Estaba leyendo esta tarde
"El Palacio de la Luna"
de Paul Auster
cuando compruebo apenado
que en las primeras páginas
muere el tío Víctor
que es el tío bonachón
del protagonista de la novela
y de repente
se encienden todas mis alarmas
y hago memoria
y descubro horrorizado
que ni Paul Auster
ni el protagonista de la novela
ni el resto de protagonistas
me comunicaron el terrible suceso
y me entero hoy
cuando ya no puedo ir al entierro
porque hace muchos años
que se celebró
en la más estricta intimidad
y además lo enterraron en Chicago
que no es precisamente aquí al lado
y aunque subiera ahora mismo
a un avión supersónico
ya no tendría ningún sentido ir
porque no podría dar el pésame
a los protagonistas de la novela
ni abrazarme a ellos llorando
ni explicar a todos los asistentes
con gran naturalidad
- y fingiendo con mayor aplomo
ya que jamás llegué a conocerlo -
maravillosas anécdotas
del tío Víctor y yo
en las que reíamos sin parar
ni llevarles comida vietnamita
y cajas de cerveza
y botellas de bourbon
para ayudar
en tan duros momentos
a esa esperpéntica familia
de desconsolados borrachines
ni hablar con voz afectada
en la ceremonia fúnebre
loando al maravilloso tío Víctor
con mis ojos tristes
arrasados por las lágrimas
y todo eso resulta ahora imposible
porque todos los protagonistas
deben haber fallecido
incluso Paul Auster
es posible que no sepa quién soy
o que lo disimule
debido a esa envidia atroz
que me tiene
y que no le deja dormir
por lo bien que escribo
y me enfado muchísimo
con Chicago en general
también con el estado de Illinois
y con el condado de Cook
y con toda esa gentuza
que pasea por el lago Michigan
y con Paul Auster
- reitero, maldito envidioso -
y con los servicios funerarios de Chicago
en los que sin duda trabajan
vagos, alcohólicos y maleantes
y con todo el personal diplomático
de los Estados Unidos de América
que no tuvieron el detalle
de adelantarse en el tiempo
a mis sentimientos futuros
por culpa de esa maldita manía
de los estadounidenses
de pensar únicamente en ellos mismos.
Siempre puedes publicarle una esquela in memoriam.
ResponderEliminarMe encanta Auster, pero no lo leo todos los días como a ti.Tú eres especial.
ResponderEliminarúltimamente estás brillante un día sí otro también. Publica en papel ya verás como Auster abandona Brooklyn para pedirte que le firmes tu obra.
EliminarBuena historia para un corto. Deberías dar el salto a la pantalla.
EliminarDicen que todos los acontemientos, ya sean de alegría o de pena, tiene octava, así que aún puedes dar el pesame a todos los que quieras, a todos los protagonistas de la novela y a su autor, aunque haya muerto.
ResponderEliminarY deja a Chicago tranquilo que no tiene culpa de nada.
Un abrazo, feliz noche.
Y pensar q Auster me caía bien...pero qué se ha creído!
ResponderEliminarUn beso mediterráneo.
; )
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar
ResponderEliminarManda 'eggs'!!
Pobres... él y tú.
Te acompaño en el sentimiento... y a Victor, allá donde esté o no esté...
Más vale tarde que nunca...
Beso... y mis condolencias.
;)
PD: Por suerte siempre puede revivir cada vez que se vuelve a leer las páginas antes de su óbito.
Y por desgracia, llegada la página en cuestión, vuelve a morir repetidamente... ¡qué cosas!
Tal vez en otro momento tenga otra lectura
ResponderEliminarmezclas dos nombres que forman parte de mi vida
Paul Auster [ me encanta y ahora que recuerdo jamas pongo nada de él en mi casa] y Víctor , el nombre de mi adorado padre. Ojalá pudiera extenderme más Xavi pero a pesar de los años hay pérdidas que siempre, siempre duelen .. heridas que siempre sangran y personas que deseas abrazar siempre .
sabes? te cuento una anécdota? por deseo de mi madre ( y recordando el post de Rafa de hace dos días) a mi padre se le veló en casa ( hace unos 30 y pico de años ya) , recuerdo que ni casi recuerdo ese día , la menda que te escribe , a penas una adolescente se tuvo que resignar a servir a los gorrones de turno , a esos familiares que vienen a tocar la fandanga en lugar de acompañar, a servirles whisky`s y demás caprichos , porque claro después de tan largo viaje y tanta deferencia había que tratarles como marqueses , ese día conocí la puñetera hipocresita de esa familia impuesta , esa tarde de octubre rompí lazos para siempre
perdón por el rollo me fuí del poema
un beso y feliz tarde
Un abrazo para ti.
