer! Por lo menos murió en su ley.
ResponderEliminar¡HACIENDO EL BIEN! jajaja.
Besos Torito.
que crudo. Eso si mala suerte
ResponderEliminarsaludos
Carlos
¿Tienes algo contra los bomberos?
ResponderEliminarSaludos
¿Tienes algo contra los bomberos?
ResponderEliminarSaludos
La verdad es que la vida suele ser así, me gustó el relato, es muy realista, enhorabuena, .
ResponderEliminarToro, espero que no te hayas convertido en Bombero¡¡¡
ResponderEliminarLo digo por tu entrada del último día.
Vamos, por lo menos sabemos que su alma estará en el cielo.
Algo es algo¡
Un beso, Torito.
:S
ResponderEliminarMátame camión!
De lo alto del castaño al hoyo en un pis pas...
Otro beso
Casi siempre hay muerte o sangre en tus finales pareces Hitchcock o Tarantino, elige ;-)
ResponderEliminarMuaaaaaks!
ResponderEliminarEn el improbable supuesto de que, actualmente, me subiera a un árbol y en el, todavía, más improbable supuesto de que un bombero viniera a rescatarme... probablemente es lo que terminaría pasando... a él solo o, seguramente, a los dos... fijo... ¡chof!
"¡Los árboles contigo!
Masas de hojas verdes traspasadas de luz
y mi nombre allá lejos,
murmurando allá lejos
a la orilla del mar por voces que no saben
qué página de un libro
me estalla entre los labios."
(Ernestina de Champourcín)
Beso...
Me gustan los castaños frondosos , son unos árboles muy bonitos.
ResponderEliminarMe recuerdan a la espesura de tu blog, lleno de vida siempre TOro.
Jo... que planchazo me he llevado al llegar al final... el karma le falló a este pobre bombero... pobrecino...
ResponderEliminarMuchos besinos Toro... :)
A veces uno va y se muere en el momento más glorioso de su vida..
ResponderEliminarun beso.
Mèu...rda :-D
ResponderEliminarPetons.
Conclusión, que la emoción no te haga perder la atención...
ResponderEliminarSaludos
Oh! que mala suerte, con lo bonito que todo pintaba.
ResponderEliminarUn abrazo revoltoso.
Pobre bombero, lo mismo ni había estrenado su "manguera"...
ResponderEliminarOh¡
Bss
que despiste de bombero! :(
ResponderEliminarJajaja.
ResponderEliminarEra su hora y día para partir.....
Besos dulceTorito.
Fue un castigo divino
ResponderEliminarporque mientras el bombero
realizaba labores
impropias de un bombero
una familia con muchos niños
que también daban pena
moría en un incendio.
Saludos.
Pobre Bombero!!! el que hace la buena obra del día y el destino le ofrece el descanso eterno.
ResponderEliminarBesos
Eso es que ya había cumplido su misión, o que no miró antes de cruzar.
ResponderEliminarBesos.
Destino?
ResponderEliminarBesos.
La dulce anciana tiene un armario Vintage fantástico. Me ha encantado el trueque, y no sólo me ha ofrecido su falda, también unos abrigos de visón que son una maravilla.
ResponderEliminarOeoeeoeoeeeoeoeoeoe!
Excelente, Toro.
ResponderEliminar¡Qué puta es la vida a veces!
ResponderEliminarQue tierno xd...! ¿no decíamos en tu post anterior, que el miedo a morir no es el cuando, sino el como?
ResponderEliminarCreo que el bombero ni se enteró, ¡que muerte mas feliz!!! Seguro que hasta llevaba la sonrisa en sus labios.
Besos y besos Torito.
A no!!!!!asi no vale!!!!no podes!
ResponderEliminarabrazo
que buena manera de morir sin sufrir nada
ResponderEliminarValeee
ResponderEliminarIgual era sordo y ciego, así que mucho mérito tuvo el bombero.
ResponderEliminarAbrazo TORO.
Todo venía demasiado dulce, casi empalagoso... a medida que leía me iba encogiendo en la silla a la espera del mazazo, que llegó en el último verso.
ResponderEliminarBesos, Torito.
Mala suerte para el bombero, pero con la gaita seguro que una buena música logrará escuchar.
ResponderEliminarSaludos
su última buena acción. No todo es justo en la vida...
ResponderEliminarun abrazo, torito y gracias por seguir mi historia.
Buenas noches, TORO SALVAJE:
ResponderEliminarComentario N.º 59
¿Tanto te costaba haber terminado bien el poema?. Por ejemplo:
[...]dio media vuelta
y aplaudido por la gente
cruzó la calle
sonriendo.
