Llueve como si se acabara el mundo.
De repente
me alejo de esta ventana
y aparezco en mi infancia.
En una ventana de sábado por la tarde.
Y al otro lado de la lluvia
en la calle vacía y oscura
aparece una vecina
bajo un paraguas medio roto
que el viento quería arrebatarle.
Una vecina amable.
Una vecina simpática.
Se agacha
y acuchilla una tras otra
las ruedas del coche de su marido.
Una vecina que ahora grita.
Una vecina que ruge.
Una vecina loca de celos.
Todavía la veo.
Desgreñada.
Empapada en agua.
Acuchillando con furia
las ruedas inocentes
para retener en casa a su marido.
Después la veo volviendo a su hogar.
Con el cuchillo iracundo colgando de la mano.
No sé si llora.
No sé si es la lluvia o el desamor
lo que se despeña desde sus ojos heridos.
Yo tenía apenas nueve años
y todavía hoy al recordarlo se me hiela el corazón.
ResponderEliminarHiela el corazón, sí...
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano...
PD: Cuídate mucho...
Vaya con la vecina...
ResponderEliminarCualquiera le lleva la contraria.
Un abrazo.
Besos.
ResponderEliminarTienes un alma sensible.
Pues sí, un recuerdo que hiela. Me da pena esa escena, pobre muje.
ResponderEliminarUn recuerdo que encoge el alma.
Un beso
Se calló una r...
EliminarPodría ser una escena de una película.
ResponderEliminarLloraría,el desamor y el desengaño juntos traen la lluvia a los ojos.
Es desolador imaginarla fuera de sí y destrozada a la vez.
Un beso.
Tremendo
ResponderEliminarCuando se ciega la ira, los celos, el amor enfermo... eso cala a los ojos de la inocencia.
ResponderEliminarMil besitos, amigo Toro.
Terrible :( Besos***
ResponderEliminarA mí también me ha parecido la escena de una película.
ResponderEliminarLos horribles celos.
No me extraña que te impactara y que lo recuerdes.
Besos
Terrible recuerdo.
ResponderEliminarSiento que hayas vivido algo tan duro a tan corta edad.
Besos a los ojos, también heridos, de ese niño.
LQVDJ
Maldito afán de posesión. La fuerza no obliga a querer.
ResponderEliminarUn beso.
Esos malos recuerdos que mas allá o mas acá todos tenemos,mi infancia no fue linda,suerte la vida me recompenso después,abrazo.
ResponderEliminarUn recuerdo de lluvia y celos.
ResponderEliminarBuen poema. Un beso
ResponderEliminarDesgreñado o con gomina, si el celoso hubiera sido el marido, seguro que su cuchillo no se habría clavado precisamente en caucho.
No es un buen recuerdo en todo caso.
Déjà vu o Hypermnesia (Hyperthymesia), donde a veces los recuerdos o situaciones parecidas, nos juega malas pasadas
ResponderEliminarPequeños cortocircuitos
de una mente muy presente
A veces hacer el cabra
tiene sus ventajas
como no tomarte demasiado
e serio a ti mismo
y refrescar el circuito
con algo opuesto
a lo que representas
Bye
lindo torito
En la memoria vive un ayer que, a veces, llena de escalofríos el hoy... pero a veces lo llena de algarabías de los juegos de la infancia... a veces llueve y a veces escampa... y el cristal de las ventanas tiene el mismo color que el de nuestra alma....
ResponderEliminarAbrazo
Pobres, ruedas, mujer, marido y niño que ve situaciones emocionalmente impactantantes para su ese exceso de melodrama, augura una adolescente llena de claroscuros extremos jjj
ResponderEliminarHay recuerdos de la infancia que se quedan grabados en el disco duro con mucha más nitidez que los de ayer.
ResponderEliminarSaludos.
Hay recuerdos que se graban para siempre.
ResponderEliminarBesos, Toro.
Fantástico texto. Te felicito.
ResponderEliminar¡Qué escena más bien contada!, se te debió quedar congelada en el alma.
ResponderEliminarUn beso enorme Toro.
Con tal de que no usara el cuchillo con su marido...
ResponderEliminarSalud
Recuerdos de los nueve años.
ResponderEliminar¡Cómo pasa el tiempo!
¿dónde andará aquella vecina?
Cojo el paraguas, también está medio roto.
yo quiero que llueva!!