EliminarBien fuerte.
tranqui y gracias , fue el impacto de leerlo ...
EliminarAcabo de ir a por el libro y como dice el el capitulo 1
../.. Yo era muy joven entonces .../... Quería vivir peligrosamente, ir lo más lejos posible y luego ver que sucedía cuando llegara allí
Yo no he ido a al Luna, pero la acaricio y beso todas las noches :P
un beso y un abrazo ¡
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue falta de considerancia. Yo estoy con Murakami que de momento no ha matado a nadie y me está pasando que me cuesta concentrarme en la lectura, dicen que es el mal de las nuevas tecnologías...nuestros cerebros están cambiando (voz del ultratumba)
ResponderEliminarYa nos dirás qué tal el libro. Besitos
Paul Auster es un buen tipo.
ResponderEliminarY quizá te asigne un papel en su próxima novela.
Lo mereces.
Y él también.
Saludos.
Llevas toda la razón.
ResponderEliminarY además siempre que ha de morir alguien en una peli, si hay un negro, casca.
Bss
No hubiera podido soportar que recitaras uno de tus poemas en el entierro del tío Víctor. Es mala la envidia, sí.
ResponderEliminarBueno pues no pasa nada, la intención es lo que cuenta, y como ya paso el tiempo, y nadie te conocía, nada debes de sentir, eso sí, si querías conocer Chicago me callo, si lo que quieres es viajar mejor irte a los carnavales de Venecia son preciosos y más alegre que un funeral, aunque conociéndote no sé yo si eso también sería divertido. Contigo todo es posible. Animo y a Veneciaaaa. Un abrazo.
ResponderEliminarjajajaja estás que te sales Toro!!!
ResponderEliminaraplausos
y Besitos americanos :P
jajaja, de esa frustración, no sé si me recuperaría yo. :-), ya no hay escritores amigos que nos avisen para ir a entierros de personaje alguno. Qué tiempos locos
ResponderEliminarUn beso
Ante la duda de la veracidad de la historia, y pq los muertos me merecen un respeto, aunque sin duda descansan, retiro el comentario.
ResponderEliminarTodos, o por lo menos yo, hemos muerto un poco alguna vez. Adiós. Un abrazo
Si la montaña no va a Mahona ( ... o era al revés?)
ResponderEliminarFrente al muro
Adivina la monstruosa
suma de pormenores.
No es nada.
y es todo lo que él es.
Y si él
nada fuera, déjalo empezar
donde se encuentre a sí mismo,
y como cualquier otro hombre
que aprenda el habla del lugar.
Pues también él
vive en el silencio
que viene antes de la palabra
de sí mismo.
P.Auster
Este Paul Aster ¡mira que olvidarse de avisarte!, también...será que te tiene envidia...Puede ser, a ver si te lee...
ResponderEliminarMenos mal que el tío Victor solo se murió en la ficción.
Besos
Te comprendo, me pasó lo mismo cuando me enteré de la muerte de Napoleón...:)
ResponderEliminarSalud
jaja muy bueno , eres un crack !
ResponderEliminarBesos.
En realidad, para nosotros... Las cosas pasan cuando las sabemos, vemos ...
ResponderEliminarY todo lo demás parece que no es cierto.
Un abrazo ✴
Envidio Toro,tu capacidad de meterte en la novela y simbiosarte con sus personajes.
ResponderEliminarTe lo juro que sí.
Es un mundo que se abre ante ti en cada libro que lees despertando tu rico universo interior.
Besos.
jajaja, Amapola ... por ahí iba yo también.
EliminarEs que las lecturas activas llevan aparejados muchos berrinches.
Jo, Lope verde, Byron verde y ahora Auster ... lo que nos faltaba, ten cuidado, Torobastante guapo :) que la envidia es muy mala ...
ResponderEliminarLa verdad, Toro Salvaje, me lo paso mejor leyéndote a ti que a Auster. Anda, Toro, publica en papel ...
Y no te pongas "chulín" que ya sabes que soy muy pelotillera ... ;)
Voy a comenzar con Kurt Wallander, tú me dices si te tiene envidia, que paso, eh ...
Me gustan mucho estos poemas-relato :)
Un beso, Toro.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEso, ¡coñennnn! Celia, jajaja, ¡Toro en papel! Claro que sí, sin duda alguna.
