Supongamos:
que soy un niño
de gran corazón
que utilizan como diana
o un clown de bajos vuelos
para deleite ajeno
con tristes ojos húmedos
de verificar egoísmos
y viejos trucos de tahúr
o quizás un proyecto
de vagabundo eterno
que osó hablar de dignidad
en éste mundo correcto
o puede que un hombre
muy raro
que no baila al son que le tocan
que siempre está enfrente
no escondido
ni agazapado
o quizás un sentimiento
con forma humana
que se avergüenzade su especie
y quisiera ser estrella.
Supongamos:
que soy una mezcla
de todos ellos.
Supongamos.
Me encantan las estrellas :-)
ResponderEliminarYo te supongo un hombre sensible... y eso ya es mucho.
ResponderEliminarTu querrías ser estrella, yo luna... se repiten las sincronías entre personas que apenas se conocen; que extraño este mundo.
Saludos
Y viajando , hoy llego hasta aquí, un poco lejos desde el 2006 a algunos nos gusta ver las hondonadas misteriosas de ese transito por el idioma , por los pensamientos que avanzan de palabra en palabra .
ResponderEliminarme voy a currar.
No supongo nada eres aquel que describes sin mas en cuanto a la estrella debes ser la estrella polar se ve a simple vista y así como llega un día se ira besos
ResponderEliminar17/09/12
ResponderEliminar"La salvación de un escritor es escribir."
(R. Chandler)
Un beso de "esos"...
:)
mucho suponer...ahí te has pasao divagando...
ResponderEliminarEs simpática esta entrada.
Pues yo no supongo tantas cosas¡¡
ResponderEliminarSigo, igual, sin suponer nada Toro.
ResponderEliminarNada de nada. Besos.
Eres una estrella de luz preciosa, y lleva tú nombre con orgullo. "Estrella Toro"
ResponderEliminarSencillamente mi querido, eres luz. Recuerdalo siempre.
Besitos de una hada de luz, a una estrella preciosa de luz
:)
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarSupongamos que hablamos del mundo por montera.
ResponderEliminarSupongamos que hablamos de Xavier.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarClaro, claro... la acosadora es la buena y los que la sufren los malos.
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