Mi ángel de la guarda ha desaparecido.
Otra vez.
Salió anoche conmigo.
Él no llevaba mascarilla
pero para no llamar la atención de nadie
se tapaba la boca y la nariz con sus alas plateadas.
Fuimos de copas por bares perdidos.
Nos sentamos en taburetes contiguos
y bebimos whisky
y hablamos con gente del otro lado de la barra
que parecían muy agradables, felices y simpáticos.
Yo pagué todo.
Luego salimos y al pasar bajo una farola triste
me di cuenta de que no estaba mi ángel de la guarda.
Lo busqué por las calles inhóspitas.
Lo busqué entre la gente enmascarada.
Lo busqué dentro de porterías asustadas
que me juraron por la vida de sus interfonos que no sabían nada.
Fue inútil.
Miré al cielo.
Le pregunté a la luna pero había salido de fiesta con un cometa resultón
dejando una nota en el cielo que decía "hoy la que se va a iluminar soy yo!!!".
Indagué incluso en las estrellas más lejanas.
Pero no obtuve respuesta alguna.
De repente el cielo era una caja fuerte imposible de abrir.
De repente las horas empezaban a bostezar y me miraban mal.
De repente una fuente descarada me silbó al pasar y yo ni le contesté.
En un banco huérfano de vida y futuros
dejé pasar el tiempo
mientras llamaba a urgencias explicando mi espantosa tragedia.
Pero al otro lado del teléfono vivía la maldad.
La maldad odiaba a los ángeles de la guarda.
Y empezó a reír antes de identificarse como la demonia Matilde.
Literalmente me dijo "soy la demonia Matilde y antes de fin de mes te devoraré".
Asustado corté la llamada
y grité con todas mis fuerzas
para ver si por fin me escuchaba mi ángel de la guarda.
Pero nadie contestó.
En algunos edificios cercanos se iluminaron ventanas.
Siluetas de cabezas asomaron por ellas.
Dedos acusadores me señalaban como si yo fuera el monstruo de la noche.
Salí corriendo como si me persiguiera el diablo.
Salí corriendo como si la demonia Matilde viniera a por mí con todo su odio.
Salí corriendo como si el mundo entero fuera un monstruo que no tenía piedad.
Y volví al bar
y pedí otro whisky
y de repente apareció mi ángel de la guarda.
Me dijo que había estado buscándome y que no me encontraba.
Traía un regalo para mí.
Una caja negra cuadrada con un lazo de color azul cielo.
La abrí.
Y chillé de alegría.
Dentro estaba la cabeza de la demonia Matilde
mirándome asombrada desde el espantoso fondo de sus pupilas heladas.
Parece que el ángel de la guarda nunca nos abandona aunque así lo creamos. Deberíamos confiar más en él.
ResponderEliminarEl poema es una pasada
Beso
ResponderEliminarAunque no lo veamos, si lo tenemos... está.
Y especialmente en los tiempos que corren... se hace/es muy necesario.
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀
PD: "De repente las horas empezaban a bosteza(R)..."
PD2: Me ha encantado.
Gracias!!!
EliminarBeso.
Yo acabo de conocer a mi ángel de la guarda, llevaba cincuenta y seis años hibernando.
ResponderEliminarMe gusta tu poema, derramas sensibilidad.
Un beso.
Hermoso ángel de alas plateadas,hermoso y terrible, capaz de decapitar demonios.
ResponderEliminarQue te proteja siempre.
Besos***
Se puede saber , por que te as quitado la foto de Joker , con lo guapo que estas ...Mecachis en la mar , poco a durado la alegría en casa del pobre si lo llego a saber no te digo nada , (Bromas aparte luego en un rato paso a leerte ) que sepas que para mi estas guapo de todas formas , besos de flor.
ResponderEliminarY feliz Sábado.
¡¡Ufff¡¡, vaya relato poema, con final inesperado¡¡
ResponderEliminarBesos.
El poema es impresionante!!
ResponderEliminarY parece que sí, que los ángeles de la guarda existen :))
Un beso, Toro
Que poderosa criatividade tu tens !!!!
ResponderEliminarBesos y buen finde.
Existen los ángeles de la guarda, sin duda. La prueba está en que el tuyo te ha inspirado este alucinante poema.
ResponderEliminarBesos.
¡Vibrante poema! Buen fin de semana.
ResponderEliminarMientras te leía, estuve contigo acompañándote en cada paso de ésta maravillosa aventura. Sensaciones como alegría, abandono, desesperación, miedo se agolpan y por momentos detienen la respiración. Afortunadamente todo eso desapareció con la presencia triunfal de tu ángel de la guarda el cual, dicho sea de paso, te quiere muchísimo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Xavi.
