8 de enero de 2006

PESADILLA

No estaba solo cuando desperté.
Ellos tambien estaban.
Mi corazón quería huir.
Me levanté horrorizado.
Caminé pegado a la pared.
El interruptor estaba muy lejos.
Los habitantes de los sueños
seguían escondidos por todas partes.
En cualquier momento me atacarían.
Ya notaba su aliento en mi nuca.
Giré sobre mi mismo y no vi a nadie.
Pero sabía que me estaban observando.
Vi sus garras apretando mi cuello.
Quise gritar pero no pude.
El interruptor no existía.
Ellos lo habían borrado.
Iba a morir sin remedio.
Los noté cada vez más cerca.
Mi corazón se paró unos segundos.
Estaba solo.
Me mataron.

7 comentarios:

  1. Se parece a mis pesadillas.
    No quiero tenerlas más.
    Son horrorosas.

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  2. Y yo que pensaba que mis pesadillas eran terribles, jaja ya no lo creo.

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  3. Esta entrada me recuerda una canción que he oído cantar a Mª Dolores Pradera:
    " Tantas veces me mataron
    tantas veces me morí,
    sin embargo estoy aquí
    resucitando...
    Gracias doy a la desgracia
    y a esa mano con puñal,
    porque me mató tan mal...
    que seguí cantando"
    No me alegro de que te mataran,
    pero sí de que lo hicieran mal.
    Un abrazo.

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  4. 14-15/08/12

    "Hay pesadillas y pesadillas:
    ...Cuando al oscurecer la marea alcanzó su punto más alto, le tapó los ojos y mientras le mordía suavemente la oreja, le susurró: Eres mi pesadilla perfecta..."

    "Cuenta la leyenda que al principio del mundo, cuando Dios decidió crear a la mujer, encontró que había agotado todos los materiales sólidos en el hombre y no tenía más de que disponer.
    Ante este dilema y después de profunda meditación, hizo ésto: Tomó la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del sol y las gotas del llanto de las nubes, la inconstancia del viento y la fidelidad del perro, la timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real, la suavidad de la pluma de un cisne y la dureza del diamante, la dulzura de la paloma y la crueldad del tigre, el ardor del fuego y la frialdad de la nieve.
    Mezcló tan desiguales ingredientes, formó a la mujer y se la dio al hombre. Después de una semana, vino el hombre y le dijo: ¡¡¡Señor, la criatura que me diste me hace desdichado, quiere toda mi atención, nunca me deja solo, charla incesantemente, llora sin motivo, parece que se divierte al hacerme sufrir y vengo a devolvértela porque no puedo vivir con ella!!!
    Bien, contestó Dios y tomó a la mujer. Pasó otra semana, volvió el hombre y le dijo: Señor, me encuentro muy solo desde que te devolví a la criatura que hiciste para mí, ella cantaba y jugaba a mi lado, me miraba con ternura y su mirada era una caricia, reía y su risa era música, era hermosa a la vista y suave al tacto. Me cuidaba y protegía cuando lo necesitaba, me daba dulzura, ternura, comprensión y amor sin condiciones, por favor Dios, devuélvemela, ¡¡¡ porque no puedo vivir sin ella !!!"
    (Leído en la Red)

    Un beso de "esos"...

    :)

    PD: Pon un poco de "canela" en tu vida, pero de la mejor... :P
    (NO es una orden, ni un consejo, sólo una sugerencia).

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  5. Así son las pesadillas, eso me ha pasado a mi muchas veces.

    Saludos desde la vida.

    garrapata verde

    ;)

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