Como si fueran
un serio aviso del universo
en todas partes
suenan las trompetas del tiempo.
En la vida.
En las calles.
En los futuros.
En los recuerdos.
Nadie quiere oírlas.
Todos disimulan.
Todos se engañan.
Todos parecen estar sordos
pero las trompetas siguen sonando.
Nunca han dejado de hacerlo.
Yo las oigo desde que era muy pequeño.
Y así seguirá.
ResponderEliminarBesos 💋😘💋😘💋😘💋😽😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋😘💋
Yo también las oía de niña.
ResponderEliminarBesos***
La mente se protege y elude lo que le daña. También es muy sabia, a medida que se va acercando el fin te permite apreciarlo como algo natural e ineludible, con menos miedos. Es como en los embarazos, al principio hay miedo, al final no ves la hora de dar a luz ya por fin.
ResponderEliminarDeseo que las trompetas que oyes desde hace tanto tiempo no te causen desasosiego.
Hoy a tus entradas las he llamado poemas de lunes
Besitosss
A veces se mira hacia otro lado es cierto, que bonito este poema. El tiempo.
ResponderEliminarBesos y feliz día 😘😘
Dejemos que la tristeza se ría de nuestro legado.
ResponderEliminarEs bien cierto, las trompetas han sonado siempre, pero estábamos ocupados con otras cosas como para escucharlas.
Saludos.
creo que el lateral es una extrema reflexión tan real como la vida misma y la nada.
ResponderEliminartampoco creo que vayas a ser engullido por la magia.
salud
tampoco me atrevería a hablar de las trompetas del tiempo ni otras imágenes bíblicas ni literarias, más aún cuando 7 de los umbrales de la supervivencia en la tierra han sido superados por la mano del hombre.... el ozono mejoró (Bien por el Ozono.... un aplauxo).
ResponderEliminarHasta que un día dejes de escucharlas y entonces ya sabrás lo que ha pasado...
ResponderEliminarGracias por avisar, porque yo sí que estoy bastante teniente. De hecho estuve en GAES hace un par de años y parece ser que me dijeron que fuera pensando en un audífono.
ResponderEliminarSaludos.
Sin son de cada día, pierden el efecto de soprresa o aviso, eso sí.
ResponderEliminarUn beso
Preferimos comportarnos como si fuéramos eternos. Besos de Lunes
ResponderEliminarSi fuéramos inmortales el tedio nos mataría de otra forma. Pero es cierto que el tiempo se lo va tragando todo. Al final nos olvidarán y hasta olvidarán a los que nos han olvidado.
ResponderEliminarNo querer oirlas es de torpes.Yoi también las oigos, nunca dejan de sonar, cierto. Saludos.
ResponderEliminarCreo que es una defensa para poder vivir. Es como cuando el cerebro borra recuerdos que nos hacen demasiado daño.
ResponderEliminarBesos
También las oigo. Cada vez más cerca.
ResponderEliminarOjalá no las oyera, en serio.
Bss.
Recuerdo una época en la que se me lleno de cera los oídos, no escuchaba NADA, excepto un zumbido persistente, un ruido de trompetas continuo.
ResponderEliminarEra niño en esos días. El médico me lavo las orejas, y NUNCA pude volver a escuchar las trompetas.
Las había casi que olvidado .... hasta ahora.
Somos minúsculas porciones de tiempo en un espacio que se modifica a cada instante. Nos moveremos bajo tierra porque la Tierra gira al tiempo que amenaza la muerte con su afilada guadaña.
ResponderEliminarUn beso.
El tiempo, el implacable, ay, TS, que corto se nos hace pasar por esta vida. Es cierto lo que escribes, las trompetas siguen ahí y cada día que pasa se oyen con un volumen cada vez más fuerte, más chirriante ... antes no las oía, ahora ... intento bajar el volumen y hago como que no las oigo.
ResponderEliminarUn abrazo, compañero.
Una cosa és certa, tard o d'hora tots morirem... tant si les sentim com no.
ResponderEliminarPetonets, Xavi.
Dos poemas muy profundos. Yo toreo a la señora negra, y trato de no escuchar las campana porque aún no me interesa dejar este mundo.
ResponderEliminarAntes de fallecer mi padre tenía irme yo antes para no dejarlo a la deriba, ahora no tengo miedo ni a las campanas ni al tiempo, aquí estoy esperando los, claro, que lleguen lo más tarde posible estando con una salud aceptable.
El deterioro es progresivo y algún día hemos de partir.
Abrazos y besos, Torito
😘🌈🌹
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ResponderEliminarPerdón, deriva con v
ResponderEliminarQuise decir temía
Porque tienes orejas de perro* jajaja ellos escuchan una frecuencia que a los humanos no nos es posible escuchar...de ahí todo lo que te ocurre, ahora lo entiendo. Por el contrario yo no huelo nada y mimemoria se aloja en mi oído - de verdad- de ahí que no escuche nada de lo que tú escuchas ; )
ResponderEliminarUn beso!
*Sonríe, que lo he escrito para eso ; )
Pues bailemos al son de esas trompetas.
ResponderEliminarEsas no las oigo, lo mismo estoy un poco sorda.
ResponderEliminarA mí me hacen gracia las cremas rejuvenecedoras. Todo es una carrera contrarreloj para evitar el paso del tiempo y, en realidad, lo que deberíamos hacer es abrazarlo.
ResponderEliminarSaludos.
Prefiero un saxofón, tiene un sonido que enamora y se hace mas llevadero.
ResponderEliminarBesos animalito.
El sonido está allí y cada vez más cercano. El tiempo es implacable.
ResponderEliminarAbrazos poeta
Si...el tiempo es implacable y su flecha indica el inminente desastre
ResponderEliminarAbrazos
Que causalidad los dos escribiendo de trompetas,abrazo amigo.
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ResponderEliminarBeso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
🥀 🐾
Allí están sonando, aunque no queramos oírlas.
ResponderEliminarBesos.
Qué gran verdad.
ResponderEliminarBesos.
Soy muy selectiva con las trompetas q escucho,prefiero ponerme a Chet Baker y q tape esas otras trompetas…por lo menos se callan un rato…
ResponderEliminar💋🎶
https://youtu.be/E95STK2tnoM 😉
EliminarEs verdad!! el tiempo es implacable. Besos Toro
ResponderEliminarYo no quiero oírlas,no me interesan.
ResponderEliminarBesos