Entre los charcos
y las tristezas
de las aceras
hay alfombras
de hojas ocres
para mis pies cansados.
Hojas que evocan
y despiertan
otros otoños
cuando fantaseaba
con futuros hermosos
que luego nunca sucedieron.
Si pudiera
volvería a entonces
aunque fuera por unos minutos
y me daría un abrazo interminable.
Alfombras mágicas
de nostálgicas hojas ocres
para estos pies que tanto han caminado.
Qué requetebonita esta nana de otoño. Poetazo!
ResponderEliminarViernetessssss
Las alfombras ocres no cambiaran, pero los pies serán otros o ninguno.
ResponderEliminarNecesitas una pastilla congelatiempo para tomartela justo cuando el abrazo.
Abrazooo
Es precioso este poema, Xavi, aún y a pesar de su tristeza y su carga de nostalgia.
ResponderEliminarun beso y que las hojas hagan mullido ese camino.
Hoy ta ha quedado de lo más auténtico.
ResponderEliminarGracias.
Saludos.
La nostalgia por lo que nunca fue se clava en el corazón como una daga.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Un beso.
Precioso como tú.
ResponderEliminarBesos para el chico más guapo de Cataluña!
Nostalgia... Besos
ResponderEliminarExistem sempre outros Outonos na nossa vida. Basta lutar e acreditar neles. Gostei demais da mensagem do poema.
ResponderEliminar.
Cumprimentos poéticos
.
¿Cuántas veces se puede romper el corazón? Siempre digo que no volvería atrás, no puedo ni quiero tener que pasar por lo mismo, me niego, pero de algún modo retorcido continuamos allí, estancados, anhelantes. Y el tiempo no calla ese zumbido, cada vez va a más. El amor de nuestra niñez es el que esperanzamos concebimos para el futuro. Qué ilusa, cuando solo escucho resquebrajaduras.
ResponderEliminarUn fuerte, pero fuerte abrazo, Xavi.
Besos.
Me he identificado muchísimo con tu poema de hoy. Mientras paseaba esta mañana iba pensando algo parecido.
ResponderEliminarY aunque las hojas estaban muy bonitas no me han hecho ilusión.
Besos