Tengo ganas
de tantas cosas
que mi paciencia no tiene paz.
Tengo ganas de invierno.
De gente apolillándose
en sus casas recalentadas
y así poder disfrutar
de las calles hermosamente vacías.
Tengo ganas de caminar
por las playas desiertas
y contemplar en silencio
el mágico vaivén de las olas
en el que danzan todos los tiempos.
Tengo ganas de caminar con el frío
de gorro de lana
y chaquetón confortable
y de que este otoño miserable
sea enterrado en la tumba del olvido.
Tengo ganas de huir
de todo lo que no me gusta
de imaginar Dulcineas
de pelear con molinos de viento
de soñar maravillosos imposibles
y de seguir buscando en los futuros
deseos y pasiones que nunca tengan fin.
Exquisitamente bello.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Espero que lo consigas, pero lo dudo (las calles vacías). Yo tengo ganas de encontrar palabras coherentes . Besos y buen domingo
ResponderEliminarEn un paseo de calles silenciosas, de árboles, saludando con ligera inclinación de las ramas, desnudas de hojas, mostrando sus nudos, con un mar cuyas olas besan una y otra vez, esa arena libre de huellas, es posible encontrarse a gusto e incluso en pan con uno mismo.
ResponderEliminarSaludos.
Las ganas, la chispa, ese gusanito en la tripa; ahí está todo.
ResponderEliminarBesitossss
Sueños y anhelos de las almas solitarias en busca de un remanso de paz.
ResponderEliminarSuerte que tu invierno es tan prometedor, los inviernos son, para mi, un vivero de zombis malhumorados, enfundados en capas y capas de ropa.
Una estación donde el frio húmedo se cala hasta el tuétano, y no hay abrigo que consiga calentar.
Una estación donde las noches son eternas ( algo duro para quien es diurna a más no poder)
Besos
Que se cumplan tus sueños... Un abrazo
ResponderEliminarEres mi Quijote preferido... yo te invitaría un par de días a mi tierra, a la que algunos poetas actuales denominan "quijanía"; no hay mar, por cierto, pero a las afueras del pueblo hay olas de vides otoñadas que con el verde se los olivos conforman un mar sinuoso y especial. Las calles vacias y silenciosas, eso sí, no hace excesivamente frío, es más hace demasiado calor para esta época del año... da gusto pasear ahora por allí. Feliz domingo.
ResponderEliminarY que todas esas ganas se cumplan, me gusta leerte así, hay luz, vitalidad y decisión.
ResponderEliminarAquellos tiempos de gorros y bufandas, estos últimos años solo sacas a pasear una chaqueta doble y listo, qué añoranza de frío. Y me encanta. El verano pues mira, ni fu ni fa, le agradezco que me ceda el descanso de las vacaciones, pero poco más. Soy bastante vampiro o un poco huraña y tanta fluctuación me descompensa, ja, ja, ja
Esperanzadoras letras. Contagias, Xavi. Mira que me vuelvo una inconsciente y me permito soñar un poquito, :)
Besos.
Don Quijote no se rinde, pero no olvidemos que lleva un sinfín de palos sin perder la ilusión, incluso de Dulcinea que no resulta ser tal dulce.
ResponderEliminarCreo que es menos sufrido ser un trovador correspondido por una noble y hermosa Senhor sentados bajo un roble y cantando preciosas cantigas de amor.
No quiero que nadie te mantee y se ría de ti.
Un beso.