EliminarEs lo más natural, Toro llega a todo el mundo y pienso que el formato-papel sería estupendo para los jóvenes.
Pero es capaz de dejar una dedicatoria tipo:"Para todas las monas/os" ... etc ..., jajaja ... y, nada, que no nos aclara el término "mona", es un misterio ...
Es un gran poeta y es muy bueno que se difunda su "poesiar" tan genuino y original, tan Toro. El formato papel lo facilitaría en clase. Y a todos sus lectores en general.
Ojalá suceda ...
Un beso para ti, Celia, ¡coñennn!
¡Toro en papel!!! Me uno :P
Y otro beso para ti, Toro.
Tu blog es un auténtico foro de poesía. De la buena, de la mejor :)
¡Me encanta!!!
Gracias.
excelente!
ResponderEliminarNo envidies ir a un entierro (ni aunque sean de libro, ni aunque sean de Auster, ni aunque sean americanos),
ResponderEliminarson acontecimientos al fin y al cabo muy tristes...
mejor envidia una buena comilona, una cita, una borrachera de risas, un... mejor me voy! jijjiji.
Besos
jaja parece un poema de Justiniano:)***
ResponderEliminarjaja parece un poema de Justiniano:)***
ResponderEliminarLos norteamericanos siempre han sido unos desconsiderados...
ResponderEliminarBesos, Toro.
Creo que te lo perdiste. Siempre puedes mirar al cielo y hacerle ver tu pesar.
ResponderEliminarSaludos.
El tío Victor se llevó su secreto.
ResponderEliminarLa omnipresente luna te descubrirá los misterios de tu origen y la identidad de tu progenitor.
Grandioso tu post.
Besos.
Bueno tranquilo estoy segura que desde su rincón privilegiados lo tendrá en cuenta y te perdona.
ResponderEliminarBesos
¡Genial!
ResponderEliminarBesos.
Es que sabían que si te invitaban al entierro ibas a quitar el protagonismo a los demás y serías quien te llevaras las primeras portadas de la prensa escrita.
ResponderEliminarTranqui, ojalá no vayas ni al tuyo.
Paul Auster ya prevíó la muerte desde el instante cero.
ResponderEliminarJusto para que por ingenuidad no olvidases dar el pésame...
con seo, suficiente.
A los entierros ya no se lleva ir si no es día lectivo..
besos
Una entrada muy buena, no tiene desperdicio, entiendo tu cabreo, a ver a cuento de qué tienen que cargarse al único tío bueno en la familia.
ResponderEliminarEl mundo está lleno de envidias y envidiosos, gracias por alimentar su rabia y la alegría a nuestros sentidos.
Abracitoooo
Lo mejor es que no desaproveches el bourbon y des cuenta de el ahora que estás a tiempo, sin quieres puedes soltar una lagrimita, pero no es necesario.
ResponderEliminarSaludos.
Es cierto... como dice Dalia, parece un poema de Justi jajaja.
ResponderEliminarY que te ha parecido la novela, te gustó?
Nos lo podés contar en otro poema.
Besos Toritolindo.
Wow el emperador del Norte... siempre piensa igual.
ResponderEliminarSaludos Toro.
A mi no se me dan ni los cementerios ni los pésames, a ti sí pq eres alma ceniza aunque estoy leyendo "las tres bodas de Manolita" y ¡tela! pero no voy a dar el pésame a Manolita, no sé
ResponderEliminarAuster, Auster... Ése quién es?
ResponderEliminarJajaja
Hace años que no leo novela, requieren ser constante en la lectura y no lo soy.
Eso sí, lo intento de vez en cuando y justo este libro es el que tengo de Paul Auster. Igual ni llegué al entierro...
Buen día!
Por un momento hasta he podido verte junto al tío Víctor empinando el codo.
ResponderEliminarChico, eres genial.
Abrazos
No hay que ser melodramáticos Xavi...Jajajajaja...La muerte es algo natural y todos sabemos que el tío Víctor estará mejor allí ;)
ResponderEliminarJajajajajaja...
Besos.
La ventaja es que se puede repetir el entierro siempre que lo desees. Besicos.
ResponderEliminarSiempre nos sorprendes, eres un genio.
ResponderEliminarAbrazos toro.
Jajajaja qué razón tienes. Pero qué loco estas... eso también, jeje.
ResponderEliminarTe cuento el final?
Besos lunáticos.
Hola!
ResponderEliminar¡Qué desazón me ha provocado pensar en lo mal que lo has pasado escribiendo esta historia!. Jejeje.
Me encanta volver a leerte y comprobar que no has cambiado nada.