ResponderEliminarEs como para no olvidarlo, Toro.
ResponderEliminarHoy ha llovido lentamente y sin parar.
Ha llovido sobre los vivos y los muertos, sobre las azaleas y la fuente del Potro, y en tu memoria, una mujer que llora desesperadamente reaviva tus recuerdos.
Un abrazo.
Los celos son Siempre un mal compañero. Desgarran por dentro y fuera... las ruedas que mueven el verdadero amor... ese primitivo ... a uno mismo.
ResponderEliminarCualquier relación marcada por los celos es rosa marchita en el balcón de desamor, a puertas del ocaso de esa estación.
Abraz☆ siempre
Querría retener lo que nunca fue suyo...
ResponderEliminar¡ah! sacude la cabeza y no más recuerdos tristes chico!
besazo
Mavi
Cuántas tonterías y locuras se hacen por "amor", porque los celos no son una señal que se ama, sino de amor propio.
ResponderEliminarQué recuerdo, Torito... imágenes que trae la lluvia.
Besos.
Los celos no son nunca buenos.
ResponderEliminarAsí no se ama.
Siento que lo tuvieras que presenciar, Toro, eras muy pequeño.
Es un buen poema, utilizas las palabras justas, exactas.
Transmites perfectamente.
:)
Un beso, Toro.
Qué desgastante dar a otro la carga de hacernos felices, tan desgastante como querer retener al que ya no quiere estar.
ResponderEliminarExpectativas, le llaman también.
Besos para ti.
Yo creo que debe haber un borrador de recuerdos tristes y amargos
ResponderEliminarPero en el fondo quiero tener un instala-recuerdos-amargos por si quiero recordarlos
Abrazos
Espero que hayas podido dormir bien, porque esos recuerdos son una pesadilla!
ResponderEliminarBesos
Siempre habrá personas que no entiendan que la voluntad de un ser humano es inquebrantable.
ResponderEliminarLástima, porque sufren muchísimo y también hacen sufrir.
A otros y otras les da también por la brujería, rosarios,hechizos y esas cosas de otro mundo para ejercer su control.
Tareas vanas e inútiles donde las haya...
Te beso, Toro.
Que triste recuerdo. Lluvia en la calle y en el alma de esa mujer.
ResponderEliminarNos creemos muy equilibrados, muy serenos en nuestros pequeños altares y no nos damos cuenta de lo fácil que es romper con nuestra pequeña burbuja de satisfacción y mandarlo todo a la mierda con un sólo gesto de pura rabia.
ResponderEliminar
ResponderEliminarMira que ... A ver si el saco bum bum, es una evolución de este recuerdos 4 ...
Buena ( y bonita ) transformación habrá sido
Los celos son terribles.
ResponderEliminarBesos, feliz día
¡Qué imágenes más truculentas! Me da pena por la mujer,ese tipo de relaciones son de mucho sufrimiento y desgaste.
ResponderEliminarBesos
Hiela el corazón lo que dices...
ResponderEliminarUn fuerte beso, Toro poeta
ufff qué pena tan cruda Torito de 9 añitos. por ella y por ti va una ola de amor
ResponderEliminarLo que cuentas Torito, es para helar el corazón y más, en los ojos y el sentimiento de un niño mucho más. Hay recuerdos infantiles que se quedan ahí dentro como una loza que pesa un quintar. Ojalá no haya más niños que tengan que ver cosas tan dolorosas.
ResponderEliminarBesicos muchos niño grande.
Tantas cosas grabadas en la mente de un niño. Recuerdos lacerantes, imborrables.
ResponderEliminarTe abrazo Toro
Toda una experiencia, de esas que de vez en cuando se abalanzan sobre uno…
ResponderEliminarBsoss miles, querido amigo.
Yo te invoco San Toro Salvaje, luz y norte de los corazones extraviados.
ResponderEliminarTienes el mundo a tus plantas, acompañas las soledades, revelas la verdad, amputas el dolor de las almas de las gentes. Eres la verdad y la vida. Los corazones están aguardando tu elección, sólo tienes que tomar uno.
Buen poema, me hiciste sonreír.
Un beso.
Y a mi me trajo este poema el recuerdo de algo parecido, pero fue volcar una lata de pintura negra sobre un coche blanco.
ResponderEliminarA lo que se llega...
Bss.