Son las cinco de la tarde. Me asomo por la ventana. No hay nadie. Sólo pasa el viento. La gente está en sus casas. Qué alegría ver las calles tan hermosas.
¡Las 5 de la tarde!, la hora de nuestro amor y el sol en mis ojos... según decía era lo más hermoso, todavía brillan mis ojos cuando lo recuerdo...todavía
sin protección ni sombra hasta que algún pobre gato callejero de un balcon lo ve, sale y del portal se asoma y comienza una canción de lo que otrora hubiera sido o una automutilación
Cuantas canciones y famosas muertes, comenzaron y terminaron a esa hora
Poema de Toro Salvaje.
ResponderEliminarSe siente esa serenidad hermosa.
ResponderEliminar: )
Me recuerda al 1 de enero...las calles están más hermosas que cualquier otro día.
ResponderEliminarBesos.
Persigo el silencio con insistencia y es harto difícil darle alcance.
ResponderEliminarUn beso.
Si...
ResponderEliminarEl viento acariciando.
ResponderEliminarUn beso.
¡Las 5 de la tarde!, la hora de nuestro amor y el sol en mis ojos... según decía era lo más hermoso, todavía brillan mis ojos cuando lo recuerdo...todavía
ResponderEliminarA veces
ResponderEliminarhay algún alma
errando
sin protección
ni sombra
hasta que algún
pobre gato callejero
de un balcon
lo ve, sale y del portal
se asoma
y comienza una canción
de lo que otrora
hubiera sido
o una automutilación
Cuantas canciones
y famosas muertes,
comenzaron y terminaron
a esa hora