En que momento se adueñó de mi
este delirio ansioso y embriagador
que relega a la nada mis problemas
desbarata uno a uno mis proyectos
aniquila sin piedad todas mis horas
destruye devastador toda mi calma
asola impertérrito sólidos cimientos
degrada a solo una mis esperanzas
con espléndida altanería y soberbia
de quien sabe que posee un esclavo
regocijándose en el tremendo poder
conferido por capricho de los dioses
que me han transformado en títere
desválido de este doloroso teatro.
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ResponderEliminarHay días en que no deberíamos abrir los ojos siquiera...
ResponderEliminarsi, que rico abandonarse al delirio de las palabras
ResponderEliminarNunca busques un relación que te ate, acaba asfixiando.
ResponderEliminarYo.
Nunca busques un relación que te ate, acaba asfixiando.
ResponderEliminarYo.
10/08/12
ResponderEliminar"Sus ojos se llenaron de lágrimas. Las enjugó y ahuyentó esa marea negra de ideas que te lanzan contra la pared.
Fingía que lo había olvidado...
Que ya no quería nada de eso...
Pero echaba de menos 'eso'. Muchísimo.
Llevaba 'eso' en la piel.
Y sabía que nunca lo tendría...
Con el corazón palpitante y su imaginación, aprendía a descifrar en sus dedos hábiles el giro brusco del deseo. Traspasar fronteras, ir más allá de la propia turbación, de todos los matices de la turbación. Sentir hasta el desfallecimiento su fragilidad a merced de él...
Ella no era 'ella'. No era interesante, ni atractiva, ni mucho menos fascinante... pero podía ser muy dulce cuando preparaba la ceremonia del té."
(Fragmentos / K. Pancol y otros propios desvaríos).
Un beso de "esos"...
:)
PD: Mis recuerdos para los "Tres Mosqueteros" y para "D´Artagnan"... 'la espalda mejor'.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSigue siendo mi favorito.
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