Besos.
Jajaja...eres genial Toro.
ResponderEliminarEn esta primavera adelantada las musas te acompañan de manera muy particular.
¡Bravo!
Jajaja...eres genial Toro.
ResponderEliminarEn esta primavera adelantada las musas te acompañan de manera muy particular.
¡Bravo!
Puedo contarte dos chistes???
ResponderEliminar-Sí
-Doctor tengo doble personalidad
-No se preocupe, siéntese y charlemos los cuatro
-A usted le gustan los Toros?
-Sí
-Pues entonces tiene el mismo gusto que las Vacas
aiiiiiiiinsss ya me voy, antes de que me destripes por ahí. un abrazo.
Oh, Paul! Esa facilidad suya para crear espacios personales, confrontar la realidad del personaje con el tiempo externo, con capacidad para entrar y salir a su antojo. Esas perspectivas oblicuas en sus analisis. Agujeros negros en la atmósfera de las ciudades. Gente tan común y por eso tan insólita al reaccionar. Me encanta Auster. Habla de lo que conozco, consigue darle forma a sensaciones sin etiquetarlas. Es genial.
ResponderEliminarTe has convertido x instantes en uno de los suyos. Suele ocurrir. ;)))
ResponderEliminarHola ...menudo lio uf me ire enseguida...
ResponderEliminargracias por todo
feliz dia
besos
El tío Víctor es que era mucho tío. Igual en el más allá sea dentro de mucho tiempo, te puedas tomar unas cañas con él. A mí en todos los aspectos en general, lo americanos para nada me han gustado; creo que son unos necios, hipócritas, cínicos y mamarrachos. Siempre he simpatizado más con los rusos, aunque para mucha gente sean unos diablos malo.
ResponderEliminarSalud TORO.
seguro el tío victor era un tipazo.
ResponderEliminarla gente se muere o la matan en los libros y son de los pocos que siempre valen la pena
Os estado-unidenses nem sabem sequer se o resto do mundo existe ou se já o bombardearam de vez , rrsss
ResponderEliminarBesos
Entrañable homenaje de desgarradores, afilados y contundentes versos.
ResponderEliminarSaludos.
Genial, eres la repera, Xavi...
ResponderEliminarBesos.
Buenas noches, Xavi TORO SALVAJE:
ResponderEliminarComentario N.º 66
Volveré para comentar este poema.
Un abrazo
Buenas noches, TORO SALVAJE:
EliminarComentario N.º 80
No había leído 'EL PALACIO DE LA LUNA'. Ahora sí. Me han encantado M.S.Fogg, Zimmer, el tío Victor, …
Dedicaré alguna entrada a la novela.
Te dejo el enlace de ‘La vuelta al mundo en 80 días’.
Un abrazo
Wow...
ResponderEliminar¿Sabes?
Me ha parecido leer un trazo de una novela, precisamente, de Paul...
Siempre me parecen un tanto rocambolescas, pero cuyos embrollos enganchan de una manera misteriosa. Te hacen cavilar en los entresijos de sus argumentos, personajes y entornos sin descanso.
Como este poema tuyo.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gustas también, como crítico literario...
ResponderEliminarBesos de siempre
Me resulta un logrado poema, amiga. Discursa muy bien.
ResponderEliminarAbrazos
No merece mucho la pena leer a Auster. Yo celebraría dos entierros.
ResponderEliminarVaya que sabes meterte en las historias que lees que hasta poemas haces. ¡Vientos MiToro, esto es imaginación y no payasadas! Me quitaría el sombrero si usara.
ResponderEliminarUn beso MiToroSalvaje
Me estoy riendo a carcajadas con este genial escrito. Mira que no avisarte de la muerte del Tío Victor.
ResponderEliminarY el final es sencillamente magistral.
Auster queda descartado de mis lecturas jajajajajajajaj
Besitos de luz
Grande sos Toro, una abrazo!!
ResponderEliminarEso
ResponderEliminarputos yankis egoistas!!!
hum
Harold
and
Maude
Tio victor?
ResponderEliminarah si yo fui
era un petardo
no te perdiste nada
me traje el bourbon
una pena dejarlo ahi
con tanta carne y hueso muerto
y vivo
Pobre tio Victor. Ponle una velita y hazle un funeral privado. Se lo merece.
ResponderEliminarJajajaja, metalepsis, alumno Torito Salvaje, así se llama esa capacidad de salir y entrar de las novelas. En fin, los yankies son así, no los cambiará Ud.
ResponderEliminarMás besos.
¡Fin!
ResponderEliminar