Mientras la fría noche cae
y nadie llora a los muertos.
Cuando todos nos vamos
lejos de nosotros mismos
y un manto de silencio
cubre nuestros lamentos.
Pienso en todo lo que pudo ser
y poco a poco murió.
Cómo el destino se adueñó
de todos nosotros como caballo
nervudo y desbocado.
Dónde murieron nuestros
sueños dorados
quien franqueó la puerta
a tanta mediocridad.
Pienso en aquel niño
triste y luchador en aquel
joven espigado y sensible
en aquel adulto viejo
antes de tiempo y pienso
ya en el ocaso.
Destino yo te maldigo
ladrón de sueños
traidor y desalmado
me debes una vida robada
me debes todos mis sueños
me debes tanto.
Pienso en el destino, nos debe una respuesta a la pregunta que nos haremos por siempre.
ResponderEliminarPorque?
Te quiero.
A.
El juego de la vida, el azar, la aleatoria trayectoria de nuestros pasos que son rotos por el mas mínimo equívoco...mañana será distinto, mañana será de otros...azpeitia
ResponderEliminarTanto que soñaba, y por mas que trataba nunca se cumplían, soñé con la felicidad y creí alcanzarla un día, pero la verdad es que no existe, solo es una utopía
ResponderEliminary quién sabe que pasará mañana...
ResponderEliminar29/07/12
ResponderEliminar"El destino... ¡qué catástrofe más esplendorosa!
Pasado, presente y futuro.
El punto donde el tiempo y la eternidad se tocan..."
Otro beso de "esos"...
:)
Pues que te lo devuelva Todo, eso no se hace¡¡¡
ResponderEliminarPROTESTO.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas veces pienso que ya antes de nacer le debía algo al destino y poquito a poquito me lo ha ido cobrando y hasta que no salde mi deuda aquí estaré pagando como una lerda.
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