A veces viene la muerte antes de tiempo.
Y te devora sin piedad.
Llega sin avisar una inesperada tarde nublada
y te entra por los ojos
como una exhalación de pesadumbre eterna.
Tú no te das cuenta
pero desde ese día ya eres un triste.
Poco a poco vas viendo las cosas diferentes.
Te fijas más en las almas que en las caras
y sientes las emociones de los demás
como si fueran un eco infinito de las tuyas.
Es como si retrocedieras en el tiempo
y volvieras de repente a ser niño.
Pero un niño que lleva la muerte dentro.
Y los días ya no son de esparto.
Ni las palabras son envases de aire y cartón.
No, tienes la muerte dentro y ves las muertes de los demás.
Y tu corazón es una enorme campana que tañe desconciertos.
Y buscas a tu madre para acurrucarte
para que te quiera
para que te cuide
para que te cobije
pero por desgracia ella hace mucho tiempo que ya no está.
Poema de Toro Salvaje.
ResponderEliminarSin duda Toro, al final un día nos atrapa la sombre de la muerte, y volvemos a ser el niño ante lo desconocido.
ResponderEliminarUn beso
Toro Achuchable.
ResponderEliminarTe traeré una canción.
(Aún no te he traído la de hace un rato...)
https://youtu.be/fH3zWxcyrN4
EliminarEnfrentarse a la muerte, verla a nuestro alrededor, como se desenvuelve con toda su calma y nos muestra nuestro futuro, no hay cobijo ante ella.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminarTú no eres 'un triste'.
Para nada.
No en mi corazón.
Beso... Xavi.
Y mi mano en tu mano... de hombre y de niño...
:)
La muerte es tu subordinada y te pedirá permiso para llevart. A ti te cuida tu madre, no te abandonará nunca.
ResponderEliminarUn beso.
El abrazo de una madre es el mayor tesoro que tenemos.
ResponderEliminarUn poema maravilloso.
Besos Toro
Las madres a cierta edad ya no cobijan porque son ellas las que necesitan cuidados. Es una gota más de tristeza.
ResponderEliminarQué bueno poder leerte otra vez. Esta tarde te leo con calma.
Besitos
Ayyy Toro, me has emocionado. ¡Me he sentido tan identificada desde el principio hasta el final.
ResponderEliminarTe dejo un buen achuchón.
Besicos muchos.
Hay madres vivas
ResponderEliminaren todas las esquinas
Las madres siempre estamos en el corazón de los hijos, por eso se las invoca en los momentos de desazón. Beso
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