En la noche de la vida que se avecina no hay paz ni sueños. Hay un túnel oscuro de hielo y destiempos donde las horas maltrechas caminan entre penas y lamentos.
Y entre las agujas del reloj Los caminantes más avezados Descansamos cuatro veces al día Sobre las manecillas De las más-menos cuartos Los minuteros de mayor longitud Nos esperan cada hora para una brisa Los segunderos siempre impacientes Nos azuzan entre eternos minutos Y horas muertas
Qué largos son los días Y que cortos los años Y qué analógicos Los recuerdos De los eternos veranos
Poema sin comentarios.
ResponderEliminarLas horas de dolor con frecuencia se dilatan, no somos ajenos al pesar, cualquier cosa, por nimia que sea, nos distrae de la dicha.
ResponderEliminarUn beso.
https://elcaminodelperroceleste.blogspot.com/2015/01/corto-circuitos.html
ResponderEliminarEste poema hermano del "Ahí mismo" también hizo que un escalfrío recorriera mi espalda.
ResponderEliminarLas imágenes son contundentes.
Muy bueno.
Y entre las agujas del reloj
ResponderEliminarLos caminantes más avezados
Descansamos cuatro veces al día
Sobre las manecillas
De las más-menos cuartos
Los minuteros de mayor longitud
Nos esperan cada hora para una brisa
Los segunderos siempre impacientes
Nos azuzan entre eternos minutos
Y horas muertas
Qué largos son los días
Y que cortos los años
Y qué analógicos
Los recuerdos
De los eternos veranos
Dulce y triste nostalgia en estos versos. Abrazo
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