Tu angel estaba hace un par de horas en la farmacia,buscaba algo para la resaca e iba acompañado de una tal Clotilde...
ResponderEliminarMuy bueno.
💋🌙
Tu poema relato me ha encantado.
ResponderEliminarY que bueno que tu ángel de la guarda te cuida.
Un beso animalito.
Un bonito regalo. ya puedes cuidar más a tu ángel.
ResponderEliminarSaludos.
Agradezco tu presencia y comentario en mi blog ...bueno mi sobrina es esa niña que a mi me hubiera gustado tener pero mi cuñada se adelantó y la niña a mi me adora y yo a ella.
ResponderEliminarPara ti muchas gracias y simpatía .
El poema es impresionante... y ese final inesperado me ha encantado!
ResponderEliminarTe diré que todos tenemos un ángel de la guarda que vela por nosotros.
Besitos y pasa buen día.
Me encanta cómo todo cobra vida en tus poemas, desde la luna hasta las farolas o las horas.
ResponderEliminarTu ángel es vengador.
Besos
Tu ángel de la guarda es tan inepto como el mío. El mío es sordo y tardón, como sea beodo le despido :-)
ResponderEliminarUn beso
Excelente. Tu ángel estaba cuidándote. Por eso a veces no debemos desconfiar... Dale un besico de mi parte. Me encanta!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Así como dicen que Dios aprieta pero no ahorca, el Ángel de la guarda siempre está, aunque no veas sus huellas en la arena..aunque no sientas sus pasos; siempre está.
ResponderEliminarEsperanzador. Me ha gustado.
Solo lamento verte la espalda otra vez.
Besos
Hola Torito. Sé que no va a salir el comentario. Alucinante como hilvanas los versos y metes en ellos al universo y las cosas terrenales. Que nunca te abandone tu Ángel de la guarda.
ResponderEliminarAbrazosssss
Eyyyyyy sí ha salido:-) v,:-) ;-)
ResponderEliminarBuen ángel ;)
ResponderEliminarY esto nos demuestra que aunque no lo veamos siempre está con nosotros y de vez en cuando se hace de notar con algún que otro regalo.
ResponderEliminarMil besitos con cariño, Poeta.
Tu ángel de la guarda no estaba de parranda, te dio derrotando a la demonia Matilda, que crack. Saludos desde El Blog de Boris Estebitan.
ResponderEliminarMaravilloso relato...... creo que todos tenemos un angel que nos protege en especial los niños; que son puros e inocentes.
ResponderEliminarNunca me huviera imaginado un angel que toma whisky ☺ solo en tu poesia.
Un beso Toro!!
Como somos siete hermanos y a ninguno nos pasó nada realmente irremediable, mi padre decía que creía en el ángel de la guarda más que en Dios.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Toro, que buen relato, la verdad es que siempre nos acompaña nuestro angel de la guarda, creemos que no pero en realidad sus ausencias se deben a su trabajo arduo. Saludos y bonito fin de semana.
ResponderEliminarNo estaba muerto, andaba de parranda!!!😁
ResponderEliminarBeso Xavi 😘🥰
Los ángeles de la guarda es que no tienen un minuto libre con el follón que le damos.
ResponderEliminarHermoso poema Toro. Yo no creo en los angeles. Saludos amigo
ResponderEliminarLos interfonos ... Ay los interfonos !
ResponderEliminarEllos también guardan
Magnífico poema...
ResponderEliminarTu ángel de la guarda estaba trabajando, encargándose de la demonia Matilda, en tu protección... En mi infancia, el ángel de la guarda era un protector importante a la hora de irse a dormir... al que le razaba lo que me habían enseñado: "Ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, pues si me desamparas ¿qué será de mí?"... así era más fácil conciliar el sueño y desterrar miedos...
Abrazo
Ese ángel de la guarda tuyo, medio rebelde, te va a meter en cada lío...
ResponderEliminarEso no sale en Seven? Ah, no! Era Salomé quien pidió una cabeza tras su baile de los siete velos. Guillotinas o verdugos. Una catana templada con templanza a fuego lento.
ResponderEliminarSé que mi ángel de la guarda me traerá la cabeza de otra demonia.
Yo también tengo un ángel
ResponderEliminarEs un ángel-payaso y me hace reír...cuando estoy dando pena por los costados
Y...no se que haría si se me perdiera
Me alegro que hayas encontrado a tu ángel y que te haya regalado a esa demonia
Abrazos
Un maravilloso cuento hecho poesía. Gracias, un final feliz. Beso
ResponderEliminarUn poema inmenso.
ResponderEliminarOtro que pasa a ser de mis favoritos.
Tu ángel te cuida y, en el poema, se hace luz.
Bss.