El último verso sobra.
Dejo tres intentos de haiku:
La fea muerte,
no distingue héroes
ni gestos bellos.
Guadaña cruel,
sosa e insensible
ríes burlona
Hombres valientes,
que arriesgan la vida
en su trabajo.
Saludos
:(
ResponderEliminarSalud
Toribio, asi es la vida, cuando nos toca, hasta con la saliva nos vamos.
ResponderEliminarVaya hombre, con lo bien que ibas!!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Joío pavo...seguro que cruzo sin mirar...
ResponderEliminar
ResponderEliminarBuen tema, X .
Zuelen zer a vecez taaan azequiblez laz Hazañaz que ni pararnoz a penzarlaz zolemoz ...
Pero ez taaan azí que dezde luego merecen zer cantadaz.
Un bezo.
Parecido a los que fueron a venerar a la virgen de las maravillas y han muerto en el autobus. La parca no entiende de creencias ni de amores. saludos
ResponderEliminarBueno, salvar a un gato tampoco era para tanto, la verdad.
ResponderEliminarAunque de ser un poli el final me hubiera gustado más pero... un bombero? con lo bien que me caen, Toro! (algunos, que conozco yo uno muy tonto, que se cree el más entre los más y...)
Y ya.
Besos!
Qué caro es ser héroe.
ResponderEliminar¡Salve!, Toro.
Y el camión lo conducía... Pablo Iglesias, el gran enemigo de la democracia y los tiernos gatitos, já!!!
ResponderEliminarMadre mía, a la prensa le tenían que poner un cartelito como a las cajetillas de tabaco "Leer esto puede perjudicar seriamente su salud y la de los que le rodean"
Buen día, Toro.
La gatita debe ser muy bonita para que la anciana esté tan emocionada.
ResponderEliminarBesos, Lindo relato.
POr lo menos el bombero hizo una buena acción...
Un buen momento, pasó a la eternidad envuelto en el manto del héroe y su esposa se libró de la paliza diaria.
ResponderEliminarTodo el mundo aplaude a los bomberos, pero yo prefiero a un príncipe a mi lado. No me imagino como esposa de bombero.
ResponderEliminar¿Sabes que estoy trabajando un montón estos días?
Besos de Reina
Iba leyendo la milongada hasta llegar al final en que brotó de mi boca una carcajada... ¡qué bruto! pensé, y la muerte también, no hay otra, el cómo sólo será, igual ni nos enteramos, sería el ideal
ResponderEliminarBombero ideal de la muerte
saludos
Coño!!!!
ResponderEliminarjajajajajajjaja
No hay final feliz. Me he carcajeado a tope.
Besitos de luz traviesa mi Toro bello.
Vaya forma de acabar una buena obra.
ResponderEliminarToro, Toro, no había otro final para el pobre bombero, así de cruel es la vida.
Un abrazo
Ambar
¿No lo mataría el mismo camión de bomberos? ¡Qué malos son los celos!
ResponderEliminarLa culpa, por descontado, es de la gata (¿se nota que odio a los gatos, jaja?).
ResponderEliminarR.I.P. para el bombero.
Besos
DEbió de costarle subir a lo más alto del árbol para terminar así, en el cielo tan de repente.
ResponderEliminarRealmente es un héroe.
Humor negro, hasta en los videojuegos, pobre anciana!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTierno y dulce con un final "aplastante", tienes que ser las risas... de verdad.. jajajajaja
ResponderEliminarsi no das la puntilla no se quedas conforme....
ResponderEliminarjajajaja
besos.
Destino cruel.
ResponderEliminarUn beso.
Sus quince minutos de gloria.
ResponderEliminarAl menos se fue feliz y homenajeado.
Bss
Jugadas de esta vida.
ResponderEliminarQué crueldad. Yo me comería a besos a los bomberos que rescatan gatitos. Pero la vida es así de cruel, es cierto. por cierto ¿cuántos comentarios tienes? Uff.
ResponderEliminar
ResponderEliminar¿Justicia divina? ¿Quién inventó ese concepto? A muchos les quedará el consuelo de pensar que el bombero irá derechito al cielo.
Un beso
No fue justo su final.
ResponderEliminarbesitos
Mavi
Suele suceder
ResponderEliminarcuando la felicidad
se asoma el destino
saca su puñal.
Besos Toro Salvaje
Murió feliz! QPD. Beso.
ResponderEliminarGajes del oficio... =)
ResponderEliminar